Ocho joyas desconocidas Patrimonio de la Humanidad que han desaparecido (o est¨¢n en peligro)

Aldo Rossi afirm¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n que los lugares son m¨¢s fuertes que las personas. El precursor de la arquitectura posmoderna sol¨ªa decir que esa posibilidad de permanencia es lo que hace que un paisaje o un edificio puedan resultar superiores a nosotros mismos. Quiz¨¢s por ello, nos hemos empe?ado durante siglos en hacerlo a?icos y eliminar as¨ª un posible competidor en esta carrera antropoc¨¦ntrica en la que estamos embarcados desde que existimos.

Junto a las cat¨¢strofes naturales, la huella del hombre en general ¨Cy los conflictos b¨¦licos en concreto¨C es la gran culpable de esta p¨¦rdida irreversible. Identificar y proteger ¨Cal menos¨C los lugares del planeta con un valor universal y excepcional fue el motivo de la Convenci¨®n de 1972 que presidi¨® la Unesco. De ella se extrajo la creaci¨®n de una lista de Patrimonio Mundial, que va en aumento cada a?o, con el objetivo de preservar nuestro legado cultural, hist¨®rico y natural, afrontando los desaf¨ªos contempor¨¢neos surgidos por el cambio clim¨¢tico, las guerras civiles, el turismo de masas o el desarrollo socioecon¨®mico sostenible, entre otros muchos.

El cat¨¢logo, sin embargo, deja necesariamente fuera centenares de lugares de enorme valor art¨ªstico y cultural, como los museos y la arquitectura tradicional de Beirut, seriamente afectada por la gran explosi¨®n de este verano, y en cuya preservaci¨®n tambi¨¦n se ha implicado la Unesco.

Pero el legado que protege la Unesco se ve permanente amenazado (hace unos pocos meses conoc¨ªamos el caso de la Ciudad Universitaria de Caracas, cuyo deterioro por el abandono del r¨¦gimen de Maduro resulta ya preocupante). Y no siempre logra salvarlo. En el ¨²ltimo siglo hemos asistido a la destrucci¨®n masiva de algunas joyas creadas por civilizaciones pasadas, quiz¨¢s desconocidas para el p¨²blico en general pero de incalculable valor hist¨®rico. Y que ya solo podremos contemplar en su plenitud a trav¨¦s de un libro de texto o una foto de archivo. A continuaci¨®n, recordamos algunas de ellas.

1. La antigua ciudad de Shibam (Yemen)

La ciudad de rascacielos m¨¢s antigua del mundo tiembla sobre sus cimientos milenarios. Bautizada como la 'Manhattan del desierto', es uno de los ejemplos de planificaci¨®n urban¨ªstica m¨¢s ancestrales que se conocen, que opt¨® por un m¨¦todo de construcci¨®n vertical en pleno siglo XVI. Toda una revoluci¨®n para la ¨¦poca.

Cercada por una muralla que data del mismo siglo, el rostro de Shibam se enciende cada ma?ana. Es el reflejo de la luz sobre las infinitas casas de adobe secadas al sol. Se muestran impasibles en el desierto desde que se alzara como una parada ineludible en la ruta de las especias de la meseta sur de Arabia. A vista de p¨¢jaro, su plan de cuadr¨ªcula rectangular y fortificado estremece.

La altura es el eje tem¨¢tico de su historia. Construida sobre un espol¨®n rocoso en el valle, los edificios de hasta 16 plantas llegar a rozar los 30 metros de altura. Una protecci¨®n a¨¦rea que da cobijo a la arquitectura preisl¨¢mica del castillo o la Mezquita del Viernes iniciada en el siglo IX. Tras florecer con la llegada de nuevos comerciantes en el siglo XIX que regeneraron la ciudad y la extendieron hasta la otra orilla del wadi, comenz¨® su inevitable decadencia asaltada por inundaciones y trifulcas b¨¦licas.

La que sirvi¨® de escenario po¨¦tico para Las mil y una noches (1974) de Pier Paolo Pasolini constituye ahora por su ancestral skyline una gema a cuidar en conjunto. En 1982 se inscribi¨® en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, con el objetivo de proteger sus edificios de tierra cruda construidos con m¨¦todos de construcci¨®n ya desaparecidos.

Pero lo que mostr¨® el director italiano dista bastante del estado actual. La ciudad yemen¨ª se vio afectada seriamente por el abandono en la gesti¨®n de las inundaciones y el ataque perpetrado por parte la coalici¨®n de Arabia Saud¨ª con grupos afines a Al Qaeda y el autoproclamado Estado Isl¨¢mico (EI) en 2016.

