El lenguaje de la pol¨ªtica degenera hacia la simpleza
El estudio de cientos de miles de discursos de las ¨²ltimas d¨¦cadas en varios pa¨ªses indica que el habla de los l¨ªderes pierde complejidad y pensamiento anal¨ªtico

El escritor Samuel Johnson dec¨ªa que el lenguaje es la ropa de los pensamientos y, si esto es as¨ª, los pol¨ªticos actuales piensan con el ch¨¢ndal puesto. Trump no ser¨ªa un accidente, sino un escal¨®n m¨¢s abajo en una tendencia descendente hacia la simplificaci¨®n del habla en la pol¨ªtica. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el lenguaje usado por los l¨ªderes de pa¨ªses tan distintos como Espa?a, EE UU y Suecia ha ido perdiendo complejidad y capacidad anal¨ªtica, para evolucionar hacia frases y construcciones m¨¢s simples y, sin embargo, m¨¢s confiadas y seguras de s¨ª mismas.
"A medida que la vida se vuelve m¨¢s compleja e incierta, un l¨ªder que comunica una soluci¨®n intuitiva y firme puede ser especialmente atractivo", asegura el estudio
Un estudio publicado este mes asegura "que el presidente Trump y l¨ªderes como ¨¦l no surgieron de la nada, sino que son la encarnaci¨®n m¨¢s reciente de tendencias pol¨ªticas a largo plazo". "Las tendencias halladas en esta investigaci¨®n sugieren que los votantes pueden sentirse cada vez m¨¢s atra¨ªdos por l¨ªderes que convierten problemas complejos y dif¨ªciles en f¨¢ciles de entender con respuestas intuitivas y seguras", afirma este estudio, publicado por investigadores de las universidades de Texas y de Princeton en PNAS.
Seg¨²n explica a EL PA?S la autora principal del trabajo, Kayla Jordan, algunas figuras pol¨ªticas comunican sus ideas centr¨¢ndose en ideas y conceptos, de manera m¨¢s anal¨ªtica, mientras que otras comunican sus ideas de manera m¨¢s informal y se centran en personas y acciones, lo que se considera menos anal¨ªtico. "En nuestro estudio, descubrimos que con el tiempo todas las figuras pol¨ªticas se est¨¢n comunicando cada vez m¨¢s de manera m¨¢s informal, m¨¢s narrativa", afirma la psic¨®loga de la Universidad de Texas.

Este trabajo analiz¨® cientos de miles de textos pol¨ªticos, discursos e intervenciones en las c¨¢maras de todos los presidentes de EE UU y de otros representantes pol¨ªticos a lo largo de cientos de a?os. Tambi¨¦n sumaron discursos de l¨ªderes pol¨ªticos de Reino Unido, Canad¨¢ y Australia para comprobar que, en efecto, esta tendencia hacia la simplificaci¨®n y confianza en el lenguaje pol¨ªtico era un fen¨®meno global, aunque m¨¢s reciente que en EE UU, ya que comenz¨® en la d¨¦cada de 1980.
Adem¨¢s de perder capacidad anal¨ªtica en sus discursos, simplific¨¢ndolos, los l¨ªderes han ganado en seguridad en lo que dicen. La tendencia al alza en la confianza en lo que se afirma es un fen¨®meno que comenz¨® en EE UU con la llegada del siglo XX, pero que ahora est¨¢ m¨¢s marcado y extendido que nunca: "Estos resultados sugieren claramente que la receta que probablemente ayud¨® a Trump a convertirse en un candidato presidencial exitoso se puso en marcha casi 100 a?os antes de que asumiera el cargo", asegura el estudio.

