Despega la misi¨®n para ver el Sol con un detalle sin precedentes

Mientras lee estas l¨ªneas, el planeta que hay bajo sus pies est¨¢ atado a la gravedad de una mole ardiente que atraviesa el espacio a 220 kil¨®metros por segundo, suficiente para viajar de Madrid a Ciudad de M¨¦xico en apenas 45 segundos. En estos momentos una sonda se dirige a esa mole, el Sol, para mostr¨¢rnoslo como nunca lo hab¨ªamos visto.

Un cohete Atlas V de la NASA ha despegado a las 5:03 de la madrugada del lunes, hora peninsular espa?ola, desde Cabo Ca?averal. A bordo va la misi¨®n europea Solar Orbiter, la sonda rob¨®tica que m¨¢s se acercar¨¢ al Sol para observarlo con instrumentos ¨®pticos y que va a explorar, por primera vez en la historia, las regiones polares de nuestra estrella, invisibles desde la Tierra.

2020 es sin duda el a?o del Sol. Por primera vez en la historia, una nave humana, la sonda Parker de la NASA, ha entrado literalmente en la estrella

Por los criterios c¨®smicos el Sol es una estrella del mont¨®n, una enana amarilla ni muy grande ni muy peque?a. Pero para nosotros los terr¨ªcolas es descomunal y protectora. Su masa es 300.000 veces mayor que la de la Tierra y de hecho esta estrella concentra el 99% de toda la masa que hay en el Sistema Solar, de forma que el resto de planetas pueden ser considerados apenas peque?os escombros que orbitan a su alrededor. J¨²piter y Saturno concentran el 90% de esos escombros, lo que pone en su sitio al diminuto planeta rocoso que es la Tierra. Todos los planetas son como son gracias a que viven dentro de la burbuja que produce el Sol a su alrededor.

El lanzamiento de la nave ha sido pospuesto en dos ocasiones, la primera por problemas con el cohete y la segunda por el tiempo en Florida, lo que ha aumentado considerablemente los nervios de todo el equipo cient¨ªfico y t¨¦cnico de la misi¨®n europea, que se lanza desde EE UU por un acuerdo de colaboraci¨®n entre la ESA y la NASA.

¡°El ambiente es de expectaci¨®n, estamos esperando todos con extrema ansiedad el momento del lanzamiento¡±, explicaba desde Florida Javier Rodr¨ªguez-Pacheco, investigador principal del instrumento cient¨ªfico EPD a bordo de la sonda, antes del lanzamiento.

2020 es sin duda el a?o del Sol. Por primera vez en la historia, una nave humana, la sonda Parker de la NASA, ha entrado literalmente en la estrella, penetrando en las capas exteriores de su atm¨®sfera hasta llegar a unos 24 millones de kil¨®metros de la superficie, donde nunca antes se hab¨ªa llegado. Hace apenas unos d¨ªas la humanidad vio por primera vez la superficie del astro con una resoluci¨®n nunca antes alcanzada. Destacaban en ella una especie de c¨¦lulas o celdillas que en realidad eran masas de plasma, cada una con una superficie mayor que la de toda la pen¨ªnsula Ib¨¦rica.

Orbiter, la nueva nave espacial que observar¨¢ al Sol

Solar Orbiter va a convertirse en la nave m¨¢s sofisticada que m¨¢s se acerque al Sol, ya que la Parker es una sonda ciega, sin instrumentos ¨®pticos. Seguir¨¢ una ¨®rbita muy apaisada en torno al astro. En su punto de m¨¢ximo acercamiento llegar¨¢ hasta los 42 millones de kil¨®metros.

Uno de los principales objetivos de la?Solar Orbiter es comprender mejor el comportamiento de la estrella, pues en ocasiones genera tormentas cuyos efectos pueden afectar a la Tierra de forma muy seria, por ejemplo noqueando los sat¨¦lites de comunicaciones o incluso tumbando el servicio el¨¦ctrico. Parece que la ¨²ltima vez que sucedi¨® esto fue en Tenerife, el pasado septiembre, pues los astr¨®nomos creen que fue posible que una tormenta solar?dejase sin luz a la isla canaria.

¡°El ambiente es de expectaci¨®n, estamos esperando todos con extrema ansiedad el momento del lanzamiento¡±, explica desde Florida Javier Rodr¨ªguez-Pacheco, investigador principal del instrumento cient¨ªfico EPD (Detector de Part¨ªculas Energ¨¦ticas, en espa?ol) a bordo de la sonda. ¡°Esta es la misi¨®n m¨¢s completa jam¨¢s lanzada para estudiar el Sol. La componen 10 instrumentos. Seis de ellos son c¨¢maras y telescopios y otros cuatro son detectores que estudiar¨¢n las cosas que rodean a la nave, no solo la luz, sino tambi¨¦n las m¨²ltiples part¨ªculas¡±, explica el investigador de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. ¡°El EPD podr¨¢ detectar las part¨ªculas de m¨¢s alta energ¨ªa que se emiten durante las tormentas solares. Hablamos de protones y de n¨²cleos at¨®micos de carbono, ox¨ªgeno o hierro que puedan ser lanzados por la estrella tanto a bajas energ¨ªas, lo que conocemos como viento solar, como hasta a velocidades cercanas a la de la luz¡±, detalla. ¡°Esta misi¨®n intenta que podamos anticiparnos a la llegada de las tormentas solares a la Tierra. El estudio del Sol es una obligaci¨®n para una especie que se considere inteligente porque de ella depende nuestro clima. Esas variaciones pueden afectar a la temperatura de nuestro planeta, y gracias a esta misi¨®n sabremos si va a subir la temperatura o va a bajar y producir¨¢ peque?as edades de hielo¡±, a?ade.

"El PHI, que es el m¨¢s grande y el que m¨¢s energ¨ªa consume de toda la nave, est¨¢ encargado de cartografiar el campo magn¨¦tico y la velocidad del plasma solares", explica Jos¨¦ Carlos del Toro, investigador del Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa y responsable de este instrumento. "Es crucial para la misi¨®n puesto que la mayor parte de los sucesos que observaremos y que tienen relevancia tanto para el medio interplanetario como para nuestra vida en la Tierra tienen su origen en el campo magn¨¦tico del Sol. Por primera vez veremos el campo magn¨¦tico de los polos, lo que es muy importante porque en ellos tiene lugar el cambio de los ciclos de actividad magn¨¦tica de nuestra estrella", resalta.

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