Almudena Amor, la actriz de la que todo el mundo va a hablar
En 2017 esta publicista lo dej¨® todo para perseguir su verdadera pasi¨®n: el cine. A sus 27 a?os debuta en la gran pantalla con ¡®La abuela¡¯, de Paco Plaza, y ¡®El buen patr¨®n¡¯, de Fernando Le¨®n de Aranoa. Dos de las cuatro pel¨ªculas que compiten estos d¨ªas por la Concha de Oro en el Festival de San Sebasti¨¢n.
¡°Es mi primera vez. A ver qu¨¦ tal lo hago¡±. Almudena Amor (Madrid, 1994) se refiere a la entrevista. Todav¨ªa no se lo cree cuando dice que es actriz de cine. Incluso se sonroja. Con 27 a?os, graduada en Publicidad y con un m¨¢ster en dise?o, su cu?rr¨ªculo cinematogr¨¢fico es pr¨¢cticamente una hoja en blanco. A excepci¨®n de algunos cortometrajes, anuncios publicitarios y videoclips, nada que declarar. Hasta ahora, que debuta de la mano de dos de los directores m¨¢s consolidados del panorama nacional: Paco Plaza (La abuela...
¡°Es mi primera vez. A ver qu¨¦ tal lo hago¡±. Almudena Amor (Madrid, 1994) se refiere a la entrevista. Todav¨ªa no se lo cree cuando dice que es actriz de cine. Incluso se sonroja. Con 27 a?os, graduada en Publicidad y con un m¨¢ster en dise?o, su cu?rr¨ªculo cinematogr¨¢fico es pr¨¢cticamente una hoja en blanco. A excepci¨®n de algunos cortometrajes, anuncios publicitarios y videoclips, nada que declarar. Hasta ahora, que debuta de la mano de dos de los directores m¨¢s consolidados del panorama nacional: Paco Plaza (La abuela) y Fernando Le¨®n de Aranoa (El buen patr¨®n). Y por si fuera poco, ambas pel¨ªculas compiten este a?o ¡ªjunto a otras dos¡ª por la Concha de Oro en el Festival de San Sebasti¨¢n. Hay quienes dicen que incluso suena como una de las posibles ¡ªsi no probables¡ª nominadas a mejor actriz revelaci¨®n en los Goya. Su nombre, como m¨ªnimo, ha hecho saltar todas las alarmas y dar¨¢ que hablar en las pr¨®ximas semanas.
Lo primero que llama la atenci¨®n cuando Amor aparece es su f¨ªsico: muy alta, delgada, de figura estilizada, labios carnosos y ojos almendrados. No resulta dif¨ªcil imaginarla con 17 a?os trabajando como modelo. ¡°Lo hac¨ªa para ganar un dinerillo, pero siempre saqu¨¦ buenas notas, tanto en el instituto como en la universidad¡±, se justifica. Gracias a ello viaj¨® a ciudades como Mil¨¢n o Par¨ªs y vivi¨® experiencias interesantes. A medida que avanza la conversaci¨®n, lo f¨ªsico se torna irrelevante. Aparecen su mirada c¨®mplice y su sonrisa honesta y se entiende por qu¨¦ no tard¨® en sentir que el mundo del modelaje no era lo suyo: ¡°No me sent¨ªa c¨®moda con todo lo que rodeaba aquello¡ No sabr¨ªa c¨®mo explicarlo, pero no era yo misma¡±. Esta frase gana sentido cuanto m¨¢s tiempo comparte uno a su lado. Recorriendo su Madrid natal durante una sesi¨®n de fotos que se alarga hasta el anochecer, no cabe duda de que Almudena Amor es aut¨¦ntica. Habla de todo sin filtros, sin discursos impostados, sin respuestas preparadas. Tiene esa naturalidad propia de quien todav¨ªa es nuevo en el universo del espect¨¢culo. Y as¨ª quiere seguir. Por eso cuando empez¨® los rodajes cerr¨® su cuenta de Instagram (@almudena_amor). ¡°Sab¨ªa que iba a estar m¨¢s expuesta y necesitaba un periodo de desconexi¨®n¡±.
