El primer humano que conquist¨® una isla
El descubrimiento del 'Homo luzonensis' plantea el enigma de c¨®mo lleg¨® a Luz¨®n hace decenas de miles de a?os
El hallazgo del Homo luzonensis, una nueva especie humana que vivi¨® en la isla de Luz¨®n (Filipinas), plantea una pregunta tan interesante como dif¨ªcil de responder: ?c¨®mo pudo llegar hasta all¨ª?
Los f¨®siles hallados incluyen un hueso del pie que tiene al menos 67.000 a?os y otros restos ¨®seos y dientes que se remontan al menos a 50.000 a?os. En un valle cercano se hallaron herramientas de piedra caracter¨ªsticas de los humanos primitivos con una antig¨¹edad de 700.000 a?os. Esta isla ha estado separada del continente por cientos de kil¨®metros de mar profundo desde hace al menos dos millones y medio de a?os, una barrera inexpugnable para cualquier especie humana salvo para el Homo sapiens o, al menos, eso se pensaba hasta ahora.
Florent D¨¦troit, investigador del Museo Nacional de Historia Natural de Par¨ªs y codescubridor de la nueva especie, no cierra la puerta a que estos hom¨ªnidos tuviesen ya el arrojo y la curiosidad necesarias para lanzarse al mar. Muchos expertos no piensan que Homo erectus, el probable ancestro de la nueva especie descubierta, ¡°fuese lo suficientemente inteligente como para cruzar el mar a prop¨®sito, pero cada vez tenemos m¨¢s evidencias de que se asentaron en varias islas del sudeste asi¨¢tico, as¨ª que probablemente no se trate de un accidente¡±, propone. ¡°Adem¨¢s, es imposible que una poblaci¨®n pueda asentarse en una isla haciendo un solo viaje, hicieron falta varias llegadas con varios individuos de ambos sexos para que prosperase la poblaci¨®n¡±, argumenta el paleoantrop¨®logo.
La teor¨ªa se ve apoyada por la existencia de otro miembro de nuestro g¨¦nero, el Homo floresiensis, que tambi¨¦n lleg¨® por mar a la isla indonesia de Flores y all¨ª sufri¨® un proceso evolutivo de enanismo hasta quedar reducido a un metro de estatura con un cerebro de unos 400 cm3 (los sapiens tenemos unos 1.300).
La mayor¨ªa de expertos cree que estas dos especies llegaron a sus destinos a bordo de balsas naturales. ¡°Hay que imaginar los r¨ªos caudalosos que discurren por los bosques tropicales del sudeste asi¨¢tico y que tras una tormenta o un tsunami arrastran amasijos de troncos y hojarasca¡±, explica Antonio Rosas, paleoantrop¨®logo del CSIC. ¡°Los hom¨ªnidos se habr¨ªan subido y las corrientes hicieron el resto. Estas balsas naturales son la explicaci¨®n m¨¢s plausible de c¨®mo los primates llegaron a Sudam¨¦rica desde ?frica hace unos 23 millones de a?os. Tambi¨¦n explican la llegada de ciertos reptiles a las islas Gal¨¢pagos y de mam¨ªferos a la isla de Madagascar¡±, resalta. Es un enigma cu¨¢nto duraron algunas de esas traves¨ªas y c¨®mo los animales sobrevivieron a ellas.
Mar¨ªa Martin¨®n, directora del Centro Nacional de Investigaci¨®n sobre Evoluci¨®n Humana, aporta otro argumento en contra de que los hom¨ªnidos primitivos fuesen navegantes. ¡°No tenemos evidencias de que los hom¨ªnidos de Flores y Luz¨®n tuvieran curiosidad o lo que se ha llamado Wanderlust [un impulso fuerte por el viaje y la exploraci¨®n]¡±, explica. ¡°Prueba de ello es que no hay evidencia de movimiento entre islas. Es muy probable que una vez llegaban a esas islas se quedaban atrapados. Los conjuntos de herramientas que se han hallado son bastante inespec¨ªficos y sencillos. En general se acepta que consum¨ªan sobre todo fauna terrestre pero que la incapacidad de desarrollar tecnolog¨ªas sofisticadas de pesca puede ser una de las razones por las que no hayan sido poblaciones muy m¨®viles ni con gran capacidad de dispersi¨®n¡±, a?ade.
La mayor¨ªa de expertos cree que estas dos especies llegaron a sus destinos a bordo de balsas naturales
Esa ansia por descubrir nuevos territorios m¨¢s all¨¢ del oc¨¦ano quedar¨ªa reservada a los sapiens, al igual que el arte de mayor complejidad, como el de las cuevas de Altamira, en Espa?a, o Chauvet y Lascaux, en Francia, todas posteriores a la llegada del sapiens al continente hace unos 40.000 a?os. De esas mismas fechas son las primeras evidencias de navegaci¨®n en aguas profundas en Asia asociadas a Homo sapiens para pescar atunes. Al contrario que los Homo anteriores, los sapiens habr¨ªan sido los primeros en vivir casi exclusivamente del consumo de pescado, lo que les empuj¨® a dominar la navegaci¨®n. Tambi¨¦n en esta ¨¦poca ¡ªhace unos 35.000 a?os¡ª aparece el arte rupestre en la isla Sulawesi, vecina a Flores. El hobbit de Flores se hab¨ªa extinguido unos 15.000 a?os antes, justo cuando los primeros sapiens llegaron al archipi¨¦lago.
Ni siquiera los neandertales, la especie humana que evolucion¨® en Europa y que est¨¢n considerados seres muy parecidos a nosotros, con sus propios adornos y arte, se dieron a la navegaci¨®n, resalta Jean-Jacques Hublin, experto en el estudio de esta especie en el Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva, en Leipzig (Alemania). ¡°Aparentemente ni siquiera los neandertales que habitaban en la actual Italia llegaron a cruzar hasta Sicilia, a pesar de su cercan¨ªa¡±, explica.
A¨²n quedan muchas inc¨®gnitas sobre las capacidades cognitivas del Homo erectus. Ten¨ªa una capacidad craneal de unos 1.100 cm3 y una complexi¨®n muy similar a la nuestra, perfecta para caminar y correr erguido. Suyo es el m¨¦rito de ser la especie humana que ha existido durante un mayor periodo de tiempo, nueve veces m¨¢s que los sapiens. Su origen se remonta a ?frica hace unos dos millones de a?os. De all¨ª sali¨® hace 1,8 millones y en un tiempo r¨¦cord lleg¨® a Europa y Asia. Suyo es tambi¨¦n el primer grabado realizado por un humano: una l¨ªnea en zigzag hecha sobre una concha de molusco que probablemente le hab¨ªa servido antes de alimento. Este hallazgo se hizo en la isla de Java donde, en este caso, hab¨ªa llegado caminando por un pasillo de tierra que despu¨¦s cubri¨® el mar. De momento, los sapiens seguimos siendo los primeros navegantes.
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