Euskadi, laboratorio de pactos
Los socialistas vascos analizan los sucesivos acuerdos entre diferentes sellados en esa comunidad y extraen lecciones para el Ejecutivo central de coalici¨®n
El Pa¨ªs Vasco ha sido la comunidad pionera en Espa?a en establecer pactos entre diferentes. En 1987, el PNV y el PSE constituyeron el primer Gobierno de coalici¨®n entre un partido nacionalista y otro que no lo era. En 2009 lleg¨® el primer ensayo de un Gobierno socialista, apoyado por el PP. En 2016, el PSE volvi¨® al Ejecutivo de coalici¨®n con el PNV, tras una larga etapa de Gobiernos nacionalistas monoco...
El Pa¨ªs Vasco ha sido la comunidad pionera en Espa?a en establecer pactos entre diferentes. En 1987, el PNV y el PSE constituyeron el primer Gobierno de coalici¨®n entre un partido nacionalista y otro que no lo era. En 2009 lleg¨® el primer ensayo de un Gobierno socialista, apoyado por el PP. En 2016, el PSE volvi¨® al Ejecutivo de coalici¨®n con el PNV, tras una larga etapa de Gobiernos nacionalistas monocolores, respaldados ocasionalmente por Batasuna. Los dirigentes consultados coinciden en que los pactos fueron obligados por la matem¨¢tica electoral en una comunidad muy fragmentada, pero defienden que, al final, han aportado el valor intangible del acuerdo entre diferentes la normalidad y la moderaci¨®n derivada de la convivencia". Valoran el modelo PSOE-Podemos. Ahora, en las elecciones vascas del 5 de abril, aunque fuera de las expectativas de Gobierno, se producir¨¢ un nuevo ensayo: la coalici¨®n de derechas, PP-Ciudadanos. Y ayer mismo Elkarrekin Podemos plante¨® su propuesta de tripartito con EH Bildu y el PSE.
1987-1990. Primer Gobierno PNV-PSE. Fue una coalici¨®n obligada por la matem¨¢tica electoral. El PNV perdi¨® la mayor¨ªa por la escisi¨®n de Eusko Alkartasuna (EA). Intentamos un gobierno con EA y Euskadiko Ezkerra que fracas¨® al imponernos como condici¨®n el traspaso completo de la Seguridad Social. Negoci¨¦ una coalici¨®n alternativa con el PNV que cuaj¨®¡±, cuenta el socialista Ram¨®n J¨¢uregui, vicelehendakari del aquel Gobierno. El PSE, que hab¨ªa ganado las elecciones por dos esca?os al PNV, cedi¨® la presidencia al peneuvista Jos¨¦ Antonio Ardanza. J¨¢uregui defiende esa decisi¨®n: ¡°Nadie aceptaba entonces en Euskadi un lehendakari no nacionalista y hubiera habido que repetir elecciones, inasumible en una comunidad castigada por ETA. Pero logramos comprometer al PNV en la lucha contra ETA con la firma del Pacto de Ajuria Enea. Hicimos pol¨ªtica de Estado¡±. La coalici¨®n impuls¨® el autogobierno. ¡°El PSE gestion¨® el 80% del presupuesto del Gobierno vasco, las competencias econ¨®micas y sociales. Impulsamos la reconversi¨®n industrial y con ayuda del Estado transformamos la industria y Bilbao¡±, se?ala J¨¢uregui.
La f¨®rmula de Gobierno PNV-PSE se prolong¨® hasta 1998. J¨¢uregui reconoce que ¡°internamente fue dif¨ªcil¡±. ¡°Tuvimos que tragarnos sapos como eludir una comisi¨®n de investigaci¨®n al denunciarse privilegios del PNV en las primeras incorporaciones a la Ertzaintza. El PNV tambi¨¦n llevaba mal que fu¨¦ramos titulares de Educaci¨®n y Sanidad o que hici¨¦ramos campa?as en nombre del PSE. Cuando Podemos present¨® por su cuenta, su parte del Gobierno PSOE-Podemos, record¨¦ que hicimos lo mismo en 1987. La sinton¨ªa entre Ardanza y yo resolvi¨® muchos problemas as¨ª como compartir firmemente el avance a la normalidad y luchar contra el terrorismo por encima de las vicisitudes diarias¡±. Cree J¨¢uregui que algunas de sus experiencias pueden valer para la coalici¨®n PSOE-Podemos. ¡°Es importante que haya grandeza en el reparto de protagonismos, no humillar al m¨¢s peque?o; no mezclar cargos de distintos partidos en cada ¨¢rea y que el di¨¢logo entre las partes sea diario¡±. Reconoce que el Gobierno PNV-PSE no benefici¨® electoralmente al PSE. ¡°El PNV capitaliz¨® la acci¨®n gubernamental con el lehendakari Ardanza. Pero en el PSE quisimos que un nacionalista acaparara el protagonismo del Pacto contra ETA para aislarla m¨¢s. Fue bueno para Euskadi¡±, dice.