Su primer contacto con la interpretaci¨®n lleg¨® por casualidad cuando estaba en 3? de la ESO y su instituto, en el barrio de Ciudad Lineal, organiz¨® unos talleres de teatro. Amor se enganch¨® en el acto. Despu¨¦s de aquello, ella y otros compa?eros montaron un grupo de teatro alternativo liderado por la profesora, Olga Navarro. ¡°Lo llamamos Sue?os¡?¡±. Cinco a?os de ejercicios, ensayos y actuaciones todas las tardes, tambi¨¦n los domingos, que Amor recuerda como ¡°fascinantes¡±. Incluso actuaron en La Nave, una peque?a sala en el barrio de Usera. ¡°No creo que yo fuese art¨ªfice de nada. La semilla ya estaba en ella. Pero quiz¨¢s s¨ª la regu¨¦ y la cuid¨¦¡¡±, arranca Navarro al otro lado del tel¨¦fono. ¡°Hoy me doy cuenta de que les ped¨ª m¨¢s de lo que se pod¨ªa pedir a personas de su edad, pero es que ellos me segu¨ªan a donde fuera¡±. Luego terminaron bachillerato, Navarro se fue a trabajar a Londres y Amor empez¨® la carrera y dej¨® de actuar.
Cuenta una de sus ¨ªntimas amigas de la universidad, Natasha Ortiz, que en aquellos a?os de par¨®n interpretativo conoci¨® a una Almudena generosa, detallista, pero tambi¨¦n ¡°muy exigente¡±. ¡°Especialmente con ella misma. Y eso hace que tenga demasiada presi¨®n autoimpuesta¡±, explica. Por eso ¡°se meti¨® mucha ca?a¡± con la carrera: la compaginaba con un m¨¢ster, pr¨¢cticas en una empresa y los trabajos de modelaje o rodajes de publicidad que le sal¨ªan de vez en cuando. Su autoexigencia la forz¨® a terminar los estudios, siempre con buenas notas, ¡°pero no era lo que realmente deseaba¡±, opina su amiga. ¡°Por eso, que sus padres la apoyaran en su decisi¨®n [de ser actriz] ha ayudado much¨ªsimo para reducir el v¨¦rtigo de intentarlo¡±, resume Ortiz.
Cuando Amor rebobina buscando el momento en el que decidi¨® dejar su trabajo e intentar ser actriz, regresa a una noche de fiesta que no ten¨ªa nada de especial. Salvo que entonces a¨²n se sal¨ªa hasta las mil de la madrugada y la gente no llevaba el rostro cubierto por mascarillas. Amor estaba aburrida fumando, sentada en una acera con la m¨²sica sonando de forma intermitente cada vez que la puerta del garito se abr¨ªa y se cerraba. Un tipo cualquiera, ¡°uno con acento argentino¡±, eso lo recuerda, se le acerc¨®.
¡ª?Y vos qu¨¦ hac¨¦s? ?A qu¨¦ te dedic¨¢s?
Amor pens¨® que aquella iba a ser otra de esas conversaciones absurdas para ligar. Ella no ten¨ªa el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s, pero le sigui¨® el rollo. Quiz¨¢s porque estaba d¨¢ndole demasiadas vueltas a la cabeza pensando en su futuro. ¡°Era una ¨¦poca de crisis existencial porque no me gustaba mi trabajo de dise?adora. Despu¨¦s de seis meses ya solo pod¨ªa pensar: si esto va a ser as¨ª toda mi vida, me mato¡±. As¨ª que en ese momento una conversaci¨®n absurda parec¨ªa una buena distracci¨®n.
¡ª?T¨² qu¨¦ crees? ?De qu¨¦ tengo cara? ¡ªrespondi¨®.
¡ªDe actriz.
Algo hizo clic en su cabeza. ¡°Fue una tonter¨ªa. Pero me di cuenta de que eso era lo que realmente quer¨ªa y de que la ¨²nica persona que me hab¨ªa dicho que no pod¨ªa hacerlo era yo¡±, recuerda.
A veces, un instante aparentemente insignificante puede ser el detonante de todo. Amor se matricul¨® en el Estudio Corazza para formarse como actriz profesional. Y empez¨® a hacer m¨¢s anuncios y videoclips. Hasta que en un viaje a Portland para visitar a su amiga Yun, la muerte de su abuelo Pablo la sobrevino. ¡°Estar lejos cuando pas¨® fue un golpe muy duro. En Corazza entran en espacios muy ¨ªntimos para trabajar la actuaci¨®n y despu¨¦s de eso no me sent¨ªa capaz¡¡±. Llam¨® entonces a su profesora de teatro del instituto para pedirle consejo. ¡°Le dije que si estaba sufriendo para ser actriz, no estaba en el lugar adecuado para ella¡±, recuerda Olga Navarro. Y le recomend¨® la escuela de Mar Navarro, donde hacen ¡°teatro f¨ªsico¡±: trabajar mucho con lo sensorial, con el cuerpo. Amor ya hab¨ªa experimentado con esas herramientas en el proyecto Net Out, en Matadero, en 2016. Coincidi¨® all¨ª con la cantante Nathy Peluso. ¡°Y m¨ªrala ahora [triunfando]¡±, r¨ªe. Aunque tampoco a ella le est¨¢ yendo mal. Poco antes de la pandemia rod¨® Millones de a?os, un teaser de Gonzaga Manso en el que la vio su actual representante, Diana Ellerker. ¡°Me llam¨® para trabajar conmigo y en nada me lleg¨® la propuesta del casting para la peli de Paco [Plaza]¡±.
