La abrasadora ola de calor en Estados Unidos y Canad��, en im��genes

Columnas de humo de los incendios forestales en Long Loch y Derrickson Lake, en Central Okanagan (Canad��), el 30 de junio. Las temperaturas han superado los 49 grados en Canad�� y en algunos casos no han bajado de los 20 por las noches en unas latitudes en las que no est��n acostumbrados a un calor tan intenso.BC Wildfire Service (Europa Press)

Las autoridades de la Columbia Brit��nica (Canad��, 5 millones de habitantes) y de Oreg��n (4,2 millones, Estados Unidos) est��n investigando cientos de muertes que se atribuyen a estas temperaturas extremas mientras que han tenido que habilitar bibliotecas y polideportivos como centros de refresco para que la poblaci��n se refugie. En la imagen, varios ba?istas se refrescan en el lago Alouette de Maple Ridge, Columbia Brit��nica, Canad��, el 28 de junio.Jennifer Gauthier (REuters)

Un helic��ptero intenta sofocar el incendio a las afueras de la ciudad de Lytton, arrasada por el fuego, el jueves. Los servicios meteorol��gicos de EE UU y Canad�� han emitido decenas de avisos de r��cords de temperaturas en la zona. Pero el punto cero ha sido el municipio de Lytton (250 habitantes), en la Columbia Brit��nica, donde se han registrado marcas hist��ricas durante tres d��as consecutivos.Jennifer Gauthier (REUTERS)

Decenas de personas duermen en un centro con aire acondicionado durante la ola de calor sin precedentes en Portland, Oregon, en Estados Unidos, este 27 de junio. Esa ciudad ha alcanzado los 44,4 grados cent��grados, un r��cord empujado por el cambio clim��tico, seg��n ha alertado la ONU.Maranie Staab (Reuters)

Vista general de la ciudad de Lytton arrasada por un incendio. La localidad canadiense registr�� las temperaturas m��s altas de la hist��rica ola de calor que podr��a haber dejado esta semana casi 500 fallecidos, sobre todo en la regi��n de Columbia Brit��nica.Darryl Dyck/The Canadian Press (AP)

Carlitos, un joven de 24 a?os, se recupera de un golpe de calor en el centro con aire acondicionado Fisher Pavilion, en Seattle. El refugio est�� abierto las 24 horas del d��a y cuenta con 73 camas para quienes no soporten las altas temperaturas de la calle.Bettina Hansen (The Seattle Times)

La poblaci��n sin hogar est�� siendo la m��s afectada por la ola de calor en Estados Unidos. En la imagen, un grupo de auxiliares sanitarios de Salem, Oreg��n, traslada en camilla a un hombre que se desmay�� por las altas temperaturas.Nathan Howard (AP)

Quienes tienen cerca un parque han acudido a refrescarse con los aspersores de agua. En la imagen, Yefikir Getahun, de 13 a?os, se deja mojar por una de las mangueras instaladas por el departamento de bomberos de Everett, en Washington, el 26 de junio.Olivia Vanni (The Herald)

Una ni?a juega en una fuente en el parque Jefferson de Seattle este 27 de junio. El calor extremo ha puesto en alerta incluso a la Casa Blanca, que debatir�� c��mo responder a los riesgos que supone la conjunci��n de alt��simas temperaturas y una sequ��a muy acusada.Karen Ducey (Reuters)

Una madre y su hija cruzan la fuente de un parque en Olds, Alberta, en Canad��, este 28 de junio. Los expertos han explicado que la subida de los term��metros en Canad�� se debe a la alta presi��n est��tica, dando lugar a un fen��meno conocido como ��domo de calor��.Jeff Mcintosh (The Canadian Press)

Un voluntario de Salvation Army entrega botellas de agua fr��a a un hombre que vive en una autocaravana sin aire acondicionado en Seattle. El calor extremo se cobra cada a?o la vida de al menos 600 estadounidenses.Karen Ducey (Reuters)

La ola de calor tambi��n ha dejado al descubierto las desigualdades con las que se enfrenta la poblaci��n a las temperaturas extremas. En la imagen, decenas de personas pasan la tarde bebiendo en sus yates en el lago Washington, en Seattle.Karen Ducey (Reuters)

Unos aspersores refrescan a los comensales de un restaurante en Seattle durante el d��a m��s caluroso jam��s registrado en la ciudad. Las redes el��ctricas del pa��s se preparan para la contingencia de un exceso de consumo que sobrepasase su capacidad.Dean Rutz (The Seattle Times)