Valentino se despide de su villa toscana
El dise?ador pone a la venta su afamada casa La Vagnola, por la que han pasado Sofia Loren, Gwyneth Paltrow o Constantino de Grecia, por 12 millones de euros
El dise?ador italiano Valentino Garavani, de 87 a?os y una de las ¨²ltimas leyendas de la alta costura, influencer antes de Instagram y tambi¨¦n en la era de las redes sociales, tan famoso o m¨¢s que sus clientas y amigas, amante de lo bello y perfeccionista ac¨¦rrimo, ha decidido desprenderse de una de sus mansiones m¨¢s lujosas, la villa La Vagnola de la Toscana, un refugio hecho a su medida. El m¨ªtico modista ha puesto a la venta recientemente por 12 millones de euros este tesoro inmobiliario que compr¨® hace 33 a?os y que ha sido su nido de verano durante todo este tiempo. Por all¨ª han pasado infinidad de celebridades, atra¨ªdas por el lujo y por la intimidad y la sugesti¨®n de los paisajes de la Toscana. Como Sofia Loren, confidente ¨ªntima y musa del sastre: de tantas veces que estuvo en la mansi¨®n, Valentino y su antiguo socio y expareja, Giancarlo Giammetti, acabaron poniendo el nombre de la actriz a una de las 15 habitaciones de la casa.
La imponente villa, de 1.600 metros cuadrados, est¨¢ enclavada en uno de los cerros de la peque?a localidad medieval de Cetona, en la provincia de Siena. Su historia est¨¢ vinculada desde sus or¨ªgenes a la ostentaci¨®n. La mand¨® levantar en el a?o 1750 el noble Salustio Terrosi para celebrar su matrimonio con Maria Antonietta Vagnoli. Un espectacular parque de algo m¨¢s de 10 hect¨¢reas, delimitado por un cintur¨®n de olivos envuelve a la villa y contribuye a dar privacidad a sus inquilinos. Fuera de la casa hay un anfiteatro de piedra con 200 puestos en las gradas, una tumba etrusca del siglo VII a.C., una sauna, una piscina y enormes jardines a la italiana proyectados por el arquitecto Paolo Pejrone.
El interior es un fiel reflejo de la magnificencia que siempre ha caracterizado a Valentino. Los lujos se distribuyen por doquier: techos y paredes suntuosamente decorados, reproducciones de acuarelas austriacas de inicios del siglo XIX, suelos de m¨¢rmol y terracota, vidrieras y un largo etc¨¦tera que culmina en la espl¨¦ndida sala del billar, coronada por un majestuoso fresco en el techo. Todo el dise?o lleva la firma del desaparecido Renzo Mongiardino, un notable arquitecto y decorador de interiores muy aclamado en Italia y en el extranjero. Estuvo nominado en dos ocasiones al Oscar en la categor¨ªa de mejor escenograf¨ªa, trabajando a las ¨®rdenes del director Franco Zeffirelli, en 1968 por La mujer indomable y en 1974 por Hermano sol hermana luna.
Cuando Valentino y Giammetti compraron la casa lo hicieron con la intenci¨®n de pasar en ella largos periodos de reposo en verano. Pero la mansi¨®n, m¨¢s all¨¢ de su exclusividad, tambi¨¦n ha sido escenario de todo tipo de eventos que han tenido como invitados a los amigos ilustres de la pareja. Lo que se ha vivido dentro de los muros de la villa La Vagnola la convierte en guardiana de un mundo en extinci¨®n. Fiestas y pasarelas improvisadas estaban a la orden del d¨ªa cada verano. Las actrices Gwyneth Paltrow, Monica Vitti, Gina Lollobrigida; el rey Constantino de Grecia; la productora Maria Cicogna; el m¨²sico y actor Ronn Moss; la actriz Bianca Jagger o los Agnelli, los reyes sin corona de Italia han sido algunos de sus hu¨¦spedes c¨¦lebres.
Cuando se reun¨ªan en este rinc¨®n de la Toscana iban a comer al restaurante Nilo, uno de los m¨¢s t¨ªpicos y singulares de la zona, que era un mes¨®n que acab¨® convirti¨¦ndose en un restaurante de gran calidad. En algunas ocasiones, tambi¨¦n llevaban la comida a la villa para disfrutarla en sus jardines.
La fortuna de Valentino, que tiene varias casas repartidas por el mundo, destaca por su patrimonio inmobiliario. El modisto posee un magn¨ªfico edificio en la Plaza Espa?a de Roma, donde est¨¢ una de las tiendas m¨¢s grandes de su firma, y el Palacio Mignanelli, sede del hist¨®rico Atelier del dise?ador.
En Francia, cerca de Par¨ªs, Valentino tiene el Ch?teau de Wideville, del siglo XVII y que fue construido por un ministro de Finanzas de Luis XIII. El modisto italiano, que compr¨® la residencia en 1995, le dio su toque personal con decoraciones y artesan¨ªa de inspiraci¨®n asi¨¢tica. Cada mes de julio celebra una gran gala all¨ª, en la que la mayor¨ªa de los invitados visten sus creaciones. Este a?o reuni¨® a Marie Chantal Miller y a su hija Olympia de Grecia; Rosario Nadal y su hija la princesa Mafalda de Bulgaria; Karine de Brabant, Zoe de Givenchy, el arquitecto Dax Miller, la duquesa Chantal Hochuli, la productora Colleen Bell, la arist¨®crata Beatrice Vicenzini, la estilista Caroline Sieber y a Naty Abascal, entre otros.
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