Razones por las que merece la pena hacer (por fin) un crucero

A?o tras a?o, el veraneante ha avistado desde la tumbona de la playa la tentadora silueta de un majestuoso barco en alta mar en el que el relax y la mejor gastronom¨ªa, la aventura y las ganas de aprender cosas nuevas consiguen hacer de las vacaciones algo verdaderamente ¨²nico. O eso le hab¨ªan contado. Pero este a?o, por fin, ha dado el paso: es el momento de tomar esa isla m¨®vil, de embarcarse en un crucero. En solitario, en pareja o en familia, constituye una experiencia realmente inolvidable que cuesta no repetir, y sobre la que existen muchos mitos y equ¨ªvocos. Por ejemplo, que el movimiento del barco dificulta el sue?o. No es cierto: se duerme mejor que con cualquier somn¨ªfero, ya que el mar mece al viajero. Tampoco hay que cambiar de hotel ni de armario, puesto que lo que se mueve es el barco, no la maleta. Y la seguridad a bordo es m¨¢xima. Eso s¨ª, es importante elegir la compa?¨ªa adecuada: asegurarse de que ofrecezca un servicio premium, un amplio espacio por pasajero y experiencias inolvidables a bordo del barco. La naviera internacional Norwegian Cruise Line (NCL), galardonada como la l¨ªnea de cruceros l¨ªder en Europa, ofrece el ambiente ideal para un verano perfecto, con un concepto a bordo relajado y cosmopolita.

19 barcos hacia la felicidad

NCL cuenta con una de las flotas m¨¢s j¨®venes del mundo. En sus 19 modernos barcos se puede vivir una experiencia realmente ¨²nica. Verano, sol, mar y total libertad: soltar amarras para unas vacaciones de ensue?o solo requiere decidir la fecha. En el Mediterr¨¢neo, cuna de todas las culturas, con ese estilo de vida desenfadado como idioma universal del litoral, la historia se al¨ªa con la imponente naturaleza de los ocho puertos que tocan los barcos, de Espa?a a Egipto, de Italia a Israel o Turqu¨ªa. Aguardan vistas legendarias, como los deseados miradores sobre las c¨²pulas azules de Santorini, ya en el recodo del mar Egeo. Todos los mares, m¨¢s de 400 destinos en todo el globo, empatizan con alg¨²n crucero NCL.

El norte de Europa, ya sea en el Atl¨¢ntico, por Islandia y Groenlandia o por las Islas Brit¨¢nicas y Noruega (c¨®mo perderse los vertiginosos fiordos), o en el mar B¨¢ltico, los paisajes son radicalmente distintos, pero radicalmente adictivos. Culturas realmente nuevas, pero no inh¨®spitas, aguardan en el C¨ªrculo Polar ?rtico a los cinco barcos de NCL que pespuntean sus litorales, incluido el flamante Norwegian Prima.

La palabra ¡®exotismo¡¯ se reserva glaciares, arrozales y palmeras de ensue?o, de esos que alumbran el imaginario colectivo a la hora de dibujar el viaje m¨¢s deseado. Lugares rec¨®nditos del planeta: de Alaska a al Caribe, pasando por Asia o Australia, la aventura NCL tiene paradas en los seis continentes. Desde anhelos tropicales como los Mares del Sur, Malasia o Hawai hasta destinos helados como Alaska, Islandia, Groenlandia o Noruega. Adem¨¢s de otros rumbos menos frecuentes como la Ant¨¢rtida y Sudam¨¦rica, Jap¨®n, Australia, el Canal de Panam¨¢ o ?frica.

Todos los puertos europeos y las postales del mar Caribe est¨¢n, por supuesto, representados en el abanico de ofertas. Todos los viajes han sido desarrollados por expertos que conocen el pa¨ªs y sus gentes y proporcionar¨¢n impresiones muy fiables. Este a?o, especialmente, hay muchas novedades. Algunos ejemplos: rutas m¨¢s largas (de 9 y 10 d¨ªas) por el Mediterr¨¢neo, desde Barcelona, que incluyen una noche en Livorno; una inolvidable escala en las islas Lofoten (mar de Noruega) por primera vez; salidas desde Estambul... Y dos experiencias exclusivas de NCL: destinos privados en el Caribe y saltar de isla en isla por el archipi¨¦lago de las Hawai.

