Condenada a 122 a?os de c¨¢rcel la exjefa de ETA ¡®Anboto¡¯ en su primer juicio en Espa?a
La Audiencia Nacional considera probado que Soledad Iparraguirre dio las instrucciones y el explosivo al etarra que asesin¨® al comandante Cortizo en 1995
La Audiencia Nacional ha condenado a 122 a?os de c¨¢rcel a la que hist¨®rica dirigente de ETA Mar¨ªa Soledad Iparraguirre Guenechea, alias Anboto, por dar la orden y facilitar los explosivos para que el miembro de la banda Sergio Polo asesinara con una bomba lapa al comandante del Ej¨¦rcito de Tierra Luciano Cortizo en Le¨®n el 22 de diciembre de 1995. Este es ...
La Audiencia Nacional ha condenado a 122 a?os de c¨¢rcel a la que hist¨®rica dirigente de ETA Mar¨ªa Soledad Iparraguirre Guenechea, alias Anboto, por dar la orden y facilitar los explosivos para que el miembro de la banda Sergio Polo asesinara con una bomba lapa al comandante del Ej¨¦rcito de Tierra Luciano Cortizo en Le¨®n el 22 de diciembre de 1995. Este es el primer juicio al que se enfrentaba Anboto en Espa?a desde que Francia, donde cumpli¨® una condena de 15 a?os por pertenencia a organizaci¨®n criminal, la entregase en 2019. Iparraguirre tiene a¨²n pendientes otras 11 causas en la Audiencia Nacional. La exdirigente de ETA, junto con Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Tenera, fue la encargada de leer el comunicado del 3 de mayo de 2018 con el que la banda armada anunci¨® su ¡°disoluci¨®n¡± definitiva.
En la sentencia, el tribunal impone a Anboto 30 a?os por un delito de asesinato terrorista por la muerte del miembro de las Fuerzas Armadas y cuatro penas de 20 a?os por asesinato terrorista frustrado por cada uno de los heridos en aquel atentado, entre ellos la hija del comandante Cortizo, que viajaba con ¨¦l en el coche cuando estall¨® el artefacto que ETA hab¨ªa colocado bajo su asiento. Adem¨¢s, la sentencia le impone otros 12 a?os por tenencia de explosivos y al pago de indemnizaciones por un total de 802.100 euros a la mujer y los hijos del militar.
En el relato de los hechos, la sentencia considera probado que, un a?o despu¨¦s de la ca¨ªda de la c¨²pula de ETA en Bidart (Francia) en 1992, Iparraguirre, que ya hab¨ªa formado parte de varios comandos, asumi¨® labores de direcci¨®n en el aparato militar de la banda. En concreto, el control y coordinaci¨®n de los llamados comandos legales (formados por miembros de la organizaci¨®n no fichados por la polic¨ªa) bajo las ¨®rdenes de Pedro Jos¨¦ Pikabea Ugalde, Larr¨²n. La posterior detenci¨®n de este, termin¨® por aupar en 1994 a Anboto a la jefatura de este brazo de la organizaci¨®n. Desde ese puesto, se encargaba de transmitir a los comandos las ¨®rdenes concretas sobre contra qui¨¦n y c¨®mo atentar, a la vez que les facilitaba dinero, armas y explosivos, y les impart¨ªa instrucciones para la fabricaci¨®n de los artefactos.
Una de esas acciones se?aladas fue el asesinato del comandante Cortizo, entonces destinado en Le¨®n. El tribunal considera probado que Iparraguirre dio instrucciones para ello a Sergio Polo, condenado con anterioridad a 110 a?os de c¨¢rcel por este atentado. Anboto entreg¨® el explosivo a Polo, que en aquella ¨¦poca constitu¨ªa ¨¦l solo un comando legal de ETA, y le dio ¡°instrucciones precisas sobre la ejecuci¨®n del atentado, fabricaci¨®n, transporte y colocaci¨®n del artefacto explosivo, tendentes a asegurar el resultado y evitar riesgos para el autor¡±. Tras vigilar durante varios d¨ªas a la v¨ªctima, el etarra coloc¨® en la noche del 21 al 22 de diciembre de 1995 una bomba lapa bajo el asiento del conductor del coche del militar ¡°como le hab¨ªa ordenado Mar¨ªa Soledad Iparraguirre¡±. Al d¨ªa siguiente, cuando el Cortizo y su hija se desplazaban en el veh¨ªculo, el artefacto explosion¨® y caus¨® la muerte del comandante y heridas de gravedad a su hija, de 18 a?os, as¨ª como lesiones de diversas consideraciones a tres transe¨²ntes.
Entre las pruebas de la implicaci¨®n de Anboto en el atentado, el fallo destaca la existencia de una carta remitida por ella al autor del atentado, y que fue intervenida por la Polic¨ªa en el piso de Pasajes (Gipuzkoa) donde este resid¨ªa, en la que la entonces dirigente de los comandos legales le daba instrucciones para colocar la bomba lapa dentro del veh¨ªculo, y no en los bajos del mismo, para evitar que, como hab¨ªa ocurrido en un atentado anterior, la v¨ªctima sobreviviera. Los magistrados tambi¨¦n han tenido en cuenta las declaraciones de otros miembros de ETA condenados en otras causas que identificaron a Anboto como la m¨¢xima responsable aquellos a?os de los comandos legales de la organizaci¨®n. Durante la vista, Anboto neg¨® su implicaci¨®n en el atentado y asegur¨® que hab¨ªa sido acusada de este crimen porque se convirti¨® en la portavoz del colectivo de los presos de la banda (EPPK en sus siglas en euskera) tras ser detenida en Francia en 2004.