Los investigadores, junto a los discursos y textos legislativos, tambi¨¦n analizaron dos millones de art¨ªculos del New York Times, 5.400 libros, los subt¨ªtulos de 12.000 pel¨ªculas y las transcripciones de 20 a?os de la CNN. La intenci¨®n era saber si el fen¨®meno de simplificaci¨®n del habla es general, cultural, y lo de la pol¨ªtica solo ser¨ªa un reflejo. Pero no: la confianza y capacidad anal¨ªtica de todos estos textos se mantuvo estable a lo largo de las d¨¦cadas, mientras en pol¨ªtica se disparaban y hund¨ªan, respectivamente. Solo la CNN, trufada de intervenciones pol¨ªticas, tuvo un comportamiento similar.
Con pocos d¨ªas de diferencia, investigadores de la Universidad de ?msterdam y la University College de Dubl¨ªn acaban de publicar otro estudio, en PLoS ONE, en el que se analizaban cientos de miles de discursos de una docena de pa¨ªses europeos, ampliando el foco idiom¨¢tico, pero con la misma conclusi¨®n: "La tendencia general en la complejidad del habla es descendente". Ambos trabajos usan herramientas ling¨¹¨ªsticas distintas para desmenuzar el habla de los pol¨ªticos, pero con resultados similares (ver sumario final).
Nacionalistas y populares
Estos investigadores tambi¨¦n analizaron a los oradores del Congreso de los Diputados en el periodo que va desde 1989 hasta 2015 (36.000 textos). "En nuestros datos encontramos que los oradores socialmente conservadores utilizan en promedio un lenguaje menos complejo que los pol¨ªticos socialmente liberales, en l¨ªnea con otros pa¨ªses", asegura Schoonvelde. Seg¨²n sus datos, los diputados que puntuaron m¨¢s alto en la complejidad media de sus intervenciones son Roc¨ªo L¨®pez Gonz¨¢lez (PP, 2011-2016) y Joseba Zubia (PNV, 1982-1993). Y los oradores m¨¢s sencillos ser¨ªan Enrique Fern¨¢ndez-Miranda (PP, 1989-2004) y Joan Puig (ERC, 2004-2008).
En este trabajo, adem¨¢s, encuentran un patr¨®n muy claro y robusto en la simpleza del discurso en funci¨®n de la ideolog¨ªa: "Los pol¨ªticos culturalmente conservadores utilizan un lenguaje menos complejo que los pol¨ªticos culturalmente progresistas. Esto es as¨ª para todos los temas, pa¨ªses y ¨¦pocas, y para varios tipos de pol¨ªticos", asegura el l¨ªder de este estudio, Martijn Schoonvelde. Este polit¨®logo de la University College de Dubl¨ªn explica que otros estudios han determinado que el lenguaje menos complejo atrae m¨¢s a los votantes conservadores. Adem¨¢s, su estudio ha corroborado que "cuando un partido se vuelve m¨¢s conservador en temas culturales (por ejemplo, si se vuelve m¨¢s antiinmigrantes), la complejidad ling¨¹¨ªstica de sus discursos disminuye".
En Espa?a, el discurso del presidente Rodr¨ªguez Zapatero era gramaticalmente menos simple que el del presidente Rajoy, por ejemplo. Del mismo modo, Gordon Brown ten¨ªa un habla m¨¢s compleja que la de David Cameron. Y Jeremy Corbyn expresa mayor pensamiento anal¨ªtico que Theresa May, como Hillary Clinton frente a Trump. Dos de los pol¨ªticos que manejan un lenguaje m¨¢s simplificador en toda Europa son, precisamente, dos exponentes de la derecha populista: Geert Wilders, l¨ªder del extremista Partido por la Libertad, y Jimmie ?kesson, l¨ªder de los ultraderechistas Dem¨®cratas de Suecia. "Estos dos pol¨ªticos usan un lenguaje comparativamente simple, pero eso est¨¢ en l¨ªnea con su ideolog¨ªa social conservadora. Ser¨ªa interesante hacer un seguimiento de este estudio con una comparaci¨®n sistem¨¢tica entre los pol¨ªticos populistas y los corrientes", sugiere el polit¨®logo.
Populismo y medios
No obstante, Jordan aclara que "ninguna de estas tendencias son necesariamente una mala manera de comunicarse, y para los l¨ªderes pol¨ªticos, la comunicaci¨®n de una manera m¨¢s sencilla e informal puede hacerlos m¨¢s accesibles para una audiencia m¨¢s amplia". Y a?ade: "No estudiamos directamente el populismo, pero especulamos con que el aumento del populismo, y m¨¢s espec¨ªficamente el aumento de la participaci¨®n y la atenci¨®n a la pol¨ªtica, probablemente ayude a perpetuar estas tendencias a medida que los l¨ªderes intentan llegar a grandes grupos de votantes con mensajes seguros y agradables".
"El aumento de la competencia entre los medios puede obligar a los pol¨ªticos a usar un lenguaje m¨¢s simple para llevar su mensaje", seg¨²n Schoonvelde
"A medida que la vida cotidiana se vuelve m¨¢s compleja e incierta", asegura el estudio estadounidense, "un l¨ªder que comunica una soluci¨®n intuitiva y firme para los problemas de la sociedad puede ser especialmente atractivo".
Schoonvelde cree que no es cierto que a todos los votantes les guste que sus pol¨ªticos hablen con respuestas menos anal¨ªticas, pero con m¨¢s confianza. Alude a otras investigaciones previas que han descubierto que el lenguaje menos complejo atrae m¨¢s a los votantes conservadores, mientras ocurre lo opuesto con los votantes progresistas. Para Schoonvelde, estos hallazgos ponen el centro de atenci¨®n en una posibilidad "lamentable": que se vayan separando ambos lados del espectro ideol¨®gico incluso por su forma de hablar.
El polit¨®logo cree que "los cambios en el paisaje de medios" pueden estar orientando esa polarizaci¨®n: "El aumento de la competencia entre los medios y entre los tipos de comunicaci¨®n frente a d¨¦cadas anteriores puede estar obligando a los pol¨ªticos a usar un lenguaje m¨¢s simple para hacer que su mensaje sea escuchado".
Yo, t¨², nosotros
Para los ling¨¹istas, palabras como pronombres, preposiciones y conjunciones delatan la forma de pensar de las personas. Estudios previos han relacionado el uso de pronombres, negaciones y verbos auxiliares con un peor pensamiento anal¨ªtico o m¨¢s intuitivo. Tambi¨¦n se ha demostrado que un mayor uso de "t¨²" y "nosotros" indica m¨¢s confianza que el uso de "yo" y "me". Esta es la base del estudio estadounidense.
El europeo se basa en factores gramaticales y tambi¨¦n en el an¨¢lisis de los conceptos usados: "La complejidad es un promedio ponderado en funci¨®n de la longitud de las palabras y la longitud de las oraciones. Cuanto m¨¢s larga sea cada oraci¨®n en un texto y m¨¢s largas sean las palabras en esa oraci¨®n, mayor ser¨¢ su complejidad", explica Schoonvelde. Y a?ade: "Nuestra medici¨®n de complejidad tambi¨¦n incluye palabras de contenido". Jordan resume la diferencia: "Su medida de complejidad se centra en la complejidad gramatical y sint¨¢ctica, mientras que nuestra medida se centra en la organizaci¨®n de ideas".
En ambos casos, no obstante, se basan en herramientas ya consolidadas previamente en distintos estudios que han demostrado que sirven para descubrir patrones en la forma de expresarse de las personas.
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