Tejidos cicatriciales
Lo de la foto es una recreaci¨®n del asteroide 2024 YR4 (se llama as¨ª, lo siento) que podr¨ªa impactar contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Lo llaman asteroide, pero para m¨ª es una piedra id¨¦ntica, por cierto, a una con la que me abrieron la cabeza de ni?o, aunque no iba dirigida a m¨ª: me cruc¨¦ entre dos fuegos en una pelea de mayores y tuvieron que darme siete puntos, a resultas de los cuales me qued¨® en el cr¨¢neo un tejido cicatricial poco vascula...
Lo de la foto es una recreaci¨®n del asteroide 2024 YR4 (se llama as¨ª, lo siento) que podr¨ªa impactar contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Lo llaman asteroide, pero para m¨ª es una piedra id¨¦ntica, por cierto, a una con la que me abrieron la cabeza de ni?o, aunque no iba dirigida a m¨ª: me cruc¨¦ entre dos fuegos en una pelea de mayores y tuvieron que darme siete puntos, a resultas de los cuales me qued¨® en el cr¨¢neo un tejido cicatricial poco vascularizado, aunque con algunas terminaciones nerviosas, de modo que a veces tengo en esa zona sensaci¨®n de entumecimiento, pero tambi¨¦n un dolor cr¨®nico que se acent¨²a con los cambios de estaci¨®n. Es lo que le sucedi¨® a la Tierra tras el impacto, hace 66 millones de a?os, de un meteorito, o piedra grande, que, si ustedes se acuerdan, acab¨® con los dinosaurios. La cicatriz, en forma de cr¨¢ter ubicado en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, M¨¦xico, no solo es visible todav¨ªa, sino que cambi¨® la evoluci¨®n de la vida en la Tierra permitiendo que los mam¨ªferos se diversificaran y apareci¨¦ramos nosotros, usted y yo, o sea, la especie Homo, que constituye un verdadero dolor de cabeza para el planeta. Mis padres, pese a que realizaron pesquisas, jam¨¢s lograron averiguar qui¨¦n fue el autor de la pedrada que estuvo a punto de dejarme tonto (o que lo consigui¨®). Fue, a todos los efectos, un cuerpo que vol¨® err¨¢ticamente por el aire hasta frenar en mi cuero cabelludo. Lo mismo, en fin, que el asteroide n¨®mada, sin padre ni madre conocidos, que va de un lado a otro del espacio buscando, como un opositor, su lugar en el mundo. Dios nos ampare.