6 pistas visuales para disfrutar a bordo y en tierra

M¨¢s de medio siglo haciendo realidad los sue?os

NCL inici¨® sus singladuras en 1966. Desde entonces, la naviera internacional garantiza momentos inolvidables por todo el globo: en el mar, en las excursiones en tierra y, por supuesto, durante la vida a bordo, en buques grandes y peque?os. En cubierta, en el gimnasio, en el restaurante, en el solarium¡­ el viajero tiene la posibilidad de conocer a personas con sus mismas expectativas e inquietudes. Personas que, como ¨¦l, aprecian un estilo de vida informal y relajado como el que ofrece NCL, una compa?¨ªa encantada con esta diversidad. Con raz¨®n, el idioma que se predomina a bordo es el ingl¨¦s.

Los barcos de NCL acaban con otro mito: la supuesta congesti¨®n en los espacios comunes. Solo NCL ofrece la libertad y flexibilidad del Freestyle Dining, sin agobios de horarios fijos de comidas ni asientos preasignados. El viajero come o cena cuando mejor le encaja, cuando vuelve de la excursi¨®n en tierra, o cuando sale del masaje o del gimnasio, sin reloj. Los barcos cuentan con hasta tres restaurantes principales, con todo tipo de especialidades y gran variedad de opciones de calidad: japon¨¦s, espa?ol, estadounidense.... Es posible disfrutar de carnes brasile?as en Moderno Churrascaria, saborear lo mejor de la cocina francesa en Le Bistr¨® o elegir sabores mexicanos frescos en Los Lobos. Ahora, a trav¨¦s de The Norwegian Edge, la compa?¨ªa eleva a¨²n m¨¢s el est¨¢ndar de excelencia para los restaurantes, con men¨²s mejorados y nuevos locales. Y en los nuevos barcos, el innovador concepto Indulge Foodhall se contagia de la gastronom¨ªa callejera, la tendencia que se impone en las grandes ciudades, con su diversidad culinaria.

Y sin dejar de pensar en la libertad de los m¨¢s j¨®venes: Freestyle Dining ofrece opciones gastron¨®micas capaz de satisfacer al miembro m¨¢s exigente de la familia.

Dormir a gusto... y al gusto

El alojamiento tambi¨¦n es a la carta. Existen hasta 24 tipos de camarotes para cada necesidad. Esa diversidad acaba con la falsa leyenda de las limitadas dimensiones de los viajes trasatl¨¢nticos. Oculto en la parte superior del barco se encuentra The Haven by Norwegian?, un espacio exclusivo con los m¨¢s lujosos, amplios y mejor equipados. Desde all¨ª no solo se tiene acceso a todo lo que ofrece el barco, sino que se disfruta del servicio personal de un conserje, adem¨¢s de un mayordomo las 24 horas. Balc¨®n privado, solarium¡­ Todo con ventanales panor¨¢micos o piscinas infinitas al mar, y sin perder de vista la preciosa costa que circunvala el barco en paralelo. Inolvidable.

Entretenimiento a diario

Algunas escalas incluso pasan la noche en puerto, lo que permite disfrutar de mucho tiempo en tierra para explorar los destinos. NCL ofrece una gran selecci¨®n de excursiones tem¨¢ticas. El viajero elige c¨®mo quiere experimentar el destino, ya sea con un recorrido Go Local en el que se acercar¨¢ a la cultura aut¨®ctona, con otro lleno de acci¨®n para activar la adrenalina o uno eminentemente tranquilo, de hilo conductor hist¨®rico. La individualidad siempre es lo primero con NCL.

Y durante el d¨ªa, si no apetece desembarcar para conocer el destino (quiz¨¢ porque ya se conoce, por qu¨¦ no), hay multitud de actividades para disfrutar del barco, desde karts hasta tirolina, minigolf, rock¨®dromo y piscinas para todos los gustos y tama?os, con toboganes de agua y parques acu¨¢ticos. Y, para los de secano, un circuito pedestre de 400 metros, por si alguien echa de menos pasear el tiempo que se desee por cubierta.

Llega la noche, y el barco no solo cuenta con diligente personal en la tripulaci¨®n, el servicio de limpieza o la restauraci¨®n. Tambi¨¦n hay un completo equipo de artistas que cantan, bailan y logran sorprendentes n¨²meros circenses. M¨²sica para todos los t¨ªmpanos y sensibilidades, con tributos a Lady Gaga, Adele, Tina Turner y Michael Jackson o Donna Summer (*), por ejemplo. Y la garant¨ªa de que nada se hace repetido: el espect¨¢culo de ma?ana puede completar y competir en satisfacci¨®n con el de hoy. Los musicales importados de Broadway, como Footloose, SIX y Jersey Boys?, bien pueden definir la elecci¨®n del crucero.

(*) consultar los espect¨¢culos de cada barco.