La emoci¨®n en ¡®streaming HD¡¯
Un m¨¢s que meritorio repente, una soberbia versi¨®n de Beethoven y un atractivo clasicismo en los conciertos del Teatro Col¨®n de A Coru?a
La segunda semana de conciertos de c¨¢mara organizados por la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) y el Teatro Col¨®n de A Coru?a ha tenido un gran resultado musical y art¨ªstico. Los conciertos est¨¢n siendo transmitidos en streaming de alta definici¨®n por la OSG y pueden ser vistos y escuchados a trav¨¦s de su canal de YouTube. Estas ¨²ltimas semanas se habla mucho en los foros musicales de la emoci¨®n de los conciertos en directo frente a la, supuesta o no, frialdad las grabaciones. Es evidente que la presencia f¨ªsica de p¨²...
La segunda semana de conciertos de c¨¢mara organizados por la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) y el Teatro Col¨®n de A Coru?a ha tenido un gran resultado musical y art¨ªstico. Los conciertos est¨¢n siendo transmitidos en streaming de alta definici¨®n por la OSG y pueden ser vistos y escuchados a trav¨¦s de su canal de YouTube. Estas ¨²ltimas semanas se habla mucho en los foros musicales de la emoci¨®n de los conciertos en directo frente a la, supuesta o no, frialdad las grabaciones. Es evidente que la presencia f¨ªsica de p¨²blico e int¨¦rpretes en la sala de conciertos permite establecer un v¨ªnculo emocional insustituible.
O casi. Los conciertos de esta semana en el Col¨®n han hecho que esa chispa que normalmente viaja del escenario a la platea haya trascendido este l¨ªmite f¨ªsico a trav¨¦s de los sistemas de comunicaci¨®n que permite la actual tecnolog¨ªa. Y lo hizo los tres d¨ªas, de formas bien diferentes pero igualmente remarcables.
El primer concierto de la semana era en homenaje a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del estado y a las Fuerzas Armadas representadas por la Unidad Militar de Emergencias. Este concierto dio ocasi¨®n a dos profesores de la Sinf¨®nica de mostrar su gran calidad musical y capacidad de superaci¨®n de circunstancias adversas. El concierto programado era para un tr¨ªo de cuerdas formado por los violinistas Ludwig D¨¹richen y Carolina Cygan y el violista Jeffrey Johnson.
El pasado domingo caus¨® baja D¨¹richen, quedando as¨ª en el aire todo el trabajo de dos semanas de ensayos. Pero las dificultades para los m¨²sicos son como las monta?as para los alpinistas -est¨¢n ah¨ª para ser escaladas- y sus compa?eros obviaron en dos d¨ªas las propias de un cambio de programa, preparando un atractivo programa con d¨²os de B¨¦la Bart¨®k (1881 - 1945) y Wolfgang Amadeus Mozart (1756 ¨C 1791).
Los d¨²os de Bart¨®k fueron compuestos en principio con fines did¨¢cticos; su calidad e innovaciones tanto t¨ªmbricas como arm¨®nicas los convirtieron pronto en piezas de concierto. Las exigencias t¨¦cnicas de la escritura bartokiana no solo fueron superadas con gran solvencia sino que podr¨ªamos decir que fueron para Cygan y Johnson como los pelda?os de una escalera hacia la redondez de su interpretaci¨®n . A destacar, el vigor danzante del n? 35, Rut¨¦n Kolomejka, y la serenidad y grandeza del n? 37, Preludio y Canon.
Y Mozart. El D¨²o en sol mayor, KV 423 era particularmente apropiado para este concierto por las circunstancias que rodearon su composici¨®n. Esta, como el concierto de Cygan y Johnson, fue un repente; una de esas haza?as de Mozart que pasan a la leyenda, pues fue uno de los dos que escribi¨® para un buen amigo -Michael Haydn (1737 ¨C 1806), el hermano de Joseph- a fin de completar la serie de seis que hab¨ªa de escribir por encargo del arzobispo Colloredo, de la y que Michael no logr¨® completar m¨¢s que cuatro.
La interpretaci¨®n de Cygan y Johnson tuvo un gran rigor estil¨ªstico, con una hermos¨ªsima l¨ªnea en de canto en ambos instrumentos y un excelente empaste sonoro. Fueron de gran belleza los di¨¢logos entre ambos instrumentos, especialmente en el Adagio central. La viveza del Allegro inicial y la serena alegr¨ªa que imprimieron al Rond¨® final completaron una gran versi¨®n de la obra.
