Ana de Armas: la actriz que Espa?a infravalor¨® y Hollywood abraz¨®

A Espa?a le cuesta mucho tomarse en serio a s¨ª misma. Ya sea por complejo de inferioridad, por autocompasi¨®n o por la chirigota, los espa?oles parecen sentirse m¨¢s c¨®modos con la an¨¦cdota de que Ana Obreg¨®n le hizo una paella a Steven Spielberg que con Pen¨¦lope Cruz ganando un Oscar. Por eso las noticias de que Ana de Armas (que naci¨® en Cuba, despeg¨® como actriz viviendo en nuestro pa¨ªs y tiene la doble nacionalidad, cubana y espa?ola), a quien el p¨²blico hab¨ªa perdido la pista desde la serie Hispania en 2011, estaba haciendo castings en Hollywood fueron recibidas con la misma sorna con la que antes se hab¨ªa tratado la mudanza a Hollywood de Elsa Pataky, Paz Vega o Lorena Bernal. Pero los medios estadounidenses ya est¨¢n celebrando a Ana de Armas como su pr¨®xima superestrella y ahora la ¨²nica que se r¨ªe es ella.

Ana de Armas no es la primera actriz que, aparentemente de la noche a la ma?ana, empieza a estar en todas partes. Colin Farrell, Brendan Fraser o Armie Hammer se beneficiaron de campa?as de imagen igual de estudiadas, pero no tan explosivas. La cr¨ªtica la ha destacado como la MVP ("most valuable player", o sea, la n¨²mero uno) de Pu?ales por la espalda, una comedia de misterio donde tambi¨¦n son sospechosos de asesinato Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Daniel Craig o Toni Collette. Interpretar¨¢ a Marilyn Monroe en Blonde, el biopic de Netflix basado en la novela de Joyce Carol Oates. Ser¨¢ la pr¨®xima chica Bond en Sin tiempo para morir, protagonizar¨¢ junto a Ben Affleck la adaptaci¨®n de Patricia Highsmith Deep water (el regreso al cine de Adrian Lyne, director de Atracci¨®n fatal, tras casi dos d¨¦cadas) y ha sido finalista para el papel de Catwoman, que finalmente har¨¢ Zo? Kravitz, en The Batman.

En Espa?a siempre se trat¨® a Ana de Armas como a una 'celebrity'. Ella se acab¨® aburriendo de que solo le ofreciesen papeles de adolescente sexy y se march¨® a Los ?ngeles

No es habitual que se filtre el nombre del finalista a un casting: si nos hemos enterado de que Ana de Armas fue firme candidata al papel es porque alguien quiere que nos enteremos. Del mismo modo, cuando eliminaron su personaje de Yesterday (interpretaba a la chica que obstaculizaba la historia de amor central de la pel¨ªcula) los motivos no pod¨ªan dejarla mejor: durante los pases de prueba, el p¨²blico se enamoraba tanto de Ana de Armas que deseaban que el protagonista acabase con ella y no con la co-protagonista. ?Se debe esta propulsi¨®n a la estrategia, a la suerte o al talento? Probablemente a las tres cosas, pero sobre todo Ana de Armas es un ejemplo de que no basta con estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, tambi¨¦n hay que saber cu¨¢ndo largarse.

En la casa de Santa Cruz Del Norte (Cuba), donde naci¨® en 1988, no hab¨ªa reproductor de v¨ªdeo, pero cuando Ana de Armas vio la pel¨ªcula Matilda en casa de su vecina se fue corriendo a recrearla para su hermano. Tras coincidir en una fiesta de cumplea?os con las hijas del actor cubano Jorge Perugorr¨ªa, se enter¨® de que Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n estaba haciendo un casting en La Habana para Una rosa de Francia. El director la interrumpi¨® en medio de su prueba para informarle de que el papel era suyo. Durante el rodaje, De Armas conoci¨® a un representante espa?ol que le propuso trasladarse a Madrid. ¡°En Cuba creces pensando que lo que tienes es todo lo que necesitas y que debes estar satisfecha con eso, pero yo siempre fui muy curiosa y, por qu¨¦ no decirlo, ambiciosa. No ten¨ªamos amigos o parientes en Miami, Espa?a era mi ¨²nica opci¨®n para salir de Cuba¡±, recordar¨ªa la actriz en La Vanguardia.