2009-2012. Primer Gobierno del PSE, apoyado por el PP. Tras las elecciones de 2009 no ten¨ªamos otra opci¨®n que pactar con el PP para no meter a Euskadi en el precipicio si permit¨ªamos que Ibarretxe siguiera gobernando¡±, sostiene Patxi L¨®pez, que se hizo entonces con la presidencia. Y a?ade: ¡°Los pactos de Gobierno tienen que tener un sentido y este lo tuvo: abandonar la agenda identitaria. El acuerdo con el PP vasco fue f¨¢cil. Bast¨® folio y medio para acordar un Gobierno que resolviera problemas reales, utilizara el Estado de Derecho para combatir a ETA y sostuviera el Estado de bienestar. Al PP vasco, cuyo presidente era Antonio Basagoiti, siempre le he agradecido su generosidad¡±. L¨®pez cree que ¡°aquel Gobierno trajo la normalidad a Euskadi¡± ¡°Tanto, que cuando I?igo Urkullu nos relev¨® rehuy¨® la agenda identitaria y mantuvo la revoluci¨®n de la normalidad¡±. Aquel gobierno impuls¨® la pol¨ªtica econ¨®mica y social con el desarrollo del TAV, la cronicidad del sistema sanitario, la promoci¨®n industrial en el exterior, que Ibarretxe abandon¨® por sus sue?os identitarios. Rompimos con el PP, al final, al oponernos a los recortes que el Gobierno de Rajoy quiso implantar en Euskadi".
La clave de los pactos es para qu¨¦ se hacen y no con quien, se?ala L¨®pez: ¡°Si quieres avanzar en el Estado de bienestar y hacer una reforma fiscal, como ahora, tienes que ir con Podemos y no con el PP. Es conveniente pactar, tambi¨¦n, las discrepancias. Hay que perder la verg¨¹enza. Pactar no es renunciar a tu ideolog¨ªa sino aparcar unos temas para lograr otros. Sin dialogo, no hay pol¨ªtica. Esto vale, tambi¨¦n, para Catalu?a. Pretendimos anclar la pol¨ªtica del Gobierno vasco en la realidad ciudadana. Creo que lo logramos¡±.
2016-2020. Regreso al pacto PNV-PSE. La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, explica c¨®mo se produjo el acuerdo: ¡°En 2016 el PNV gan¨® y aceptamos formar un Gobierno de coalici¨®n, despu¨¦s de 18 a?os, que qued¨® a un esca?o de la mayor¨ªa. Defiendo los acuerdos y con el PNV volv¨ªamos a representar a las dos corrientes vascas mayoritarias y diferenciadas. Quiero ser ¨²til en pol¨ªtica y nos planteamos resolver los problemas ciudadanos y dejar al margen del Gobierno la reforma del Estatuto que nos divid¨ªa. Hicimos el pacto cuando mandaba la Gestora en el PSOE y hubo recelos. Aunque nadie nos daba un duro, hemos sabido leer bien los deseos de la gente y hemos salvado la legislatura, pese a que Bildu ha querido meternos cu?as. Hemos transmitido tranquilidad y es hoy un valor¡±.
Mendia opina que ¡°el Gobierno PSOE-Podemos lo est¨¢ haciendo bien¡±. ¡°Funcionan las comisiones internas, claves para evitar sobresaltos. Veo generosidad en Pedro S¨¢nchez al dejar a Pablo Iglesias participar en la mesa de di¨¢logo con los independentistas y veo lealtad en su respuesta. La generosidad y la confianza son las claves de un Gobierno de coalici¨®n. Lo importante es culminar la legislatura¡±. La socialista atribuye un papel hist¨®rico al PSE como moderador del PNV. ¡°El PSE comprometi¨® al PNV en la lucha contra el terrorismo. Luego nos dej¨® y pact¨® con Batasuna. Su fracaso marc¨® un antes y un despu¨¦s. Hoy, a veces, hace gestos soberanistas. Pero se impone su pragmatismo porque no quiere arriesgarse a perder la mayor¨ªa. El modelo funciona¡±.
El ensayo de la derecha en los comicios
El PP vasco y Ciudadanos van a utilizar las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas en el Pa¨ªs Vasco, que se celebrar¨¢n el 5 de abril, como un primer experimento de un acuerdo de colaboraci¨®n para concentrar el voto de las derechas, con un discurso muy duro contra nacionalistas y socialistas. Patxi L¨®pez, que pact¨® con los populares vascos su Gobierno en 2009, cree que con esta decisi¨®n, que seg¨²n ¨¦l ¡°ha dejado perplejos a muchos militantes vascos del PP¡±, Pablo Casado ¡°renuncia a Euskadi, despu¨¦s de hacerlo con Catalu?a, para conseguir votos en el resto de Espa?a¡±.
¡°La gente no quiere bronca. Quiere di¨¢logo y tranquilidad. Recuperar a Carlos Iturgaiz, que ha estado siempre tutelado por Jaime Mayor Oreja, es regresar al pasado y al discurso m¨¢s agresivo de tratarnos a sus rivales como si fu¨¦ramos ETA¡±, sostiene el exlehendakari socialista.