Como Hemingway en Key West
Ruta en coche hasta Cayo Hueso, la ¨²ltima de las paradis¨ªacas islas que conecta la Ocean¡¯s Highway de Florida
Ernest Hemingway y Tennessee Williams guardan muchos paralelismos: los dos fueron brillantes escritores nacidos en Estados Unidos; los dos fueron viajeros apasionados que se interesaron por otras culturas diferentes a la americana y, adem¨¢s, los dos se establecieron en Key West, el ¨²ltimo de los Cayos de Florida. Cuando dos personajes de tanta relevancia y tanto recorrido elijen la misma regi¨®n como lugar de residencia ser¨¢ por algo.
Pocos destinos ofrecen tanto en tan pocos kil¨®metros. Un plan que incluye propuestas deportivas, de ocio y salidas nocturnas, pero que tambi¨¦n invita a? disfrutar sosegadamente del buen tiempo y el paisaje de Cayo Hueso.
La historia
Key West se conoce en espa?ol como cayo Hueso, debido a la gran cantidad de huesos humanos que encontraron all¨ª los primeros colonizadores. Esta peque?a isla tropical ha sido a lo largo de la historia el refugio de piratas, pescadores y buscadores de tesoros.
Para Ernest Hemingway y Tennessee Williams fue un lugar donde estar tranquilos y relajados, gracias a su clima tropical y sus playas caribe?as, pero tambi¨¦n una inspiraci¨®n. No en vano, Hemmingway escribi¨® su ¨²nica novela escrita en Estados Unidos, To Have and Have Not (Tener y no tener), en una preciosa casita de estilo colonial espa?ol.
Un autopista sobre el mar
La actual Ocean's Highway surgi¨® despu¨¦s de que en 1935 un hurac¨¢n se llevara gran parte del sistema de ferrocarril que se hab¨ªa establecido a?os atr¨¢s para fomentar el comercio y el transporte en la zona. Se quisieron aprovechar los puentes y tramos supervivientes para, a partir de ellos, construir una inmensa carretera panor¨¢mica por la que transitaran veh¨ªculos. La autov¨ªa, una eterna recta de 180 kil¨®metros construida sobre pasos elevados que van uniendo una infinidad de peque?os islotes y cayos desde el sur de Miami hasta finalizar en la tierra donde vivi¨® Hemingway, tard¨® a?os en ser completada, pero desde entonces se convirti¨® en eje de las escapadas tur¨ªsticas m¨¢s populares en Estados Unidos debido a los incre¨ªbles paisajes que atraviesa, desde manglares hasta peque?as islas rodeadas de un agua azul turquesa.
Conviene decir, eso s¨ª, que es un trayecto con trampa. Pese a la tranquilidad y relajaci¨®n que suelen experimentar los viajeros a medida que van conduciendo por tan magn¨ªficos escenarios, llama la atenci¨®n la elevada cantidad de radares y controles de tr¨¢fico que hay a lo largo de la ruta. La velocidad m¨¢xima permitida en la pr¨¢ctica totalidad de la Carretera de los Cayos es de 45 millas por hora (unos 70 kil¨®metros por hora) durante el d¨ªa y diez menos (unos 54 kil¨®metros por hora) al caer la noche. Y conviene recordar que la polic¨ªa local es muy estricta: quien no respete la se?alizaci¨®n corre el riesgo tener que pagar una multa.
Cayo Largo
Durante el recorrido, el viajero puede comprobar como todos los islotes son un calco del anterior. Unos son m¨¢s grandes que otros pero, en general, ofrecen la misma variedad de actividades. Desde buceo o submarinismo (para diferentes niveles) en aguas con gran variedad de flora y fauna marina, hasta paseos en barco para pescar o contemplar la puesta de sol, puestos de cocina marina a base de producto reci¨¦n pescado, tiendas de souvenirs, conchas y suced¨¢neos, servicios de alquiler de motos acu¨¢ticas o kayaks, as¨ª como restaurantes y bares para tomarte algo despu¨¦s de pasar un d¨ªa agotador.
Por lo general, los cayos siguen la regla de oro del turismo: cuanto m¨¢s atractivo (y tur¨ªstico), m¨¢s demanda y mayor estrago en el bolsillo viajero. Una buena alternativa si no tienes mucho tiempo (o mucho presupuesto) es Key Largo, el primero de los cayos que aparece en el recorrido.