2. Los budas de Bamiy¨¢n (Afganist¨¢n)

En plena Ruta de la Seda que uni¨® Oriente Medio con China durante los comicios del primer milenio, se erigi¨® un valle pr¨®spero para la religi¨®n y la filosof¨ªa. A 2.500 metros sobre el nivel del mar dos monumentales budas custodiaban la urbe, bautizada como Bamiy¨¢n. Un ejemplo monumental de arte grecobudista que supo aunar con maestr¨ªa la faceta cl¨¢sica del helenismo con el icono espiritual del budismo.

Esculpidos directamente en la roca de sus acantilados durante el siglo VI, fueron s¨ªmbolo de peregrinaci¨®n durante siglos. El trazo minucioso de su rostro y de sus manos se model¨® con un ba?o de barro y estuco. Te¨®ricos apuntan que en su origen estuvieron adornados con joyas y filamentos dorados. El mayor, de 55 metros se pint¨® en rojo intenso, mientras el peque?o de 38 metros luc¨ªa una tez blanca y una t¨²nica celeste.

Hasta su destrucci¨®n en 2001, se catalogaron como las esculturas de buda m¨¢s grandes del mundo. Tras sufrir ataques continuos a lo largo de su historia, la barbarie fundamentalista devast¨® uno de los mayores patrimonios arqueol¨®gicos de la antig¨¹edad en este continente. Los talibanes los destruyeron por completo con dinamita y p¨®lvora tiroteadas desde tanques. El motivo de tal sacrilegio hist¨®rico no fue otro que ser ¨ªdolos contrarios a las escrituras del Cor¨¢n.

El valle que las albergaba fue declarado Patrimonio de la Humanidad en peligro en 2003, por su incalculable valor en el intercambio cultural que generaba el paso comercial en su territorio. Los restos arqueol¨®gicos son actualmente propiedad del Estado de Afganist¨¢n, y est¨¢n custodiados por guardias para protegerlos del posible vandalismo y el saqueo. Un a?o antes comenzaron las tareas para su reconstrucci¨®n.

3. La muralla de Hatra (Irak)

Con m¨¢s de dos mi a?os de historia, esta asentamiento independiente de Oriente Pr¨®ximo resisti¨® los asaltos romanos gracias a sus muros gruesos y m¨²ltiples torres. Pero a pesar de su s¨®lida fortificaci¨®n, la llegada de ISIS en 2014 puso fin a esta gloria urban¨ªstica de piedra caliza.

Tal y como refleja este video, el grupo Estado Isl¨¢mico (EI) arras¨® la ciudad hasta sus cimientos con palos y armas, destruyendo sus reliquias m¨¢s emblem¨¢ticas a su paso. Una p¨¦rdida irreparable de esta inusual arquitectura que supo mezclar los c¨®digos hel¨¦nicos y romanos con elementos orientales en la ornamentaci¨®n. Y un testimonio hist¨®rico de la riqueza intercultural que sustent¨® Hatra durante siglos.

Redescubierta en 1836 por el diplom¨¢tico brit¨¢nico John Ross, el yacimiento arqueol¨®gico de la que fue capital del primer reino ¨¢rabe desvel¨® una extensa muralla que cumpl¨ªa las funciones de escudo protector contra los ataques de los imperios romano y parto. Este muro de ladrillo (casi) invencible contempl¨® 10 metros de altura y tres de ancho, adem¨¢s de cuatro puertas que daban acceso a la urbe. En su interior, un recinto sagrado que alberg¨® hasta trece templos desde su fundaci¨®n en el siglo II a.c. Y que consiguieron permanecieron en pie gracias a los seis kil¨®metros su fortaleza custodiada por 160 torreones.

A pesar de ser catalogada en 1985 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esto no fue impedimento para que treinta a?os despu¨¦s los yihadistas destruyeran multitud de esculturas, relieves e inscripciones antiguas en arameo. La excusa para semejante vandalismo fue la misma que en Bayim¨¢n: zanjar la adoraci¨®n a ¨ªdolos fuera del Islam.

4. La puerta secreta de Sidi Yahia, Tombuct¨² (Mali)

Sede de la universidad cor¨¢nica de Sankore, esta puerta al desierto del Sahara fue una de las capitales intelectuales del Islam durante los siglos XV y SXVI. Un foco de aprendizaje decisivo en la expansi¨®n de esta religi¨®n por toda Africa que lleg¨® a albergar 180 escuelas y 25.000 estudiantes.

En 1988 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco para su protecci¨®n y futura restauraci¨®n. Los esfuerzos fueron in¨²tiles. El extremismo isl¨¢mico devast¨® gran parte de la ciudad vieja de Tombuct¨² entre junio de 2012 y enero de 2013, haciendo a?icos decenas de mausoleos y m¨¢s de 4.000 manuscritos centenarios que cobijaron sus bibliotecas durante siglos.

