Tesoros naturales muy cerca del mar
Adem¨¢s de sol y muchos kil¨®metros de playas para disfrutar del verano, en Andaluc¨ªa es posible contemplar paisajes y rincones que parecen sacados de otros tiempos. El esfuerzo tiene recompensa
Con el verano doblando la esquina, un plan infalible es combatir el calor en las playas. En Andaluc¨ªa hay casi 270, todas aptas para el ba?o. Zambullirse en el mar est¨¢ muy bien, pero existen multitud de alternativas de naturaleza a las vacaciones de chiringuito y sombrilla. Estas tres propuestas permiten escaparse desde la costa, y cambiar ¨Caunque sea por un d¨ªa¨C la toalla, las chancletas y el ba?ador por el calzado de senderismo y la mochila.
Bajo las estrellas en la Sierra de C¨¢diz
Andaluc¨ªa posee, probablemente, los mejores cielos de Europa para contemplar el firmamento. Un dato lo avala: es la zona con m¨¢s certificaciones Starlight de todo el mundo. Esta distinci¨®n est¨¢ auspiciada por la Unesco y distingue la calidad del cielo nocturno y su idoneidad para la observaci¨®n de las estrellas en condiciones ¨®ptimas. Como apenas hay contaminaci¨®n lum¨ªnica, los espacios naturales de la regi¨®n se convierten en excelentes miradores. Ocurre en la comarca de la Sierra de C¨¢diz, un extenso territorio dividido entre campi?as y elevaciones. Tanto en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema ¨CReserva de la Biosfera¨C como en el Parque Natural de los Alcornocales es posible admirar la inmensidad del universo. Las noches estrelladas son tambi¨¦n un espect¨¢culo en los municipios que salpican esta serran¨ªa, incluidos en la Ruta de los Pueblos Blancos. Andaluc¨ªa cuenta con otros destinos Starlight. Son los de Sierra Morena, Sierra Sur de Ja¨¦n, Los Pedroches y Valle del Alto Guadiato. Adem¨¢s, la regi¨®n tiene una amplia red de puntos para observaci¨®n astron¨®mica repartidos por todo el territorio. Dos de ellos son una referencia internacional. Se trata del Centro Astron¨®mico Hispanoalem¨¢n de Calar Alto (Sierra de los Filabres, Almer¨ªa) y del Observatorio Astron¨®mico de Sierra Nevada (Granada). Conviene subrayarlos.
El geoparque de Cabo de Gata-N¨ªjar
El relieve y el clima han hecho de Andaluc¨ªa uno de los destinos indiscutibles para practicar de forma sostenible el turismo geol¨®gico. Formaciones rocosas y minerales singulares, f¨®siles de gran valor paleontol¨®gico y paisajes espectaculares constituyen el testimonio y la memoria de un territorio que cuenta con cuatro geoparques reconocidos por la Unesco: Granada, Sierra Norte de Sevilla, Sierras Subb¨¦ticas y Cabo de Gata-N¨ªjar. Este ¨²ltimo es el mayor espacio protegido del litoral mediterr¨¢neo, y sobresale por su biodiversidad. Aqu¨ª crecen m¨¢s de mil especies exclusivas de flora y habita una enorme variedad de fauna. Sus fondos marinos, formados por extensas praderas de posidonia oce¨¢nica, son uno de los secretos mejor guardados de este enclave. De nuevo en la superficie, se multiplican los tesoros naturales a lo largo de sus 50 kil¨®metros de costa acantilada. En ella hay desde playas urbanas como la de San Jos¨¦ y Aguamarga, a otras m¨¢s salvajes como M¨®nsul y Los Genoveses, calas rec¨®nditas (Carnaje y de Enmedio, por ejemplo) y espectaculares acantilados volc¨¢nicos y arrecifes (Punta de los Muertos y Mesa Rold¨¢n). Otra parada obligada son las Salinas del Cabo, referencia para los amantes de las aves.
Do?ana, la mayor reserva ecol¨®gica de Europa
Andaluc¨ªa es una de las regiones de mayor biodiversidad del continente europeo. Destaca sobre el resto Do?ana, un punto estrat¨¦gico para miles de aves en sus rutas migratorias entre Europa y ?frica. Un laberinto de tierra y agua que da forma a marismas, lagunas y ca?os, cotos y pinares, vetas y veras, dunas, playas y acantilados. Algunos espacios son tan vistosos como el sistema de dunas en movimiento entre Matalasca?as y la desembocadura del r¨ªo Guadalquivir, con m¨¢s de 25 kil¨®metros de playa virgen, o la duna f¨®sil del Asperillo, que supera los 30 metros de altura. Otra opci¨®n es adentrarse en el espacio natural del Estrecho, con rincones como la playa de Los Lances y la duna de Bolonia.