El bloqueo pol¨ªtico impide al Congreso fiscalizar el CNI
La comisi¨®n de secretos oficiales se disolvi¨® cuando Pedro S¨¢nchez convoc¨® las elecciones de abril de 2019; desde entonces no ha vuelto a formarse
En medio de la polvareda levantada por el supuesto espionaje a dirigentes de ERC, el ¨²nico ¨®rgano parlamentario capacitado para supervisar la actividad de los servicios secretos lleva a?o y medio desactivado. Los vetos cruzados entre partidos mantienen bloqueada desde 2019 la comisi¨®n de secretos oficiales del Congreso, encargada de fiscalizar la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Esa comisi¨®n se disolvi¨® cuando Pedro S¨¢nchez convoc¨® las elecciones de abril de 2019; desde entonces no ha vuelt...
En medio de la polvareda levantada por el supuesto espionaje a dirigentes de ERC, el ¨²nico ¨®rgano parlamentario capacitado para supervisar la actividad de los servicios secretos lleva a?o y medio desactivado. Los vetos cruzados entre partidos mantienen bloqueada desde 2019 la comisi¨®n de secretos oficiales del Congreso, encargada de fiscalizar la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Esa comisi¨®n se disolvi¨® cuando Pedro S¨¢nchez convoc¨® las elecciones de abril de 2019; desde entonces no ha vuelto a formarse.
La XIV legislatura se constituy¨® el pasado diciembre y pocas semanas despu¨¦s se fueron formando las comisiones parlamentarias: todas menos una. La Comisi¨®n de Gastos Reservados, conocida como de secretos oficiales, no tiene visos de constituirse a corto plazo ante las reticencias de algunos grupos a la presencia de otros partidos. El asunto no se ha debatido oficialmente en el Congreso, pero las fuentes consultadas se?alan como una de las principales trabas que el PP, cuyo voto es imprescindible para nombrar a los miembros de la comisi¨®n, no es partidario de que Bildu est¨¦ presente en sesiones en las que se analizan asuntos secretos de Estado, aunque a los abertzales les corresponde un sill¨®n al tener grupo parlamentario propio.
Las fuentes consultadas admiten que no es f¨¢cil deshacer ese bloqueo. En febrero pasado hubo una primera aproximaci¨®n entre los portavoces parlamentarios, pero ¡ªsiempre seg¨²n estas fuentes¡ª qued¨® patente de inmediato que habr¨ªa vetos y el asunto se aparc¨®. Con la llegada de la pandemia, que trastoc¨® la agenda pol¨ªtica y parlamentaria, nadie ha vuelto a poner sobre la mesa la formaci¨®n de esta comisi¨®n, entre cuyas funciones est¨¢n el control de los gastos de fondos reservados, el an¨¢lisis de informes y documentos reservados y secretos, la fiscalizaci¨®n del CNI y otros asuntos relacionados con la seguridad del Estado. En los ¨²ltimos a?os, esta comisi¨®n ha escrutado los detalles de la lucha antiterrorista, de la investigaci¨®n por los atentados del 11-M o de los vuelos de la CIA.
Respecto a los servicios secretos espa?oles, los miembros de la Comisi¨®n de Gastos Reservados, cuyos debates son secretos, son los ¨²nicos que pueden conocer los objetivos que haya aprobado el Gobierno en la llamada Directiva de Inteligencia, que recoge las prioridades del Ejecutivo en esta materia. De acuerdo con la ley que regula el funcionamiento del Centro Nacional de Inteligencia, los miembros de esta comisi¨®n son tambi¨¦n los que conocen de los secretos oficiales, as¨ª como el informe anual sobre la actividad del CNI.
El bloqueo actual tiene ya consecuencias. Desde hace a?o y medio no se cumple la ley que obliga a la comparecencia, siempre secreta, del director del CNI, para dar cuenta de las actividades del centro, y las de los ministros que tienen la potestad de hacer uso de gastos reservados (Interior, Defensa y Exteriores), que tambi¨¦n deben informar de esos gastos a la comisi¨®n. La actividad del CNI de 2019 no se ha sometido por tanto a este control, ni tampoco los objetivos del Gobierno en materia de inteligencia para este a?o.
No es la primera vez que se atasca la formaci¨®n de la comisi¨®n de secretos oficiales, aunque nunca hab¨ªa estado tanto tiempo desactivada. En anteriores legislaturas, parte de la demora para constituirla se debi¨® al rechazo del PP a que se integrara en la misma el grupo de ERC, al que pertenecen el presidente del Parlament, Roger Torrent, y el diputado Ernest Maragall, cuyos m¨®viles fueron supuestamente hackeados en mayo del a?o pasado a trav¨¦s de un programa que solo pueden comprar Gobiernos y fuerzas de seguridad con el prop¨®sito de combatir el crimen y el terrorismo.
ERC, fuera en 2011
En la legislatura de 2011 a 2015, Esquerra Republicana se qued¨® fuera de la comisi¨®n por el veto reiterado del PP a los candidatos que los republicanos iban proponiendo. El PP admiti¨® entonces que no era partidario de que Esquerra conociera las materias ¡°sensibles¡± que se tratan en este grupo, sobre todo por su supuesta ¡°cercan¨ªa¡± a Amaiur, la coalici¨®n que integraba a la izquierda abertzale heredera de Batasuna.
En aquella ocasi¨®n, ERC no ten¨ªa grupo propio, sino que lideraba el Mixto. Ahora los republicanos s¨ª lo tienen, al igual que EH Bildu, y por tanto tienen derecho a integrar esta comisi¨®n. Seg¨²n los portavoces consultados, la presencia de la formaci¨®n abertzale constituye ahora el principal obst¨¢culo para llegar a un acuerdo, ya que PP y Vox no son partidarios de que entren. Desde la izquierda hay tambi¨¦n ciertas reticencias por parte de algunos diputados a que el partido de ultraderecha, tercera fuerza parlamentaria, est¨¦ presente en la comisi¨®n de secretos.
Los casos de espionaje a pol¨ªticos independentistas catalanes han provocado que ocho partidos pidan explicaciones al Gobierno pero tambi¨¦n la comparecencia del anterior director del CNI F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, sustituido el pasado mes de febrero por Paz Esteban L¨®pez. La responsable de los servicios de inteligencia, propuesta por la ministra de Defensa, Margarita Robles, ¡°previa deliberaci¨®n del Consejo de Ministros¡±, estaba al frente del organismo desde julio de 2019 cuando su antecesor dej¨® el cargo, aunque ya era secretaria general del CNI desde 2017 y trabaja en el centro desde 1983. Esteban no ha tenido ocasi¨®n de comparecer en el Congreso.
La ¨²ltima comparecencia del entonces director del CNI, el general Sanz Rold¨¢n, fue el 26 de julio de 2018, reclamado por el caso Corinna, despu¨¦s de que salieran a relucir grabaciones de Corinna Larsen, examiga de Juan Carlos I, en las que hablaba con el polic¨ªa jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo de las cuentas en Suiza del anterior jefe de Estado. Un asunto que todav¨ªa colea y que en las ¨²ltimas semanas ha vuelto al primer plano por la investigaci¨®n iniciada en la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo sobre las actividades de don Juan Carlos.