La reconversi¨®n llega a la delincuencia: de quinquis a cibercacos

Abel descubri¨® un buen d¨ªa que Internet tiene puntos m¨¢s oscuros que cualquiera de esas calles mal iluminadas en las que, con un tir¨®n, financiaba sus adicciones. Result¨® que el joven no era el delincuente del mont¨®n que la polic¨ªa cre¨ªa conocer. De 2015 a 2018, levant¨® de la nada una trama de estafas online que dej¨® un reguero de 800 v¨ªctimas por toda Espa?a. La forma de estafar de Abel ¡ªya en prisi¨®n¡ª ha creado escuela entre el lumpen de San Fernando, en C¨¢diz. A la comisar¨ªa de esta localidad de 95.000 habitantes no le ha quedado otra que reforzar su unidad de delitos tecnol¨®gicos. No hay d...

Abel descubri¨® un buen d¨ªa que Internet tiene puntos m¨¢s oscuros que cualquiera de esas calles mal iluminadas en las que, con un tir¨®n, financiaba sus adicciones. Result¨® que el joven no era el delincuente del mont¨®n que la polic¨ªa cre¨ªa conocer. De 2015 a 2018, levant¨® de la nada una trama de estafas online que dej¨® un reguero de 800 v¨ªctimas por toda Espa?a. La forma de estafar de Abel ¡ªya en prisi¨®n¡ª ha creado escuela entre el lumpen de San Fernando, en C¨¢diz. A la comisar¨ªa de esta localidad de 95.000 habitantes no le ha quedado otra que reforzar su unidad de delitos tecnol¨®gicos. No hay d¨ªa que pase sin que reciban avisos desde otros puntos del pa¨ªs.

Mossos d¡¯Esquadra, Ertzaintza, Polic¨ªa Foral o Guardia Civil; las peticiones de colaboraci¨®n que llegan hasta el correo de Manuel Jones, jefe de la Brigada de Polic¨ªa Judicial de la Comisar¨ªa de San Fernando, var¨ªan de cuerpos en funci¨®n de la zona del pa¨ªs, pero no el hecho denunciado.

Lo habitual es que una v¨ªctima descubra que esa compra que hizo por Internet se ha quedado solo en una retirada en efectivo en un cajero de C¨¢diz tras el que nunca m¨¢s obtuvo respuesta. ¡°Como esas recibimos dos o tres al d¨ªa desde toda Espa?a. Hemos visto c¨®mo ha ca¨ªdo la delincuencia urbana en favor de este tipo de denuncias telem¨¢ticas¡±, explica.

Con la llegada del estado de alarma, los delincuentes locales no perdieron oportunidad de reconvertirse. ¡°Incluso en el confinamiento hemos detectado estafas en ofertas de perros. Los ofrec¨ªan con pienso, vacunaciones, todo¡±, relata Ra¨²l Horrillo, responsable de la Unidad de Delitos Tecnol¨®gicos y Ciberdelincuencia. El oficial comanda un equipo con hasta seis agentes, una cifra inusual para una comisar¨ªa local. ¡°En la provincial de C¨¢diz son tres, por ejemplo¡±, explica.

El despliegue queda lejos de esa brigada que descubri¨® las andanzas de Abel en 2015 con el trabajo de dos funcionarios. El entramado necesit¨® m¨¢s de tres a?os de investigaciones, se sald¨® con 800 v¨ªctimas por toda Espa?a y cerca de 190.000 euros estafados. Los investigadores ya valoraron entonces que el grupo del joven delincuente lleg¨® a estar detr¨¢s de ¡°m¨¢s del 60% de las estafas por Internet denunciadas en toda Espa?a, focalizadas sobre San Fernando en los ¨²ltimos a?os¡±. No exageraban. Con el capo cayeron un total de 100 personas.

Aunque Abel acab¨® en prisi¨®n acusado de estafa, falsedad documental, grupo organizado y blanqueo, la semilla qued¨® sembrada entre unos delincuentes comunes que descubrieron las ventajas de apropiarse de lo ajeno sin que medie la violencia y sin superar el delito leve, fijado en menos de 400 euros. ¡°Cuando lo pillamos, pensamos que ¨ªbamos a descansar, pero con el tiempo hemos visto que hab¨ªa ense?ado su forma de proceder a muchos colaboradores que se han puesto a trabajar de forma independiente¡±, explica Jones. En los dos ¨²ltimos a?os, sus operativos con enga?os similares son constantes. Solo en 2019 y lo que va de 2020, la unidad ya lleva 27 detenidos y 100 investigados.

Poco han variado los sucesores de Abel en su artificio. Suben suculentas ofertas de productos a webs y aplicaciones de venta de segunda mano como Wallapop, Vibbo o Milanuncios. Cuando el comprador pica, la conversaci¨®n sigue en Whatsapp. ¡°Todo su af¨¢n es generarles confianza¡±, explica Horrillo. ¡°M¨¢ndame tu DNI, es que no me f¨ªo. Ya me han estafado otras veces¡±, es una de las frases usuales de los delincuentes. Con esa foto del carnet, los sospechosos nutren una red de identidades falsas que les sirven para identificarse ante otras v¨ªctimas o para dar de alta las l¨ªneas de m¨®vil desde las que cometen sus enga?os.

La artima?a termina siempre en un cajero de San Fernando. Hasta all¨ª se desplazan o los propios estafadores o sus esbirros para sacar los no m¨¢s de 400 euros que la v¨ªctima les ha enviado por medio de una extracci¨®n de dinero con c¨®digo. Esta forma de proceder que no deja rastro del receptor del dinero, m¨¢s all¨¢ de su grabaci¨®n en las c¨¢maras del terminal.

Con la estafa perpetrada, a la v¨ªctima solo le queda denunciar. ¡°Todos podemos caer en algo as¨ª. Genera muchas frustraciones en quien se siente enga?ado¡±, a?ade Horrillo que, ahora mismo, sigue la pista de hasta tres tramas activas de ciberdelincuentes en San Fernando.