Arrimadas se mueve en pleno duelo interno

Marina Bravo, una ingeniera de caminos de car¨¢cter discreto que se convertir¨¢ en secretaria general de Ciudadanos si no hay sorpresa en las primarias a la presidencia, cuenta que las mujeres empezaron a ascender de manera natural en el partido en Catalu?a cuando In¨¦s Arrimadas se hizo con el liderazgo. Ella misma fue uno de los ejemplos: Arrimadas la promocion¨® a pesar de que era una diputada reci¨¦n llegada al grupo parlamentario, en 2015, sin experiencia pol¨ªtica, procedente de la direcci¨®n de Adif. Bravo es uno de los principales exponentes de renovaci¨®n de Arrimadas, que se ha quitado de en...

Marina Bravo, una ingeniera de caminos de car¨¢cter discreto que se convertir¨¢ en secretaria general de Ciudadanos si no hay sorpresa en las primarias a la presidencia, cuenta que las mujeres empezaron a ascender de manera natural en el partido en Catalu?a cuando In¨¦s Arrimadas se hizo con el liderazgo. Ella misma fue uno de los ejemplos: Arrimadas la promocion¨® a pesar de que era una diputada reci¨¦n llegada al grupo parlamentario, en 2015, sin experiencia pol¨ªtica, procedente de la direcci¨®n de Adif. Bravo es uno de los principales exponentes de renovaci¨®n de Arrimadas, que se ha quitado de encima a casi todo el n¨²cleo de Albert Rivera y ha feminizado el primer anillo de poder de un partido hasta ahora fuertemente masculino. Arrimadas env¨ªa se?ales de cambio controlado entre la zozobra del barco: aunque negocia con el PP coaliciones electorales, ha votado a favor de las dos primeras leyes del Gobierno del PSOE. Sus equilibrios se producen en pleno duelo interno con un correoso rival, Francisco Igea, que avanza hacia las primarias a lomos del descontento de las bases.

La renuncia a participar en la ejecutiva de Arrimadas de Luis Garicano, jefe de filas en Europa y principal voz cr¨ªtica del giro a la derecha de Rivera, eclips¨® el resto de cambios en su equipo, que reflejan una voluntad de renovaci¨®n controlada. Aunque gran parte de su nueva ejecutiva ya estaba en la direcci¨®n anterior (34 repiten de 39), del c¨ªrculo de poder, quienes de verdad tomar¨¢n las decisiones, han salido los pesos pesados de Rivera. Y han entrado mujeres.

Ninguna de las tres personas que concentraban todo el mando con Rivera continuar¨¢ junto a ella. Jos¨¦ Manuel Villegas, secretario general, y Fernando de P¨¢ramo, secretario de comunicaci¨®n, dimitieron y le facilitaron los pasos, pero a Fran Herv¨ªas, el todopoderoso secretario de organizaci¨®n ¨Ca quien internamente apodan ¡°lobo¡±-, ha sido Arrimadas quien le ha dejado fuera expresamente. En su c¨ªrculo perviven dos dirigentes cercanos al exl¨ªder, Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo y Carlos Cuadrado, pero ha entrado, en el mismo rango que ellos ¨Cvicesecretario general- un nuevo perfil de ideolog¨ªa progresista: Joan Mesquida, exdirigente del PSOE. ¡°Que no est¨¦n ni Villegas ni Herv¨ªas es una se?al de renovaci¨®n. Y tanto Arrimadas como Marina Bravo son mujeres muy pragm¨¢ticas. Estoy seguro de que Bravo no se habr¨ªa opuesto a pactar con el PSOE¡±, analiza un exdirigente del sector cr¨ªtico. Seria, sensata, pragm¨¢tica, seg¨²n la describen distintas fuentes, su n¨²mero dos est¨¢ lejos del estilo riverista de hacer pol¨ªtica, muy del todo o nada.

La relaci¨®n con el PSOE sigue siendo una de las principales inc¨®gnitas de la estrategia de Arrimadas, pero en sus primeros pasos como presidenta del grupo parlamentario tambi¨¦n hay se?ales de cambio. Cs ha apoyado las dos primeras leyes del PSOE: la de eutanasia y la norma para eliminar el veto del Senado a la senda de estabilidad. ¡°Todav¨ªa tiene tiempo para nuevos giros: romper seg¨²n qu¨¦ acuerdo, pactar algo con el Gobierno, incorporar a m¨¢s gente sensata al equipo¡­¡±, razona un exdirigente.

En el otro lado de la balanza, Arrimadas ha lanzado al partido a coaligarse con el PP en las tres comunidades que celebran elecciones en 2020: Galicia, Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. No obstante, la estrategia, que parec¨ªa comprometer el viaje al centro, podr¨ªa acabar reducida a solo un pacto en Euskadi. De momento en Galicia no prospera y ya hay voces en el partido, m¨¢s all¨¢ del sector cr¨ªtico, que apuestan por dar marcha atr¨¢s en Catalu?a. ¡°Con las coaliciones con el PP se trataba de no echarse encima, nada m¨¢s asumir el liderazgo, tres resultados electorales malos. Pero ahora, si no sale lo de Galicia, quiz¨¢ vayamos a un escenario en el que tampoco lo hagamos en Catalu?a¡±, relata un dirigente. Sea por azar o por intuici¨®n, el mapa de sus alianzas quiz¨¢ no quede tan pintado de azul. La direcci¨®n ya ha amagado con el paso atr¨¢s en Catalu?a, mientras el bar¨®metro del CIS de febrero, publicado esta semana, ha dado al partido una buena noticia: Cs ha crecido casi dos puntos de intenci¨®n de voto, hasta el 8,1%, y ya est¨¢ por encima de la cat¨¢strofe del 10-N.

Arrimadas se mueve en un juego de equilibrios mientras el partido bulle abierto en canal. Esta semana, el vicepresidente de Castilla y Le¨®n se ha lanzado a disputarle la presidencia del partido. Con un discurso efectista de mayor democracia interna y el rechazo a las coaliciones con el PP, Francisco Igea est¨¢ consiguiendo aglutinar distintos malestares de las bases y cuadros medios. El viernes dio adem¨¢s un susto al oficialismo, a punto de vencer con un candidato desconocido las primarias en Galicia a la candidata de Arrimadas. Les han separado solo 16 votos. El pulso ha bajado al barro y amenaza con ser duro. El duelo decide hasta d¨®nde llegar¨¢ el cambio de Ciudadanos.