¡°En esa prueba me apoy¨¦ mucho en mi abuelo Pablo¡±, reconoce. Amor recurre a sus recuerdos y a la m¨²sica para conectar con las emociones que necesita: con Feel It Still, de The Chamanas, se convert¨ªa en Liliana, su personaje en El buen patr¨®n; Bad Bunny fue el valium antes de su escena de sexo con Javier Bardem, y Sinatra ameniz¨® el rodaje con Paco Plaza. ¡°Mi abuelo Pablo siempre lo escuchaba¡±.
Hay algo simb¨®lico, casi m¨ªstico, en que su primera pel¨ªcula sea La abuela. En ella interpreta a una modelo que tiene que volver de Par¨ªs a Madrid para cuidar de su abuela enferma. El filme de terror psicol¨®gico tiene un trasfondo sobre la vejez que a Amor le toca de cerca. ¡°A m¨ª me han criado mucho mis cuatro abuelos y, aunque en mi familia no hay ning¨²n actor ni nada, mis dos abuelas quer¨ªan ser artistas¡±. Amor siente que est¨¢n cumpliendo su sue?o a trav¨¦s de ella. Carmen, la abuela de Madrid, se apunt¨® con 15 a?os al conservatorio. ¡°Pero cuando llegu¨¦ a casa, mi padre me dijo que de artista nada¡±, dice al otro lado del tel¨¦fono unos d¨ªas m¨¢s tarde. ¡°Y en esa ¨¦poca, una hac¨ªa lo que dec¨ªa su pap¨¢. Por eso yo siempre he animado a Almudena a hacer lo que quer¨ªa. Y creo que tiene madera de actriz¡±. Su otra abuela, Aurea, es de Lagartera (Toledo), el pueblo en el que Almudena pas¨® todos los veranos y muchos fines de semana de su adolescencia y juventud. Aurea tiene 92 a?os, ten¨ªa 6 cuando estall¨® la guerra y a los 10 tuvo que ponerse a trabajar por necesidad. As¨ª que su sue?o de ser actriz no era m¨¢s que eso, un sue?o. Por ello vive con tanta ilusi¨®n el ¨¦xito de su nieta: ¡°Almudena es maravillosa. Su ¨²nico fallo es que es un poco vergonzosa. Y yo le digo que la verg¨¹enza la meta en el fondo de un ba¨²l y que se olvide de ella. Que luche por ese sue?o que yo no pude cumplir. Y que lo disfrute¡±.
La timidez de Amor es una de esas parad¨®jicas curiosidades tan frecuentes en el mundo del cine. Cuenta Fernando Le¨®n de Aranoa que ese fue precisamente uno de los puntos de conexi¨®n que tuvo con la actriz en El buen patr¨®n. ¡°Almudena es una t¨ªmida maravillosa. Yo la entiendo bien porque tambi¨¦n soy muy t¨ªmido. Y pasan los a?os, y nada¡¡±, r¨ªe el director de pel¨ªculas como Barrio o Princesas (una de las favoritas de Amor). ¡°Trabajar con Fernando, como con Paco, fue incre¨ªble. Ahora con todo lo del festival la gente me dice que me va a cambiar la vida y eso genera expectativas¡ Y me entran miedos, claro. Pero procuro centrarme en lo importante: que ellos est¨¢n contentos. Lo dem¨¢s, no lo puedes controlar¡±, dice la actriz.
Para cuando cae la noche, todas sus dualidades han quedado al desnudo: es serena pero impulsiva a ratos; cercana y distante al mismo tiempo; dulce y sensual; vergonzosa pero muy decidida; tranquila pero extremadamente exigente. Bajo las luces amarillas de la plaza del Dos de Mayo Almudena Amor se l¨ªa un cigarrillo. La estampa desprende pura naturalidad. Esa que tanto la caracteriza. Pero mientras sostiene la boquilla entre los labios, se asoma de nuevo su lado perfeccionista: ¡°?Qu¨¦ tal la entrevista? Espero haberlo hecho bien¡±.