As¨ª que cuando lleg¨® el momento de promocionar Una rosa de Francia en Espa?a en 2006, De Armas, con 18 a?os, sac¨® su pasaporte rojo del caj¨®n (que ten¨ªa gracias a que sus abuelos son de Valverde, en Le¨®n, y de Guardo, en Palencia) y se mud¨® a Madrid sin terminar su formaci¨®n en la Escuela Nacional de Arte de Cuba: si se graduaba tendr¨ªa que pasar varios a?os prestando servicios sociales obligatorios. Ella pensaba que todos sus ahorros (200 euros) le dar¨ªan para algo en Madrid, pero se los acab¨® gastando en helados y en donuts (en Cuba no ten¨ªa acceso a ellos), aloj¨¢ndose en casa del amigo de un amigo y present¨¢ndose a todos los castings que pod¨ªa. El primero fue, una semana despu¨¦s de aterrizar, para la serie El internado.

Los actores de televisi¨®n se benefician de la cercan¨ªa que la audiencia siente hacia ellos, al haberlos recibido en el sal¨®n de su casa una vez a la semana durante a?os, pero despu¨¦s esa familiaridad juega en su contra. No hay obra de teatro cl¨¢sico que desligue a Fran Perea de Marcos Serrano y de 1+1 son 7, Blanca Su¨¢rez ha rodado con Almod¨®var, con De la Iglesia y con Cuerda pero los medios siguen trat¨¢ndola como a una influencer, y cada vez que Mario Casas demuestra ser un actor de car¨¢cter todo el mundo parece sorprenderse como si se tratase de una revelaci¨®n.

En Espa?a siempre se trat¨® a Ana de Armas como a una celebrity y ella, despu¨¦s de pedir que matasen a su personaje de El internado para poder hacer cine, se acab¨® aburriendo de que solo le ofreciesen papeles de adolescente sexy. En plena crisis econ¨®mica, Ana de Armas aprovech¨® el final de su matrimonio de dos a?os con Marc Clotet, vendi¨® todos sus muebles y se fue a Los ?ngeles a estudiar ingl¨¦s. All¨ª volver¨ªa a ser, seg¨²n sus propias palabras, una "nadie" cuya mayor preocupaci¨®n era aprender a distinguir los tiempos verbales presentes y pasados en clases de seis horas diarias.

El director venezolano Jonathan Jakubowicz vio un cap¨ªtulo de El internado en televisi¨®n durante unas vacaciones en Espa?a y se empe?¨® en localizar a De Armas para darle el papel de la mujer del boxeador paname?o Roberto Dur¨¢n en su biopic, Manos de piedra, junto a Edgar Ram¨ªrez y Robert de Niro.

De camino al aeropuerto para volar a Panam¨¢, Ana de Armas fue abordada por un productor que quer¨ªa presentarle ¡°urgentemente¡± a Eli Roth, quien le dio un papel en el sexythriller psicol¨®gico Toc Toc junto a Keanu Reeves. Reeves congeni¨® tanto con la actriz que le ofreci¨® participar en su siguiente pel¨ªcula, La hija de Dios. Y ah¨ª fue cuando la fich¨® CAA (Creative Artists Agency, la agencia de representaci¨®n m¨¢s importante de Hollywood) y empez¨® a trabajar con la publicista Anett Wolf, quien tambi¨¦n gestiona la imagen p¨²blica de Cate Blanchett, las gemelas Olsen o Cindy Crawford.

De Armas se pasaba las reuniones asintiendo sin entender una palabra de lo que dec¨ªan, pero ten¨ªa clar¨ªsimo lo que no quer¨ªa: ¡°No quiero hacer castings para las Juanas y las Mar¨ªas. Quiero hacer los mismos castings que las dem¨¢s actrices¡±. ¡°Quiero crecer y quiero evolucionar y quiero tener personajes de m¨¢s peso. Tengo a un equipo de agentes y abogados muy buenos y debo responder con un trabajo al mismo nivel. Si no eres as¨ª, all¨ª no trabajan contigo¡±, explicaba en ICON en un reportaje en el que, de forma visionaria, pos¨® emulando a Marilyn Monroe.

