La tarjeta del ¡®caso Dina¡¯: intacta pero inaccesible
La empresa de Gales contratada por Bousselham dice al juez que la copia no presentaba da?os pero que a pesar de ello no pudieron recuperar su contenido
El hilo para trazar el recorrido de la tarjeta de memoria del m¨®vil robado a una exasesora de Pablo Iglesias ha llegado a Reino Unido con magros resultados. El juez del caso Villarejo, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, que investiga qui¨¦n da?¨® ¡ªy c¨®mo lo hizo¡ª una de las copias de la tarjeta que lleg¨® a manos del l¨ªder de Podemos, ya tiene en su poder el informe de la empresa a la que la v¨ªctima envi¨® el dispositivo para intentar recuperar su contenido. Los t¨¦cnicos de esta compa?¨ªa, ...
El hilo para trazar el recorrido de la tarjeta de memoria del m¨®vil robado a una exasesora de Pablo Iglesias ha llegado a Reino Unido con magros resultados. El juez del caso Villarejo, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, que investiga qui¨¦n da?¨® ¡ªy c¨®mo lo hizo¡ª una de las copias de la tarjeta que lleg¨® a manos del l¨ªder de Podemos, ya tiene en su poder el informe de la empresa a la que la v¨ªctima envi¨® el dispositivo para intentar recuperar su contenido. Los t¨¦cnicos de esta compa?¨ªa, en un informe fechado el 17 de julio, aseguran que cuando recibieron la tarjeta en 2017 esta lleg¨® ¡°intacta¡± f¨ªsicamente, aunque les result¨® imposible acceder a su contenido. El caso vuelve as¨ª a enredarse en el punto de partida que llev¨® al juez, a mediados de mayo, a retirar a Iglesias la condici¨®n de perjudicado: ?c¨®mo se da?¨® la tarjeta?
Para entender el origen del entramado judicial en el que se ha visto envuelto el vicepresidente segundo y l¨ªder de Podemos hay que remontarse a 2015, a?o en el que la entonces colaboradora de Iglesias Dina Bousselham denunci¨® el robo de su tel¨¦fono m¨®vil. Meses despu¨¦s, el l¨ªder de Podemos recibi¨® una copia de la tarjeta de memoria a trav¨¦s de la revista Intervi¨², que decidi¨® no publicar su contenido al comprobar que se trataba de material privado y documentaci¨®n interna del partido. Iglesias guard¨® la copia durante meses hasta que se la devolvi¨® a su due?a, una vez que parte del contenido acab¨® publicado en varios medios de comunicaci¨®n. Otras copias de la misma tarjeta fueron halladas en un registro en casa del comisario Villarejo.
El juez centr¨® su investigaci¨®n en desentra?ar la relaci¨®n entre el hurto y Villarejo, e incluso incluy¨® al l¨ªder de Podemos como perjudicado en la causa. Sin embargo, las contradicciones de la propia Bousselham ante Garc¨ªa-Castell¨®n ¡ªlleg¨® a decir que Iglesias le devolvi¨® la tarjeta da?ada¡ª, llevaron al juez a centrar sus pesquisas sobre el dispositivo y la posibilidad de que se haya cometido alg¨²n delito inform¨¢tico. El juez retir¨® entonces a Iglesias la condici¨®n de v¨ªctima y le reproch¨® que ¡°ocultase¡± durante meses a la propia Bousselham que la ten¨ªa en su poder. El vicepresidente asegur¨® p¨²blicamente que la guard¨® para no meterle ¡°m¨¢s presi¨®n¡± a su antigua colaboradora.
Bousselham declar¨® ante el juez en mayo que al no poder acceder al contenido de su tarjeta, una vez recuperada, la envi¨® a una empresa en Gales, lo que llev¨® al magistrado a dictar una orden internacional para interrogar a sus empleados. El resultado, que el magistrado consideraba clave, no despeja las inc¨®gnitas que a¨²n giran en torno al caso. Los t¨¦cnicos aseguran en el informe que el dispositivo estaba f¨ªsicamente ¡°intacto¡± y que los da?os que pueda presentar en la actualidad fueron producto de su manipulaci¨®n para intentar acceder al contenido. En todo caso, sostienen que la tarjeta estaba inservible y que, a pesar de aplicar un procedimiento b¨¢sico, no consiguieron acceder a la informaci¨®n. En el informe tambi¨¦n se incorpora una oferta a la clienta para realizar un nuevo procedimiento m¨¢s exhaustivo sobre el dispositivo, que la empresa asegura que tiene altas probabilidades de ¨¦xito y sobre el que a?ade un presupuesto. Al no ser aceptado, la compa?¨ªa dio por finalizados los trabajos y devolvi¨® la tarjeta a su due?a.