Barranco, el barrio bohemio y alternativo por excelencia de Lima
Casas de colores, tiendas de barrio, gastronom¨ªa chifa, pisco-bares y galer¨ªas de arte salpican las calles del chispeante distrito costero de la capital peruana
El peque?o distrito lime?o de Barranco es uno de los barrios costeros en los que se desgrana la capital peruana a lo largo de su litoral, entre quebradas naturales que bajan a las playas de la Costa Verde del Pac¨ªfico. Una isla urbana en la que predominan las casas bajas con ambiente relajado y vecinal, que fue en sus inicios una barriada de pescadores encaramada en lo alto del barranco a las afueras de la ciudad, de ah¨ª su nombre. Un lugar donde las familia...
El peque?o distrito lime?o de Barranco es uno de los barrios costeros en los que se desgrana la capital peruana a lo largo de su litoral, entre quebradas naturales que bajan a las playas de la Costa Verde del Pac¨ªfico. Una isla urbana en la que predominan las casas bajas con ambiente relajado y vecinal, que fue en sus inicios una barriada de pescadores encaramada en lo alto del barranco a las afueras de la ciudad, de ah¨ª su nombre. Un lugar donde las familias adineradas y la floreciente clase media de Lima fueron construyendo sus ranchos y casonas de veraneo atra¨ªdos por una mayor vegetaci¨®n y frescor.
Esta herencia vacacional se conserva en buena parte de esta zona y determina su identidad. Su irregular trama urbana invita a callejear entre casas de colores y tiendas de barrio entremezcladas con las de nuevas marcas nacionales, galer¨ªas de arte, caf¨¦s y mansiones de influencia europea que albergan embajadas y museos, entre plazuelas y malecones junto al acantilado que se precipita al oc¨¦ano.
Barranco ha sido y es el barrio alternativo y bohemio por excelencia de la capital peruana, con un nutrido vecindario de artistas, intelectuales y personalidades, como el escritor Mario Vargas Llosa, quien tuvo hasta hace poco aqu¨ª su residencia. Todo ello hace que sea una de las zonas m¨¢s seductoras y vivas de Lima. Aqu¨ª van los imprescindibles para no pasar nada por alto.
Conjunto cultural y paisaj¨ªstico
Su origen est¨¢ asociado a la ermita de Barranco y su quebrada, emblema del barrio y uno de los iconos de la capital. Dice la tradici¨®n que el templo se levant¨® en el punto donde apareci¨® un resplandor que guio a unos pescadores a la deriva y desorientados por la neblina hacia la costa. Comprobaron que proced¨ªa de una cruz, y alrededor del venerado lugar se form¨® la aldea de pescadores.
La calle Bajada de Ba?os recorre la quebrada natural por la que antiguamente bajaban los pescadores para faenar, hoy flanqueada por casas. Completa la fotog¨¦nica escenograf¨ªa el puente de Los Suspiros, que une las dos laderas y lleva a la plaza de Barranco, epicentro de la actividad local.
Artesan¨ªa popular
La plaza de San Francisco, con la iglesia hom¨®nima en el centro, rodeada por los t¨ªpicos ranchos con ventanas enrejadas con jard¨ªn, es uno de los sitios que mejor mantienen el antiguo sabor. Y tambi¨¦n las calles aleda?as como Cajamarca, con aceras enlosadas ante el gran palacete Sousa, inspirado en las villas italianas de Palladio y que encierra elementos de factura Eiffel, nada menos. Casi contigua est¨¢ la tienda de artesan¨ªa y arte popular Las Pallas (Cajamarca, 212), de la antrop¨®loga galesa Mari Solari, llegada al Per¨² en 1986.
Galer¨ªas y talleres de artistas
Dada la actividad creativa del barrio, desde 2016 se celebran las jornadas Barranco Open Studios, en las que participan diversos museos y galer¨ªas de arte lime?as. Entre las emergentes destacan 80m2 Livia Benavides, focalizada en arte conceptual latinoamericano; Wu Galer¨ªa, especializada en arte peruano contempor¨¢neo, y la Yvonne Sanguineti, m¨¢s tradicional. Tambi¨¦n est¨¢ D¨¦dalo, afamada tienda de artesan¨ªa y dise?o de autor donde se expone la obra de artistas locales.
Como en toda Lima, en Barranco irrumpe con fuerza el arte callejero con murales que lo llenan de color y significado, convertidos en atractivo tur¨ªstico. La Bajada de Oroya concentra muchas intervenciones de los artistas Fania y Elliot T¨²pac, y entre los murales m¨¢s conocidos y fotografiados est¨¢ el titulado Todas las sangres, del artista Entes, o The Home of Sigh, de Jade Rivera.
Grandes museos del distrito (y de Lima)
En la avenida Pedro de Osma est¨¢n el Museo Pedro de Osma, todo un referente en Latinoam¨¦rica por sus fondos de arte virreinal y su palacete afrancesado rodeado de jardines; el MATE / Museo Mario Testino, del reconocido fot¨®grafo de moda y retrato, quien exhibe su obra y la de otros autores peruanos; y el museo de arte contempor¨¢neo MAC Lima, abierto en plena zona de regeneraci¨®n urbana junto a la quebrada Armend¨¢riz. Cerca de all¨ª se alza el campus de la UTEC/Universidad de Ingenier¨ªa y Tecnolog¨ªa, un proyecto del estudio Grafton Architects elegido mejor edificio del mundo en los premios RIBA 2016.
Sabor ¡®barranquino¡¯
Se dice que Barranco se disfruta y se degusta, por algo Lima es considerada por muchos como una de las capitales gastron¨®micas del mundo. Entre establecimientos afamados como la Tostadur¨ªa Bisetti (calle Pedro de Osma, 116), que hace gala de seleccionar el mejor grano de caf¨¦ org¨¢nico peruano y comercio justo, o la chocolater¨ªa El Cacaotal, hay otros peque?os y mimados como Wake Up Coffee.
Entre la amplia oferta de cevicher¨ªas y chifas (restaurantes de comida fusi¨®n china y peruana) destaca el Me?rito (avenida 28 de julio, 206) que hace honor al nombre por su impecable carta y espacio de dise?o.
Tambi¨¦n son legendarios el bar Piselli-Barranco (28 de Julio, 297), con aspecto de caf¨¦, y la bodega familiar Juanito de Barranco, con ambiente de partidas de domin¨®. Al caer la noche, buena parte de sus parroquianos hacen escala all¨ª desde el Boulevard Barranco, la calle peatonal y punto de encuentro de la marcha barranquina. La movida lime?a tambi¨¦n permite entrar en las singulares casonas como Ayahuasca, gastrobar ecl¨¦ctico que conjuga dise?o cl¨¢sico con una extensa carta de c¨®cteles a base de pisco, o el Victoria Bar, m¨¢s en la onda vintage.
Como Alberto, el protagonista de La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa, el barrio invita a caminar ¡°por las serenas calles de Barranco, entre casonas descoloridas de principios de siglo, separadas de la calle por jardines profundos. Los ¨¢rboles, altos y frondosos, proyectan en el pavimento sombras que parecen ara?as¡±. Todo ello persiste, aunque las casas hoy ya no est¨¢n tan descoloridas.
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