Vox crea su propio sindicato para intentar atraer el voto obrero
Abascal dice que quiere proteger a los trabajadores frente a las organizaciones de clase
Vox quiere formar su propio sindicato. Lo ha anunciado este s¨¢bado en un mitin en A Coru?a el l¨ªder del partido ultra, Santiago Abascal. No ha dado muchos detalles, pero ha dicho que ser¨¢ un sindicato ¡°para todos los espa?oles y no para forzar una inexistente lucha de clases¡±. Su objetivo, ha a?adido, no ser¨¢ apoyar a los trabajadores frente a los empresarios, sino defenderlos de la ¡°nomenclatura comunista¡± y los ¡°poderosos intereses globalistas¡±.
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Vox quiere formar su propio sindicato. Lo ha anunciado este s¨¢bado en un mitin en A Coru?a el l¨ªder del partido ultra, Santiago Abascal. No ha dado muchos detalles, pero ha dicho que ser¨¢ un sindicato ¡°para todos los espa?oles y no para forzar una inexistente lucha de clases¡±. Su objetivo, ha a?adido, no ser¨¢ apoyar a los trabajadores frente a los empresarios, sino defenderlos de la ¡°nomenclatura comunista¡± y los ¡°poderosos intereses globalistas¡±.
Seg¨²n Abascal, los trabajadores est¨¢n ¡°desprotegidos¡± e ¡°indefensos¡± frente a los sindicatos de izquierda, a los que ha tachado de ¡°ideol¨®gicos¡±, y ha asegurado que su organizaci¨®n, a diferencia de los sindicatos de clase, se mantendr¨¢ solo con las cuotas de los afiliados; una promesa que tambi¨¦n hizo Vox, que no ha renunciado sin embargo a vivir de las subvenciones p¨²blicas.
El anuncio confirma que el proyecto del partido ultra no pasa ya por ampliar su base electoral ara?ando votos al PP, como ha hecho hasta ahora, sino por intentar pescar en los caladeros de la izquierda. Su bandera de enganche entre las clases populares ha sido el rechazo a la inmigraci¨®n, a la que culpa de llevarse la mayor parte de las prestaciones sociales o de provocar un aumento de la delincuencia.
No obstante, su penetraci¨®n entre el electorado tradicional de la izquierda ven¨ªa limitada por su pol¨ªtica econ¨®mica ultraliberal, heredada de la exl¨ªder del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, madrina pol¨ªtica de Abascal, por lo que carec¨ªa de una pol¨ªtica social al estilo de sus hom¨®logos de la ultraderecha europea, como la francesa Marine Le Pen o el italiano Matteo Salvini. Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos Vox ha iniciado un giro social que se ha evidenciado, por ejemplo, en su abstenci¨®n en la votaci¨®n por el Congreso del ingreso m¨ªnimo vital.
Adem¨¢s, Vox ha asumido algunas reivindicaciones sindicales de car¨¢cter sectorial, como la equiparaci¨®n salarial de la Polic¨ªa y se ha acercado a Jupol, el sindicato policial que se ha hecho con el apoyo mayoritario del cuerpo tras desbancar al hist¨®rico SUP, de car¨¢cter progresista.
La creaci¨®n de una pl¨¦yade de organizaciones sat¨¦lite en la sociedad civil (tambi¨¦n ha puesto en marcha una escuela de formaci¨®n de l¨ªderes con la sobrina de Marine Le Pen) responde tambi¨¦n al prop¨®sito de asegurarse la supervivencia en caso de ca¨ªda electoral y evitar convertirse en un fen¨®meno pasajero, como le pas¨® a UPyD y puede suceder a Ciudadanos.
La creaci¨®n de un sindicato de este tipo entronca, adem¨¢s, con la tradici¨®n de la extrema derecha espa?ola. Falange, el partido fascista espa?ol creado en los a?os treinta del pasado siglo, se defin¨ªa como ¡°nacional-sindicalista¡± y, bajo la dictadura de Franco, control¨® un sindicato vertical al que deb¨ªan afiliarse obligatoriamente patronos y trabajadores y que, como predica ahora Abascal, rechazaba la lucha de clases.