Justin O¡¯Shea: el ejemplo de lo que (casi) todo hombre querr¨ªa ser

Parece que fue hace un siglo, pero lo cierto es que hace bien poco el australiano Justin O¡¯Shea era el ejemplo de todo lo que un hombre pod¨ªa aspirar a ser. Alto, guapo, malote pero caballeroso, con tatuajes, buen gusto, experimentado pero a¨²n con hambre. Su ¨¦xito como jefe de compras de la web Mytheresa le llev¨® a, sin experiencia, ser director creativo de Brioni, cl¨¢sico de la sastrer¨ªa italiana. Aquella experiencia dur¨® apenas seis meses y el sector m¨¢s efusivo de la moda lo celebr¨® afeit¨¢ndose, subi¨¦ndose a unas zapatillas gigantes y enfund¨¢ndose una sudadera con un logo que no le cab¨ªa en el pecho.

¡°Tengo confianza porque me la suda ser otra persona. No ser¨¦ nunca Kim Kardashian. Tal vez puedo maquillarme y ponerme un trasero enorme, pero no va a colar. ?Para qu¨¦ intentarlo?¡±

Justin no se retir¨®, simplemente hizo lo que se supone que hace la gente que vende esa imagen suya: sigui¨®. Cre¨® su propia marca de ginebra (Goldy Gin) y en 2017 debut¨® con su firma de moda SSS World Cup, inspirada en chulos, surfistas y heavies. Ahora, a sus 40 a?os, es imagen de Mango. ¡°Me han llamado porque soy el novio de Veronika [Heilbrunner, editora web de moda e influencer]. Soy primera dama. Asocio Mango con ella. Cajas con ropa de Mango llegando a casa y yo sacando las prendas. Ella siempre me ha hablado muy bien de la casa. Como compartimos la misma agencia, me preguntaron qu¨¦ pensaba de hacer esto. Los conoc¨ª y eran muy majos¡±, comenta este hombre, que ha aprendido que no hace falta estar en todas partes todo el rato para ser relevante.

¡°Lo que m¨¢s me gusta es quedarme en casa con mi hijo Walter¡±, afirma. ¡°Antes las semanas de la moda eran mi vida. Ahora me sigue interesando ver desfiles pero si puedo verlos desde el sof¨¢ de casa o del hotel, casi mejor. Las tendencias ya no existen. Mira, todo esto es como los tatuajes: los primeros te importan mucho. Luego ya puedes tatuarte el Pato Donald en el culo y no pasa nada¡±.

El mensaje de O¡¯Shea es el de un hombre en paz con el hecho de que las tendencias se hayan alejado algo de ¨¦l, lo que no ve como un camino hacia la irrelevancia, sino como una oportunidad para poder hacer solo lo que le gusta. Siempre tendr¨¢ su p¨²blico. Es lo que sucede cuando se crea un concepto tan bien armado de uno mismo. ¡°Creo que ser aut¨¦ntico y no cambiar bas¨¢ndote en chorradas es bueno. Eso s¨ª, debes adoptar nuevas cosas, mantenerte relevante, tener los ojos abiertos. Tengo confianza porque me la suda ser otra persona. No ser¨¦ nunca Kim Kardashian. Tal vez puedo maquillarme y ponerme un trasero enorme, pero no va a colar. ?Para qu¨¦ intentarlo?¡±.

Igual no puede ser Kardashian, pero si se afeita y cambia el heavy por el trap, igual¡­ ¡°Mira, flirteo con cargarme la barba casi cada d¨ªa. La ¨²ltima vez fue antes de que me sacaran en la portada de una revista. Lo hice la noche antes y fue un desastre. Estaba molesto. Esta ma?ana tambi¨¦n he estado a punto de afeitarme antes de esta sesi¨®n. Veronika me dijo que no fuera idiota. Lo mejor de la barba es que no debo mirarme en le espejo por la ma?ana para ver qu¨¦ tal voy, porque siempre tengo el mismo maldito aspecto¡±.

Maquillaje y peluquer¨ªa: Fer Mart¨ªnez (Esther Almansa). Asistente de fotograf¨ªa: Aya Sawada. Asistente de estilismo: Pilar Valverde.