Islamorada
La siguiente parada en la ruta cuenta con dos buenos museos de buceo: The History of Diving Museum ¨Cmilla 83 de la Ocean's Highway¨C, junto a la bah¨ªa, alberga una gran colecci¨®n de cascos de buceo, artefactos y bibliograf¨ªa especializada. En la milla 82 est¨¢ el Guy Harvey Outpost, donde se muestran a los primeros habitantes de los cayos de Florida, historias de naufragios y salvamento, las familias pioneras en esta cadena de islas, as¨ª como leyendas de pesca deportiva y de ultramar y el ferrocarril de Flagler.
Pero en Islamorada es casi igual de conocida la irresistible tarta de lima. Si quieres probar una de las mejores dir¨ªgete a Bayside Gourmet, a la entrada del pueblo.
Marathon
Justo a mitad de camino hacia cayo Hueso se encuentra la ciudad de Marathon, cuyo nombre se refieres al momento en el que los obreros que participaban en la construcci¨®n de la estaci¨®n de ferrocarril comenzaron a referirse a ella como la m¨ªtica (y m¨¢s dura) prueba de fondo del atletismo.
Sus atractivos son el Museo del Aire EAA, en la milla 52, donde se conserva un avi¨®n de la Segunda Guerra Mundial. Adem¨¢s, en la millar 50 aguarda el Museo Crane Point, que cuenta con senderos naturales, restos de barcos piratas y una canoa de 600 a?os de antig¨¹edad que lo convierten en un buen reclamos para toda la familia.
Algo m¨¢s all¨¢ surge otra parada casi obligada si queremos disfrutar de aguas verdaderamente transparentes: bah¨ªa Honda State Park. Un buen sitio para hacer snorkel o alquilar un barquito y perderse entre las mini islas que lo bordean.
Key West
Y por fin, Key West, el extremo sur de los cayos. El punto m¨¢s cercano a Cuba de los Estados Unidos. No importa cuantas revistas, gu¨ªas o blogs de viajes consultes: cada persona tiene su propia percepci¨®n de cayo Hueso. Pero la realidad es que a esta zona se le puede sacar mucho jugo.
Los m¨¢s rom¨¢nticos pueden pasar un buen fin de semana en pareja disfrutando de las villas coloniales y de tranquilos paseos. Los amantes de la buena gastronom¨ªa encontrar¨¢n diferentes estilos de cocina, desde la cubana m¨¢s cl¨¢sica hasta la caribe?a o la estadounidense. Si te gusta la buena m¨²sica tambi¨¦n puedes encontrar sitios para escuchar bandas en directo. Y los m¨¢s activos terminar¨¢n saciados: la oferta de actividades deportivas es amplia y la noche se alarga mucho en los cayos.
Por ejemplo, en Duval Street, prima hermana de la m¨ªtica Bourbon Street, en Nueva Orleans. La larga calle principal de Key West concentra los clubs m¨¢s famosos de la ciudad, adem¨¢s de restaurantes y tiendas, interesante arquitectura, ambientazo todo los d¨ªas sea y un excelente colof¨®n en la plaza Mallory, considerada como el mejor punto de vista para ver el atardecer, otro de los puntos fuertes de cayo Hueso. Adem¨¢s, hay tres visitas m¨¢s que recomendables:
Casa-Museo de Ernest Hemingway (907 Whitehead St.)
Ofrece visitas guiadas a la vivienda donde vivi¨® la mayor parte de la d¨¦cada de 1930 y donde escribi¨® algunas de sus obras m¨¢s notables. Curiosamente, la casa est¨¦ plagada de gatos y algunos de ellos tienen un dedo extra en sus patas, tal y como Snowball, el felino que Hemingway recogi¨® en los muelles de la isla y del que, se dice, descienden todos cuantos actualmente viven en la villa.
Exposici¨®n Tennessee Williams (513 Truman Avenue).
Incluye fotograf¨ªas, objetos, primeras ediciones de algunos de sus libros, una m¨¢quina de escribir que utiliz¨® y mucho m¨¢s. Abre de lunes a s¨¢bado entre 10.00 y 17.00, y los domingos desde mediod¨ªa a las cinco de la tarde.
A unas nueve horas de ferry, esta reserva compuesta de siete peque?as islas fue bautizada como islas Tortugas por su descubridor, Juan Ponce De Le¨®n, debido a la abundancia de tortugas marinas. Las excursiones hasta el parque nacional pueden incluir sesiones de buceo en el arrecife de escasa profundidad que rodea la ¨ªnsula principal, as¨ª como la visita al hist¨®rico Fuerte Jefferson, el Golfo de Gibraltar.
M¨¢s propuestas para un viaje a Miami pinchando aqu¨ª
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