?Y si en las pr¨®ximas elecciones se enfrenta Lula contra Bolsonaro o Moro?
En caso de que el expresidente brasile?o llegue a los comicios de 2022 se tratar¨ªa de la votaci¨®n del siglo
El terremoto creado por el Supremo de Brasil de impedir la c¨¢rcel despu¨¦s de la condena en segunda instancia se presta a miles hip¨®tesis sobre el futuro pol¨ªtico de este pa¨ªs. Ya que no ser¨ªa imposible, dentro del rompecabezas jur¨ªdico en el que se encuentra en este momento el caso Lula, el que pueda disputar las elecciones de 2022. Para ello deber¨ªa ser anulada la sentencia que lo conden¨® en segunda instancia lo que, seg¨²n la ley, lo imposibilita para disputar cualquier cargo p¨²blico.
El escenario de Lula disputando los comicios de 2022 con Jair Bolsonaro o S¨¦rgio Moro ya no es imposible. Y en ese caso estar¨ªamos ante las elecciones pol¨ªticas del siglo, no solo para Brasil sino para el mundo. Por dos motivos. El primero porque el encarcelamiento de Lula ha repercutido en todo el mundo hasta el punto que se hab¨ªa pedido para Nobel de la Paz y su prisi¨®n hab¨ªa sido comparada a la de Nelson Mandela, el l¨ªder carism¨¢tico de Sud¨¢frica. A Lula se le ha visto como una v¨ªctima de una conjura pol¨ªtica que le impidi¨® presentarse a las elecciones, las cuales gan¨® el ultraderechista Jair Bolsonaro. Los sondeos, de entonces, daban a Lula como ganador en todos los escenarios electorales.?
Ser¨ªa, adem¨¢s, no solo la oportunidad de Lula de rescatar en las urnas lo que, seg¨²n ¨¦l, le fue injustamente negado en 2018 ya que considera su condena un asunto pol¨ªtico y siempre se ha declarado inocente de los cargos por los que fue condenado. Es la oportunidad de comprobar que Bolsonaro gan¨® las elecciones solo porque a Lula no le dejaron participar. ?Y si en las pr¨®ximas eso fuera posible?
Que Bolsonaro o Moro, o los dos juntos estar¨¢n entre los candidatos del 2022 pocos lo ponen en duda. Sabr¨ªamos entonces, si es cierto que Brasil ha cambiado hasta el punto de haberse entregado en manos de un autoritario de extrema derecha, o solo fue porque buscaba una alternativa a la izquierda con Lula en la c¨¢rcel.
Lula ya ha confesado que sali¨® de la c¨¢rcel ¡°m¨¢s de izquierdas que cuando entr¨®¡±. ?l sabe muy bien que nunca fue de izquierdas, fue m¨¢s bien un antiguo sindicalista pragm¨¢tico con un olfato ¨²nico para entender el grito de los millones de desamparados de Brasil que ped¨ªan entrar en el tablero pol¨ªtico y social. Fue, sin duda, el pol¨ªtico m¨¢s h¨¢bil de los tiempos modernos con una incre¨ªble capacidad de metamorfosis para adaptarse a lo que ped¨ªa el pueblo.
Hoy Lula sali¨® de la c¨¢rcel, no s¨¦ si m¨¢s de izquierdas o no, pero su olfato pol¨ªtico le ha hecho ver que Brasil se encuentra con un electorado que decidi¨® por un candidato autoritario y derechista en rechazo a la izquierda. Una decisi¨®n que ha revolucionado y dividido al pa¨ªs con gente que ya se ha arrepentido de su voto, y el mundo progresista que ha visto asombrado a este pa¨ªs sumido en un clima de desgarro pol¨ªtico y social, pero que a¨²n no encontrado un l¨ªder que lo represente.
Lula sabe que si le dejaran disputar las elecciones de 2022, en ellas se van a enfrentar, de nuevo, un bloque que va desde la derecha a la extrema derecha, pasando por el centro y la izquierda. Las aguas en Brasil est¨¢n divididas y ya se empieza a prever para entrar en la disputa con la bandera clara de la izquierda.
La salida de Lula de la c¨¢rcel puede revolucionar todos los equilibrios pol¨ªticos de este momento porque Lula es imprevisible. Un posible duelo con Bolsonaro, visto en el exterior como un extremista de derechas que arremete contra los derechos humanos y quiere cambiar la Constituci¨®n por la Biblia, o a Moro, considerado por Lula como el verdugo que le conden¨® injustamente para alejarle de la pol¨ªtica, es impensable saber d¨®nde podr¨ªa conducir. Lo que s¨ª es seguro es que ser¨ªa un terremoto pol¨ªtico.
La gran inc¨®gnita es si a Lula lo seguir¨ªan en su duelo no solo los suyos del PT sino toda la izquierda progresista y hasta todos los que hoy confiesan que votaron en Bolsonaro solo porque no quer¨ªa que volviera a gobernar el PT. Quiz¨¢s por ello Lula se ha adelantado a decir que sale de la c¨¢rcel m¨¢s de izquierdas que antes. Sabe que en 2022 la disputa electoral puede ser entre los valores de la extrema derecha y el de los progresistas que siguen apostando por la defensa de la democracia que hoy aparece amenazada hasta desde dentro de la familia de Bolsonaro.
Lo que no le va a faltar a la pol¨ªtica brasile?a es emoci¨®n con la salida de Lula de la c¨¢rcel y su posible recuperaci¨®n de los derechos civiles para volver a disputar las elecciones. De cualquier modo nunca va a ser igual si en 2022 el expresidente est¨¢ a¨²n impedido de salir al ruedo. No ser¨¢ igual para Brasil ni tampoco para el exterior donde hoy se ve a este gran pa¨ªs, rico de todo menos de estabilidad pol¨ªtica, con aprensi¨®n y esperanza a la vez.
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