El jueves 11 era el turno de Orphelion Ensemble en un concierto dedicado a Cuerpos de Bomberos, Protecci¨®n Civil y Voluntarios. El concierto era tambi¨¦n un homenaje al genio de Bonn en el 250? aniversario de su nacimiento y la obra programada, el Septimino en mi bemol mayor, op. 20 de Ludwig van Beethoven (1770 ¨C 1827) fue la que le proporcion¨® su primer triunfo en Viena, hasta el punto de hacer palidecer el estreno en el mismo concierto de su Sinfon¨ªa n? 1 en do mayor, op. 21.
En este concierto Orphelion Ensemble estuvo formado por Deborah Hamburger, viol¨ªn; Francisco Regozo, viola; Berthold Hamburger, violonchelo; Todd Williamson, contrabajo; Nicol¨¢s G¨®mez Naval, trompa; Alejandro Salgueiro, fagot, y Pere Anguera, clarinete. El conjunto ofreci¨® a quienes lo escuchamos una soberbia versi¨®n; la grabaci¨®n del concierto ya tiene su lugar en el canal de YouTube de la OSG. Desde sus primeros compases, el conjunto ofreci¨® un sonido muy bien empastado y la solemnidad que imprimieron al Adagio fue toda una se?al de lo que hab¨ªa de venir.
El canto de la trompa, el del viol¨ªn y los di¨¢logos y de este con clarinete, fagot y trompa marcaron el Allegro con brio. El fraseo de cada miembro y las secciones de la obra en tutti tuvieron un car¨¢cter plenamente beethoveniano, con una fuerza, una pasi¨®n apenas contenida y una precisi¨®n r¨ªtmica pr¨¢cticamente perfectas, siendo particularmente destacables, por el protagonismo que les da la partitura, los solos del viol¨ªn de Deborah Hamburger y del clarinete de Pere Anguera.
Fue una versi¨®n de referencia en la que destacaron las oleadas de fuerza mutadas en un profundidad de sentimientos en el Adagio cantabile, as¨ª como la vitalidad de un Tempo di minuetto tocado por la gracia compositiva e interpretativa, los solos de cada instrumentista en el Tema con variazioni, con unos deliciosos di¨¢logos del fagot y el clarinete; el canto conjunto de viol¨ªn y chelo en el Scherzo y la explosi¨®n de sentimientos positivos, de los que tan necesitados andan estos tiempos, del movimiento final, Andante con moto alla marcia - Presto.
El viernes fue el turno de los vientos, con la actuaci¨®n del Quinteto de Solistas de la OSG, formado por Claudia Walker Moore (flauta), Juan Ferrer (clarinete), David Bushnell (trompa), Steve Harriswangler (fagot) yn Casey Hill (oboe). El concierto se dedicaba a las ONG y a la Cocina Econ¨®mica de A Coru?a y su programa estuvo compuesto por Humoreske, de Alexander von Zemlinsky (1871 - 1942); Quinteto op. 82, n? 2 de Anton Reicha (1770 - 1836); Quinteto de August Klughardt (1847 - 1902) y Pasacaille de Adrien Barthe (1828 - 1898).
Un repertorio cl¨¢sico interpretado con la solvencia y calidad de las que el conjunto de solistas de la Sinf¨®nica ha dado m¨¢s que repetidas muestras a lo largo de m¨¢s de dos d¨¦cadas de vida del conjunto, una experiencia que da como fruto habitual la excelencia. La obra de Zemlinsky despeg¨® con las notas desenfadadas del fagot para seguir la senda de un clima de optimismo antes de la solemnidad de los acordes iniciales y el puro clasicismo de la obra de Reicha que recuerda de alg¨²n modo el ambiente de las Harmoniemusik de Mozart.
El Quinteto de Klughardt tuvo el adecuado aire desenfadado en su primer movimiento antes de la serenidad del Adagio que precede a la ligereza de su Allegro molto vivace y a lo largo de toda la obra todos los m¨²sicos mostraron su calidad en los diferentes pasajes a solo y su compenetraci¨®n como conjunto. El concierto remat¨® con la brev¨ªsima Pasacaille, de Barthe, un final en el que destacaron la claridad de l¨ªneas en su contrapunto inicial y el ambiente festivo que supieron imprimirle los solistas de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia. Un excelente remate de una afortunada segunda semana de conciertos en directo.