Los directores de casting le dec¨ªan que volver¨ªan a llamarla en un par de a?os, cuando supiese hablar ingl¨¦s, y ella respond¨ªa: ¡°No, volveremos a vernos en dos meses¡±. Ellos se re¨ªan al encontrar su ambici¨®n entra?able, pero efectivamente dos meses despu¨¦s Ana de Armas ya estaba haciendo audiciones para los grandes estudios gracias a la insistencia de su agente en que la vieran. Y vaya si la vieron. Todd Phillips, el director de Joker, cambi¨® la nacionalidad de su personaje en Juego de armas para adaptarlo a su acento. Tampoco ten¨ªa acento sobre el guion Joi, la compa?era virtual de Ryan Gosling en Blade Runner 2049, pero la actriz convenci¨® al director Denis Villeneuve de que la contratase asegur¨¢ndole que ser¨ªa la ¨²ltima persona de la que tendr¨ªa que preocuparse en ese rodaje. Blade Runner 2049 no le exig¨ªa estar particularmente en forma (aunque s¨ª aparec¨ªa desnuda), pero la actriz se autoimpuso una dieta y una tabla de ejercicio para ofrecer a la pel¨ªcula la mejor versi¨®n posible de s¨ª misma.

¡°Cuando llegas all¨ª sientes que no encajas, que no eres lo suficientemente guapa, ni rubia, ni alta, ni delgada, que no tienes buen acento. Desgastas tu energ¨ªa en superar toda una serie de handicaps que te ponen tanto ellos como t¨² a ti misma. Pero yo quiero tenerlo todo y voy a intentarlo¡±, explicaba por aquel entonces en Fotogramas. Mientras se abr¨ªa camino en Hollywood, los medios espa?oles la describ¨ªan en t¨¦rminos como ¡°una joven de rostro dulce y mirada inquietante¡±, ¡°tan guapa que duele, de gesto tierno, mirada sexy y una figura con curvas que produce v¨¦rtigo¡± o ¡°lo ¨²nico que queda de esa colegiala que vest¨ªa el uniforme del Laguna Negra es esa mirada felina que atrapa a cualquiera con sus intensos ojos verde miel¡±. La publicaci¨®n New Yorker, por el contrario, admiraba que cada vez que aparec¨ªa en Blade Runner 2049 hac¨ªa ¡°que el coraz¨®n imaginativo de la pel¨ªcula bombee m¨¢s r¨¢pido¡±.

Ella misma ha confirmado que todas sus escenas en Sin tiempo para morir (la nueva de James Bond, otra vez con Daniel Craig, que se estrena en abril de 2020) est¨¢n escritas por Phoebe Waller-Bridge. La autora de moda en Hollywood, gracias a los tres Emmys que ha ganado por su serie Fleabag, fue contratada no para hacer menos machista a James Bond sino para hacer menos machista a la pel¨ªcula. El pr¨®ximo abril todo el mundo va a estar pendiente de c¨®mo se las apa?a 007 en el mundo post-#MeToo. El pr¨®ximo abril todo el mundo va a estar pendiente de Ana de Armas.

En aquella entrevista para ICON nos cont¨® el ¨²nico consejo que le dio su padre antes de salir de Cuba: ¡°Vista larga, pasos cortos¡±. Si De Armas ha dejado atr¨¢s su familia, sus amigos y su vida dos veces es porque est¨¢ convencida de que su sue?o tiene que cumplirse: ¡°Que haya mil como t¨² no quiere decir que no te vayan a elegir a ti¡±.

Tambi¨¦n compara su vida actual con la que ten¨ªa en Cuba hace poco m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°All¨ª no hab¨ªa tiendas ni anuncios, mientras que en Los ?ngeles est¨¢n obsesionados con la moda y las compras. Y si las revistas y las vallas me dicen que compre una botas, pues a veces me las voy a comprar¡±, bromeaba en Harper's Bazaar. En cierto modo ella es ahora como esas botas y, de momento, Hollywood ha decidido que se la queda.

A la espera del veredicto del p¨²blico, Ana de Armas solo tiene que llamar por tel¨¦fono a sus padres, que siguen viviendo en La Habana, para bajar a la tierra: ¡°Cada vez que les cuento que me han dado un papel, no siempre comprenden la magnitud. Tengo que recordarles qui¨¦n es Keanu Reeves. Pero ellos solo est¨¢n contentos de que tenga trabajo¡±.