La misteriosa arquitect¨®nica del siglo XV que rodea a la puerta secreta de Sidi Yahia fue una de sus v¨ªctimas. Esta entrada a una de las tres grandes mezquitas de la ciudad fue tapiada en su origen ya que su apertura, seg¨²n narra la leyenda, presagiar¨ªa el final del mundo. En 1400, el jeque El Moktar Hamalla mand¨® construir esta mezquita en honor al primer im¨¢n de Tombuct¨², Sidi Yahia. Bautizada con su nombre, se transformar¨ªa en un centro decisivo de educaci¨®n isl¨¢mica para la regi¨®n.

Un ejemplo ¨²nico de arquitectura tradicional en barro que simboliza el crecimiento espiritual y cultural de la ruta comercial de Sahara. En 2015 comenzaron las obras de restauraci¨®n de la mezquita, incorporando una nueva puerta a su estructura. El ataque fue condenado con nueve a?os de prisi¨®n para el yihadista Ahmed Al-Faqi Al-Mahdi por su responsabilidad en la destrucci¨®n deliberada de la ciudad.

5. Monasterio de Visoki De?ani (Kosovo)

La lucha por los Balcanes tambi¨¦n ha da?ado gravemente el patrimonio hist¨®rico. Kosovo, la ciudad con el conflicto m¨¢s dilatado en el tiempo, vio amenazado su legado art¨ªstico en multitud de ocasiones. Para evitar desastres futuros, la Unesco a?adi¨® sus monumentos medievales a la lista de nuevas incorporaciones del Patrimonio de la Humanidad de 2004.

Uno de los motivos principales fue preservar los frescos de la iglesia de la Santa Virgen de Ljevi?a, que datan del siglo XIV. Una muestra ¨²nica del estilo pale¨®logo-bizantino que fusion¨® el arte ortodoxo oriental con las tradiciones rom¨¢nicas. En cuesti¨®n de arquitectura, el mausoleo real que el rey Stefan De?anski mand¨® construir a mediados del siglo XIV es una de las joyas del conjunto. Y que, sin duda, ha estado m¨¢s veces en peligro.

Conocido como el monasterio de Visoki De?ani, su estilo g¨®tico temprano se erige entre casta?os en la monta?a de Prokletije. Su imponente planta fue obra del fraile Fra Vita, que levant¨® sus once naves ¨Cla m¨¢s alta de 29 metros¨C en tan solo ocho a?os. Sirvi¨® de santuario para los restos del rey De?anski que muri¨® estrangulado en 1331 por su hijo, deseoso de hacerse con el trono de Serbia.

La fachada es un crisol de m¨¢rmoles amarillos, ¨®nice y rojos p¨²rpura. Las paredes de su interior, en cambio, est¨¢n cubiertas de frescos del siglo XVI con el sello del maestro serbio Zograf Longin. En 2006 se a?adi¨® a la lista roja del Patrimonio Mundial en Peligro que elabora la Unesco para preservaci¨®n ante futuras agresiones. Desde entonces, ha sido el blanco de ataques extremistas albaneses en 12 ocasiones.

Un muro firme y la vigilancia intensiva en manos de las fuerzas militares KFOR consiguieron que ninguno trascendiera del todo. Algunos de los m¨¢s sonados ocurrieron durante 2007, cuando un radical lanz¨® una granada cerca del monasterio para atemorizar el cord¨®n de seguridad. En 2016 fueron arrestados varios sospechosos en las cercan¨ªas del monasterio por posesi¨®n ilegal de armas de fuego.

6. Tumbas de los reyes de Buganda en Kasubi (Uganda)

No todos los desastres son consecuencia de un conflicto b¨¦lico. En marzo 2010, un tr¨¢gico incendio consumi¨® gran parte del mausoleo de los reyes en las colinas de Kampala. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, y con la pandemia por la covid-19 ya extendida, se volvi¨® a repetir el mismo episodio, calcinando por completo el sepulcro real.

Este complejo urban¨ªstico de 1882 que alberg¨® tambi¨¦n una zona extensa de cultivo, dio cabida al palacio familiar convertido m¨¢s tarde en el cementerio de los cuatro ¨²ltimos reyes de la tribu baganda. El edificio principal conocido como Muzibu Asala Mpanga se erigi¨® sobre de una planta circular que albergaba las tumbas reales. Hasta su destrucci¨®n, fue el centro religioso m¨¢s activo de la regi¨®n, dando cabida a frecuentes rituales.

