?Cu¨¢nto contamina la dieta de un espa?ol?

A los espa?oles nos encanta la carne. Hasta el punto de que un informe de 2018 de Greenpeace lleg¨® a alertar de que hemos pasado de "comer cosas con carne a carne con cosas". O la m¨¢s descacharrante sentencia de una edici¨®n de 2000 de la gu¨ªa Lonely Planet, dirigida a sus lectores vegetarianos: "Mantengan el sentido del humor, pues aqu¨ª se considera al cerdo un vegetal". Sin embargo, la producci¨®n ganadera es altamente contaminante, por el consumo de agua que requiere, impacto sobre la tierra y emisi¨®n de CO₂. As¨ª las cosas, cabe preguntarse: ?somos los espa?oles un desastre para el planeta? Esto es lo que ha venido a cuantificar un reciente informe de la organizaci¨®n vegana ProVeg, titulado M¨¢s all¨¢ de la carne.

En doce meses, el impacto de la alimentaci¨®n de un habitante de este pa¨ªs se traduce en una huella h¨ªdrica de un mill¨®n de litros de agua, unas emisiones equivalentes a 1.900 kilos de CO₂ y 3.400 metros cuadrados de suelo utilizado, seg¨²n el estudio de ProVeg. "Son unos datos muy por encima de la media mundial. Y algo que ha ocurrido en todo el Mediterr¨¢neo (Espa?a, Grecia, Malta y Portugal), donde la huella ecol¨®gica por persona debido a sus demandas alimentarias ha aumentado en un 54% entre 1961 y 2010", exponen. Para entender su alcance, este ilustrativo c¨¢lculo: una semana sin consumir productos de origen animal supondr¨ªa el equivalente a librarse de las emisiones que se generan al conducir 100 kil¨®metros, evitar desperdicio de agua de tirar 500 veces de la cadena o conservar 40 metros cuadrados de bosque. Solo siete d¨ªas y una persona.

ProVeg propone dos v¨ªas m¨¢s moderadas que la vegana para paliar el impacto en el medio ambiente de nuestras despensas: la reduceteriana (reducir a la mitad el consumo de todos los productos derivados de animales) y la vegetariana (que excluye carnes, peces, moluscos y crust¨¢ceos, pero no huevos y l¨¢cteos). En ambos casos, los beneficios para el planeta son significativos. El an¨¢lisis arroja un mensaje esperanzador al subrayar que, pese a nuestra justa reputaci¨®n carn¨ªvora, cada vez damos m¨¢s espacio en los platos a legumbres y verduras, en especial, los j¨®venes. Y uno de cada cinco espa?oles est¨¢ intentando reducir o eliminar la carne de su dieta.

En cuanto al ahorro que supone una alimentaci¨®n basada en las plantas, la organizaci¨®n ha hecho m¨¢s c¨¢lculos: si en lugar de extraer el 35% de las calor¨ªas del d¨ªa de productos de origen animal, como anuncian que sucede, lo limit¨¢ramos al 16% (reduceterianos), bajar¨ªamos el dispendio de agua en un 17%; si se apuesta por la dieta vegetariana, en un 22%; y en un 36%, en el caso de los veganos. Solo un dato: el volumen de agua contaminada por la cr¨ªa de cerdos en Espa?a en 2015 hubiera bastado para llenar 66 piscinas ol¨ªmpicas cada d¨ªa durante un a?o.

Se obtienen cifras similares en la reducci¨®n de emisiones de CO_² y ahorro en tierra explotada. Por ejemplo: "Si todos los espa?oles adoptaran una alimentaci¨®n vegana, podr¨ªamos conservar alrededor de 10 millones de hect¨¢reas de tierra al a?o [la extensi¨®n de Castilla y Le¨®n] y 62 millones de toneladas de CO₂ [52 vuelos anuales de Barcelona a Nueva York]". Desde ProVeg, adem¨¢s, recuerdan que tanto la pesca silvestre como los moluscos, peces y crust¨¢ceos de piscifactor¨ªa tienen su impacto en el medio ambiente (ojo con los langostinos), por lo que su medici¨®n ha formado parte de todos estos informes, as¨ª como la carne org¨¢nica, que por mucho que saque brillo a nuestras conciencias, "reduce el consumo de agua, pero no la tierra ni las emisiones". ?Qui¨¦n se atreve ahora a hacer un chiste sobre veganos?