Los descubridores de un patrimonio arqueol¨®gico silenciado
Un grupo de aficionados ha identificado 3.000 petroglifos prehist¨®ricos en Valderredible, Cantabria, sin apenas recibir atenci¨®n de las instituciones.
Ernesto Rodrigo se pregunta por el significado del racimo de petroglifos [grabados rupestres en roca] que tiene enfrente y r¨¢pidamente se responde a s¨ª mismo: ¡°Ni idea¡±. Este amante de la arqueolog¨ªa tiene gran olfato y muchas dudas que nadie ha sabido responderle, as¨ª que despu¨¦s de hallar cada grabado en piedra arenisca de Valderredible, ¨¦l mismo se atreve a lanzar especulaciones. ¡°Hemos llegado al punto de que no tenemos ninguna verg¨¹enza¡±, bromea, ¡°pero luego son los expertos los que nos preguntan a nosotros¡±.
Ernesto Rodri...
Ernesto Rodrigo se pregunta por el significado del racimo de petroglifos [grabados rupestres en roca] que tiene enfrente y r¨¢pidamente se responde a s¨ª mismo: ¡°Ni idea¡±. Este amante de la arqueolog¨ªa tiene gran olfato y muchas dudas que nadie ha sabido responderle, as¨ª que despu¨¦s de hallar cada grabado en piedra arenisca de Valderredible, ¨¦l mismo se atreve a lanzar especulaciones. ¡°Hemos llegado al punto de que no tenemos ninguna verg¨¹enza¡±, bromea, ¡°pero luego son los expertos los que nos preguntan a nosotros¡±.
Ernesto Rodrigo y Elisa Rivero son los promotores de Tribus del ?ber, una joven asociaci¨®n que difunde parte del legado prehist¨®rico en la cabecera del r¨ªo Ebro, entre Cantabria y Burgos. Cuando en noviembre pasado los invitaron a un congreso en Aguilar de Campoo y les solicitaron la presencia de uno de sus arque¨®logos, ambos respondieron que ellos sab¨ªan m¨¢s del tema: ya han identificado 3.000 petroglifos que colapsan la capacidad de los responsables de Patrimonio. ¡°Nosotros hemos seguido nuestro ritmo¡±, sostiene Ernesto, que no deja de encontrar cazoletas ¡ªla mitad de los grabados identificados son estos huecos circulares¡ª, antropomorfos, puntiformes o peque?os pies a lo largo y ancho del municipio m¨¢s extenso de Cantabria.
Todo empez¨® el d¨ªa de 2007 en que este vecino de Salcedo cogi¨® una piedra alargada en una escombrera para impedir el acceso a su finca. Pero al llegar a casa y lavarla, intuy¨® que no era una pieza cualquiera, aunque no sab¨ªa que m¨¢s tarde ser¨ªa catalogada como una figura antropomorfa de la Edad de Bronce. A pesar de su insistencia, los especialistas tardaron en aparecer siete a?os para llevarse la hoy conocida como estatua-estela de Salcedo al Museo de Prehistoria y Arqueolog¨ªa de Cantabria. Ernesto tambi¨¦n les ense?¨® una espiral grabada en una piedra; los arque¨®logos regresaron meses despu¨¦s para excavar la roca y ¨¦l empez¨® a escuchar extra?as palabras que ahora empachan la conversaci¨®n. Ese fue el inicio de Petroglifos en Valderredible, la p¨¢gina de Facebook en la que fue volcando sus primeros hallazgos para recibir respuestas que apenas obtuvo. Su ¨¢nimo y su actividad p¨²blica decayeron hasta que Elisa Rivero toc¨® sus puertas.
La asociaci¨®n ha elaborado mapas que abren camino a los especialistas. Sorprende que este ingente patrimonio milenario guarecido en arenisca apenas reciba atenci¨®n exhaustiva, pero ellos, desprovistos de sorpresas, despachan las dudas con frases como ¡°los investigadores no se meten¡±, ¡°est¨¢n tan ocupados que no dan m¨¢s de s¨ª¡± o ¡°no son los bisontes de Altamira y comprendes que esto no vende¡±. Su m¨¦todo para interpretar grabados con 4.000 y 5.000 a?os de vida es alborotado, y aunque les resulta imposible datar su antig¨¹edad, ellos se dicen muy cient¨ªficos y comparan estos petroglifos con los de Val Camonica, Irlanda o Galicia. Esos s¨ªmbolos lejanos, sin embargo, a¨²n no les han servido para descifrar lo que s¨ª tocan sus dedos, por lo que se limitan a lanzar especulaciones, hilvanar pistas o sospechar del uso de la cazoleta como delimitaci¨®n del territorio. Mientras buscan respuestas, estos amantes del patrimonio arqueol¨®gico no dejan de bautizar con libertad (y sin pretensiones) sus hallazgos. El sentido de la estaci¨®n M¨¢gica, por ejemplo, se revela al anochecer, cuando la luz artificial desnuda los 28 puntiformes (?ciclo lunar?) que acaban en cuatro ruedas solares (?las cuatro estaciones?). Es as¨ª como Tribus del ?ber registra el lenguaje milenario bajo nuestros pies. Saben que su trabajo trascender¨¢.