Reinterpretar a Frida Kahlo y la Pantera Rosa
Con su proyecto Lucha de Gigantes, Aleix Gordo y Gabi Su¨¢rez dialogan con mitos de la cultura
Aleix Gordo y Gabi Su¨¢rez son de los que piensan que el arte no cabe en los museos. Hay que sacarlo a la calle o, mejor a¨²n, llevarlo a la sala de estar, para disfrutarlo ¡°entre risas, con un vaso de vino en la mano y rodeado de amigos¡±. En eso consiste su proyecto en com¨²n, Lucha de Gigantes, cuya cuarta edici¨®n se inaugura el 25 de mayo en el hotel Only You, en la madrile?a calle del Barquillo.
Instalar¨¢n all¨ª su peculiar carpa de circo, 32 artistas, tanto locales como internacionales (de V¨ªctor Castillo a Mario Soria, ...
Aleix Gordo y Gabi Su¨¢rez son de los que piensan que el arte no cabe en los museos. Hay que sacarlo a la calle o, mejor a¨²n, llevarlo a la sala de estar, para disfrutarlo ¡°entre risas, con un vaso de vino en la mano y rodeado de amigos¡±. En eso consiste su proyecto en com¨²n, Lucha de Gigantes, cuya cuarta edici¨®n se inaugura el 25 de mayo en el hotel Only You, en la madrile?a calle del Barquillo.
Instalar¨¢n all¨ª su peculiar carpa de circo, 32 artistas, tanto locales como internacionales (de V¨ªctor Castillo a Mario Soria, pasando por Jorge Tarazona, Sandra Rojo Pic¨®n, Ana Ria?o o Juan Cu¨¦llar), reunidos para rendir homenaje a un icono de la cultura popular que cumple 60 a?os, la Pantera Rosa. Habr¨¢ panteras feroces, panteras pop, panteras asilvestradas, panteras vanguardistas o panteras l¨²dicas. ¡°Se hab¨ªa mostrado siempre el arte antes de que llegasen las galer¨ªas y museos con su liturgia elitista y sus austeras paredes blancas¡±, apunta Gordo, pintor, ilustrador, dise?ador y artista urbano. Por su parte, Gabi Su¨¢rez pertenece a una estirpe de joyeros y se ha encargado de la direcci¨®n creativa del negocio familiar.
Lucha de Gigantes es fruto de ¡°cientos de horas de conversaciones entre dos colegas¡± que se conocieron en circunstancias azarosas: ¡°Hace siete a?os yo me estaba divorciando¡±, explica Su¨¢rez, ¡°y acababa de instalarme en un piso de techos altos junto a la plaza de la Independencia de Madrid. Necesitaba arte para humanizar aquellas grandes paredes desnudas y alguien me recomend¨® a Aleix, que hizo para m¨ª un cuadro precioso, casi un mural, que me acompa?a desde entonces¡±.
Gordo pasa revista telegr¨¢fica a las tres ediciones anteriores de Lucha de Gigantes: ¡°Una dedicada a Goya, otra a Frida Kahlo y otra a los grandes del pop art espa?ol e internacional¡±. Lo que naci¨® como ¡°un capricho y una travesura¡± se ha convertido en una franquicia mutante y escurridiza. La idea, seg¨²n Su¨¢rez, ¡°consiste en proponer a los artistas un juego conceptual y comprobar hasta qu¨¦ punto esto les saca de su zona de confort y da resultados f¨¦rtiles¡±.
Una vez realizadas las obras, comisarios y artistas se re¨²nen para exhibirlas juntos, en un ambiente ¡°amable¡±, de sano intercambio creativo, en el que ellos ejercen de anfitriones. ¡°Nada que ver¡±, puntualiza Su¨¢rez, ¡°con las galer¨ªas al uso, que a veces resultan espacios un tanto fr¨ªos, exclusivos y hostiles¡±. Gordo y Su¨¢rez comparten esa intuici¨®n desde que se conocieron: otro arte, ¡°menos encorsetado, m¨¢s divertido¡±, es posible. Sandra Rojo Pic¨®n, presente tambi¨¦n en la charla que se realiza en el taller de Gordo, nos cuenta que ha participado en el proyecto colectivo ¡°con una pantera un tanto gamberra que se pelea con Big Nose, ese se?or de bigote siempre enfurru?ado que aparec¨ªa en la serie de animaci¨®n, por imponer su sentido del color¡±. Ese duelo crom¨¢tico es tambi¨¦n un (¡°modesto¡±) homenaje a un cuadro de Mark Rothko ¡°en el que el rosa compite con el azul con resultados tan sencillos como po¨¦ticos¡±.
Lucha de Gigantes les ha llevado a pasearse juntos por los universos de Goya, Kahlo o Almod¨®var y barnizarlos, como ahora con la Pantera Rosa, de irreverencia pop con ribetes coloridos. Tiene su pr¨®xima parada en Antonio Mu?oz Molina, cuya novela El invierno en Lisboa ser¨¢ objeto muy pronto de una nueva Lucha de Gigantes. Pero eso es ya otra historia.