Galicia y Euskadi votan entre el temor a los brotes y a la abstenci¨®n

Por primera vez desde que la primavera de 2020 alumbrase un mundo nuevo, las urnas vuelven a abrirse en Espa?a. Galicia y el Pa¨ªs Vasco, que suman algo m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, ser¨¢n este domingo un gran tubo de ensayo sobre los efectos de la llamada nueva normalidad en un proceso electoral. Las encuestas apuntan a que ambos Gobiernos auton¨®micos ¡ªel del PNV con el PSOE en Vitoria y el del PP en Santiago¡ª parecen haber salido airosos de la gesti¨®n de la crisis. Pero las urnas nunca est¨¢n libres de ince...

Por primera vez desde que la primavera de 2020 alumbrase un mundo nuevo, las urnas vuelven a abrirse en Espa?a. Galicia y el Pa¨ªs Vasco, que suman algo m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, ser¨¢n este domingo un gran tubo de ensayo sobre los efectos de la llamada nueva normalidad en un proceso electoral. Las encuestas apuntan a que ambos Gobiernos auton¨®micos ¡ªel del PNV con el PSOE en Vitoria y el del PP en Santiago¡ª parecen haber salido airosos de la gesti¨®n de la crisis. Pero las urnas nunca est¨¢n libres de incertidumbres y menos en una situaci¨®n desconocida como esta. La campa?a ha estado jalonada de brotes en los dos territorios alimentando temores de varias clases: al contagio, a la abstenci¨®n y a las lagunas de las normas electorales para lidiar con este nuevo tiempo.

La llamada de los ciudadanos a las urnas estuvo entre las v¨ªctimas m¨¢s precoces de la pandemia: el 16 de marzo, dos d¨ªas despu¨¦s de la declaraci¨®n del estado de alarma, el lehendakari, I?igo Urkullu, y el presidente gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, suspendieron las elecciones que ambos hab¨ªan convocado para el 5 de abril. Aunque ten¨ªan de plazo hasta octubre, cuando concluyen sus mandatos, se volvieron a coordinar semanas despu¨¦s para situar la nueva fecha en el 12 de julio.

Urkullu y Feij¨®o esgrimieron que en oto?o el peligro de brotes ser¨ªa mayor, seg¨²n la opini¨®n cient¨ªfica m¨¢s extendida. Pero los calores de julio tampoco los han librado del virus. Con la marea de las encuestas a su favor, ambos optaron por campa?as livianas, de tono bajo, concebidas sobre todo para molestar lo menos posible. Los dos aspiran a picar en territorios moderados y en parte ajenos: Urkullu, en el de los sectores m¨¢s foralistas del PP; Feij¨®o, en un espectro que va desde los menos recalcitrantes de Vox a los m¨¢s centristas del PSOE.

As¨ª, con cierto aire cansino, transcurr¨ªan las campa?as, hasta que en la ¨²ltima semana reapareci¨® lo que nunca se hab¨ªa ido: la covid-19, con brotes en el interior de Gipuzkoa y en la costa de Lugo. Con ellos han vuelto tambi¨¦n las incertezas a unos comicios precedidos de encuestas casi un¨¢nimes al pronosticar que los 2,23 millones de gallegos censados y los casi 1,8 vascos reforzar¨¢n a sus actuales presidentes.

El misterio est¨¢ en la participaci¨®n. Las mismas encuestas hab¨ªan venido apuntando a que el virus disuadir¨ªa de acudir a las urnas a muy pocos vascos y a casi ning¨²n gallego. Pero en ese terreno los expertos demosc¨®picos suelen tentarse la ropa, porque a la gente le cuesta confesar que dar¨¢ la espalda a unas elecciones. Y est¨¢ por ver c¨®mo influir¨¢n las noticias sobre los brotes de los ¨²ltimos d¨ªas. Bel¨¦n Barreiro, responsable de la empresa de sondeos 40dB., ha observado en sus estudios sobre toda Espa?a en la ¨²ltima semana un s¨ªntoma inquietante. ¡°Se ha disparado en unos d¨ªas el temor de la gente a salir para hacer actividades fuera de casa¡±, comenta, lo que la lleva a dudar de cu¨¢l ser¨¢ el comportamiento final del electorado.

La misma preocupaci¨®n se ha ido instalando en las direcciones de los partidos. Feij¨®o, sobre todo, ha multiplicado los mensajes para que nadie d¨¦ la batalla por concluida, temeroso de que unas encuestas que le otorgan un triunfo tan incontestable (por encima del 45%) tengan un efecto desmovilizador. Narciso Michavila, de GAD3, con muchos datos sobre el terreno, es m¨¢s optimista. Recuerda que las auton¨®micas ya no suelen ser unos comicios con gran participaci¨®n (60% en Euskadi en 2016 y 54% en Galicia) y se?ala: ¡°Me extra?ar¨ªa mucho que ahora bajase del 55%. Y no descarto incluso que supere el 60%¡±. Michavila destaca que en el caso de Galicia la incidencia de la pandemia ha sido mucho menor y eso alivia las aprensiones de la poblaci¨®n. A favor de la participaci¨®n cuenta tambi¨¦n el fuerte incremento del voto por correo, sobre todo en Euskadi, donde ha crecido un 130%, hasta el punto de que el 6,5% del censo total ya ha emitido su sufragio. M¨¢s modesto, en Galicia ha aumentado un 80% y supera el 3% del censo.

M¨¢s all¨¢ del comportamiento del electorado, estos comicios en un escenario impensable hace unos meses tambi¨¦n est¨¢n enredados en dudas jur¨ªdicas. Todav¨ªa el s¨¢bado, en plena jornada de reflexi¨®n, el Tribunal Supremo y la Junta Electoral emitieron pronunciamientos para avalar las garant¨ªas puestas en marcha por ambos Gobiernos para celebrar los comicios en A Mari?a y Ordizia, las dos zonas afectadas por los brotes. Una de las medidas, sin embargo, la de privar del derecho al voto a los positivos por covid-19, es contestada por muchos juristas y puede dar lugar a impugnaciones. Ninguno de los dos Gobiernos ha explicado c¨®mo actuar¨¢ para hacer efectiva esa prohibici¨®n. En el caso de la Xunta, tampoco si tomar¨¢ precauciones especiales con las personas que est¨¢n en cuarentena por haber convivido con contagiados y que s¨ª podr¨¢n ir a los colegios a depositar su sufragio.

La primera cita con las urnas desde las generales de noviembre llega tras meses de fuerte tensi¨®n pol¨ªtica por la pandemia. Los partidos extraer¨¢n conclusiones nacionales, aunque en este caso las peculiaridades de los dos territorios complican las interpretaciones. El PSOE apunta a una ligera subida, en parte favorecida por el retroceso de sus socios gubernamentales de Unidas Podemos, consumidos por las luchas internas, muy especialmente en Galicia. En el Gobierno tampoco se escuchar¨ªan muchos lamentos si se cumplen los pron¨®sticos y ganan Urkullu y Feij¨®o. Un refuerzo del PNV confirmar¨ªa su estrategia de colaboraci¨®n con Pedro S¨¢nchez. Y la mayor¨ªa absoluta del presidente gallego, con un discurso alejado del tremendismo de la direcci¨®n nacional del PP, reabrir¨ªa debates internos muy inc¨®modos para Pablo Casado.