Al gran valor inmaterial y espiritual del edificio catalogado como Patrimonio de La Humanidad por la Unesco en 2000 se une la relevancia arquitect¨®nica de ser el mejor ejemplo de edificaci¨®n org¨¢nica hasta su desaparici¨®n. Una proeza preindustrial basada en t¨¦cnicas artesanales y materiales org¨¢nicos como tejidos elaborados con corteza vegetal, los tejados de paja o los pilares a base de juncos, adobe y ca?a.

7. Arco del Triunfo de Palmira (Siria)

Cuna de la reina guerrera Zenobia, esta ciudad hizo florecer el oasis de Aqfa entre los siglos I y III. Parada decisiva en las rutas mercantiles del Oriente antiguo, alcanz¨® su m¨¢ximo esplendor durante el Imperio Romano, tiempo en que las piedras preciosas, los cristales y las telas tra¨ªdas de lugares ex¨®ticos se intercambiaban con la misma rapidez que los acentos entre sus bazares.

De esa ¨¦poca trascienden algunos de sus mayores monumentos. La gran columnata de 1.200 metros de longitud, el ¨¢gora o los templos de Bel y Baalshamin fueron edificaciones construidas para dar r¨¦plica a la imagen pr¨®spera que la ciudad iba adquiriendo a pasos agigantados.

Palmira vivi¨® dos duros golpes en su historia. El primero vino con el saqueo de las tropas romanas tras el levantamiento propiciado por el emperador Aureliano. La segunda ¨Cy fulminante¨C fue su conquista por parte del Estado Isl¨¢mico en octubre de 2015. La invasi¨®n de los integristas religiosos en Hatra arras¨® con la reconstrucci¨®n que ya hab¨ªa experimentado tras el asedio romano. Si su antiguo teatro se convirti¨® en escenario de macabras ejecuciones, los yihadistas hicieron volar en tan solo quince minutos sus templos y el c¨¦lebre Arco de Triunfo.

S¨ªmbolo hist¨®rico de la ciudad, este ¨²ltimo fue agredido a martillazos hasta su completa destrucci¨®n. Los da?os que sufri¨® esta reliquia arquitect¨®nica de m¨¢s de 2000 a?os son incalculables. Construido durante el mandato de Septimio Severo para celebrar sus victorias sobre el Imperio Parto, representa la fusi¨®n de las t¨¦cnicas grecorromanas con las tradiciones art¨ªsticas persas y locales.

Tanto su doble arco como los pilares que lo sustentan se embellecieron con motivos geom¨¦tricos y vegetales. Un ejemplo del valor de Palmira como centro cultural del mundo antiguo, inscrita en 1980 como Patrimonio Mundial por la Unesco. Algo que no evit¨® su destrucci¨®n masiva como consecuencia de la guerra civil que lleva viviendo Siria durante la ¨²ltima d¨¦cada.

8. La Gran Mezquita Omega de Alepo (Siria)

La segunda ciudad de Siria, y una de las m¨¢s antiguas del mundo, ha sufrido los efectos devastadores de la guerra civil en sus entra?as. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1986, su situaci¨®n estrat¨¦gica entre varias rutas comerciales desencaden¨® un fuerte deseo de conquista entre imperios tan diversos como los ¨¢rabes, griegos, romanos, mongoles, mamelucos y otomanos.

Apenas queda en pie el recuerdo del poder militar que su monumental ciudadela lleg¨® a sustentar hace ya m¨¢s de ocho siglos. De entre todo el patrimonio hist¨®rico que esta ciudad amurallada alberga, destaca la Gran Mezquita, uno de los edificios que m¨¢s ha sufrido los bombardeos en la zona vieja desde el inicio del conflicto sirio.

Desde tiempos inmemorables Alepo ha ejercido de campo de batalla. Fundada bajo el califato omega en el siglo VIII, fue saqueada por los abas¨ªes y reducida a escombros tras el incendio provocado por el imperio bizantino. Construida sobre los restos de un templo romano y la iglesia de Santa Elena, fruto de su reconstrucci¨®n tres siglos m¨¢s tarde es su c¨¦lebre minarete de 45 metros, que permaneci¨® intacto hasta el bombardeo que arras¨® la ciudad en 2013.

Los fieles de la mezquita omega afirman que en su santuario descansan los restos del profeta menor Zacar¨ªas. Sobre una planta de dise?o hip¨®stilo de innumerables columnas guard¨® grandes similitudes con la Gran Mezquita de Damasco. Es el caso de sus arcadas infinitas y el patio interior cubierto de m¨¢rmol. Hasta su destrucci¨®n en manos de fuerzas yihadistas, que no solo bombardearon la planta sino que robaron la ornamentaci¨®n, fue considerada una de las mezquitas m¨¢s grandes del mundo.