La polic¨ªa deber¨¢ informar al juez cada vez que use las nuevas pistolas el¨¦ctricas
Interior ultima un protocolo tras la compra de 1.000 dispositivos por la Polic¨ªa Nacional y la pr¨®xima adquisici¨®n de 150 para la Guardia Civil
La Polic¨ªa Nacional ultima un protocolo para el uso de las pistolas el¨¦ctricas tras la reciente adquisici¨®n de un millar de estos dispositivos conocidos por su nombre comercial, Taser. El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, fija en qu¨¦ situaciones los agentes deben evitar su uso y contra qui¨¦n nunca deben emplearse. Tambi¨¦n, que despu¨¦s de cada utilizaci¨®n, se deber¨¢ informar ¡°a la autoridad judicial¡±. ...
La Polic¨ªa Nacional ultima un protocolo para el uso de las pistolas el¨¦ctricas tras la reciente adquisici¨®n de un millar de estos dispositivos conocidos por su nombre comercial, Taser. El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, fija en qu¨¦ situaciones los agentes deben evitar su uso y contra qui¨¦n nunca deben emplearse. Tambi¨¦n, que despu¨¦s de cada utilizaci¨®n, se deber¨¢ informar ¡°a la autoridad judicial¡±. El Defensor del Pueblo advirti¨® este martes sobre la cada vez mayor presencia de estas pistolas y recordaba que su utilizaci¨®n causa ¡°dolor y sufrimiento¡± y que puede ser considerada una forma de ¡°tortura o malos tratos¡±.
Las pistolas el¨¦ctricas lanzan dardos con electrodos unidos al arma mediante un cable que, al alcanzar el cuerpo, provoca una descarga que ¡°interfiere las se?ales que env¨ªa el cerebro a los m¨²sculos de manera que incapacita temporalmente el sistema nervioso sensorial y motor¡± del que recibe el impacto, seg¨²n detalla el protocolo en estudio. En la actualidad hay cerca de un millar de estas pistolas en Espa?a, seg¨²n la empresa fabricante, Axon.
La Polic¨ªa Nacional, que gastar¨¢ 2,1 millones en la adquisici¨®n de 1.000 de estas armas, tendr¨¢ las primeras 300 en octubre, lo que ha obligado a sus responsables a elaborar este informe. En ¨¦l, se destaca que estas solo ser¨¢n utilizadas por determinadas unidades y que los agentes a los que se les faciliten deber¨¢n superar un periodo de formaci¨®n. La Polic¨ªa fija que su uso solo est¨¢ indicado cuando se trata de ¡°reducir, inmovilizar o detener¡± a personas que muestren una resistencia activa, que tengan una actitud violenta o que amenacen con armas blancas y objetos peligrosos a los agentes o a terceras personas. Tambi¨¦n contempla su uso para evitar tentativas de suicidio.
Por el contrario, proh¨ªbe su utilizaci¨®n con ni?os, mujeres embarazadas, personas de edad avanzada y ¡°personas d¨¦biles de salud¡±. Tambi¨¦n las proh¨ªbe en las prisiones, salvo en el caso de motines o toma de rehenes; en manifestaciones; cerca de sustancias inflamables; o cuando el objetivo se encuentre en lugares donde se pueda precipitar al vac¨ªo, ya que la descarga provoca la p¨¦rdida de capacidad motora. El protocolo recoge la necesidad de ¡°garantizar la asistencia m¨¦dica¡± a la persona que haya recibido la descarga.
La Polic¨ªa tambi¨¦n obligar¨¢ a sus agentes a grabar la actuaci¨®n y registrar en im¨¢genes la parte del cuerpo donde ha impactado el dardo. ¡°No se tiene que parar la grabaci¨®n hasta que se d¨¦ por finalizada la actuaci¨®n¡±, recalca el documento. Los polic¨ªas tambi¨¦n deber¨¢n ¡°informar a la autoridad judicial mediante un atestado¡± y se guardar¨¢ el cartucho disparado al menos durante un mes por si es requerido por el juez. Interior exige tambi¨¦n llevar un registro que detalle qu¨¦ agente tiene en cada momento el arma.
Esta pistola, con la que ya contaban los Mossos d¡¯Esquadra, la Ertzaintza y m¨¢s de 200 cuerpos de la Polic¨ªa Local, era una antigua demanda de los sindicatos de la polic¨ªa a la que Interior ha accedido ahora. ¡°Es una decisi¨®n muy meditada¡±, se?alan fuentes del ministerio. Carlos Prieto Conesa, responsable de riesgos laborales del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP), insiste en que ¡°estas armas tienen, en la mayor¨ªa de los casos, un efecto disuasorio y no hace falta dispararlas¡±. Y aunque admite que el efecto de la descarga ¡°no es agradable¡±, defiende en que ¡°es el mejor m¨¦todo de salvaguardar la vida tanto de la persona que se ha convertido en una amenaza como la del agente¡±. Tambi¨¦n defiende su uso Javier Ram¨ªrez, director para el sur de Europa de Axon, que insiste en que no son ¡°letales¡± y esgrime que en los ¨²ltimos 25 a?os la compa?¨ªa solo ha recibido 147 demandas en todo el mundo por su uso y que, de ellas, 145 han sido desestimadas.
Por el contrario, Amnist¨ªa Internacional vincula estos dispositivos a numerosas muertes en EE UU. En Espa?a no hay constancia de que se hayan producido. Virginia ?lvarez, investigadora de esta organizaci¨®n, reclama ¡°una regulaci¨®n muy estricta¡± y teme que la imagen que se da estos dispositivos como pr¨¢cticamente inocuos ¡°puede banalizar¡± su utilizaci¨®n. En la misma l¨ªnea, el Defensor del Pueblo recalca en el informe que hizo p¨²blico este martes que ¡°el empleo de estas armas debe estar rigurosamente regulado y reservado exclusivamente a aquellos agentes que hayan recibido la capacitaci¨®n adecuada¡±, ya que considera que ¡°se pueden prestar a un uso abusivo¡±.
M¨¢s de 2.000 dispositivos para 2022
En la actualidad, las diferentes polic¨ªas espa?olas disponen de un millar de estos dispositivos y ser¨¢n 1.300 a finales de a?o, cuando la Polic¨ªa Nacional reciba las primeras unidades de las 1.000 adquiridas. La Polic¨ªa Municipal de Madrid ¨Cque cuenta con seis dispositivos en su programa piloto- y la Guardia Civil ¨Cque tambi¨¦n la est¨¢n evaluando- estudian la pr¨®xima compra de 150 cada uno. En 2022, la cifra total superar¨¢ las 2.000, seg¨²n las estimaciones de la empresa Axon, distribuidora de las mismas. Hasta ahora, son los Mossos d¡¯Esquadra el cuerpo que cuenta con un n¨²mero en Espa?a, con 135, seg¨²n los datos de Axon. La Ertzaintza y las polic¨ªas de cerca de 220 ayuntamientos cuentan tambi¨¦n disponen de este tipo de armas.