Puro viol¨ªn, pura S¨¦ptima, puro Beethoven
Versiones memorables del ¡®Concierto para viol¨ªn¡¯ por Mar¨ªa Due?as y de la ¡®S¨¦ptima sinfon¨ªa¡¯ de Beethoven por Juanjo Mena y la Sinf¨®nica
La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) celebr¨® este jueves el primero de los dos conciertos previstos en su paso por el Festival Internacional de M¨²sica y Danza de Granada. En el Palacio de Carlos V y bajo la direcci¨®n de Juanjo Mena (Vitoria, 1965), ha interpretado un programa monogr¨¢fico Beethoven en conmemoraci¨®n del 250? aniversario de su nacimiento. El concierto comenz¨® con la Obertura Egmont, op. 84, tras la que director y orquesta acompa?aron a la violinista ...
La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) celebr¨® este jueves el primero de los dos conciertos previstos en su paso por el Festival Internacional de M¨²sica y Danza de Granada. En el Palacio de Carlos V y bajo la direcci¨®n de Juanjo Mena (Vitoria, 1965), ha interpretado un programa monogr¨¢fico Beethoven en conmemoraci¨®n del 250? aniversario de su nacimiento. El concierto comenz¨® con la Obertura Egmont, op. 84, tras la que director y orquesta acompa?aron a la violinista Mar¨ªa Due?as (Granada, 2002) en el Concierto para viol¨ªn y orquesta en re mor, op. 61., se interpret¨® su Sinfon¨ªa n? 7 en la mayor, op 92.
El recinto presentaba una buena entrada -aunque no se han agotado las entradas para los conciertos- y recibi¨® la interpretaci¨®n de la obertura con algo de frialdad y un aplauso pr¨¢cticamente de cortes¨ªa. La versi¨®n de Mena con la Sinf¨®nica de Galicia tuvo el adecuado tono dram¨¢tico, con la sucesi¨®n de los diferentes temas heroicos y amorosos que revela su origen de m¨²sica incidental, como banda sonora de una obra teatral.
Todo cambi¨® con Mar¨ªa Due?as, de grat¨ªsimo recuerdo para la afici¨®n gallega por su actuaci¨®n con la OSG la pasada temporada. La int¨¦rprete granadina estuvo sobresaliente en el Concierto para viol¨ªn desde todos los aspectos que se considere. Su dominio t¨¦cnico fue impecable: afinaci¨®n perfecta, incluso en agilidades con dobles cuerdas, articulaciones de libro y as¨ª en cualquier faceta t¨¦cnicas.
Un dato aparte: el sonido, ya conocido en directo en su actuaci¨®n arriba nombrada, presenta toda esa gran paleta de timbres que solo un grand¨ªsima violinista como Mar¨ªa Due?as es capaz de extraer del violin ¡°Guarneri del Ges¨² Muntz¡± de 1736, cedido por la Nippon Music Foundation. En la transmisi¨®n radiof¨®nica la presencia sonora del instrumento, resulto algo excesiva por momentos, como ¡°de disco¡±. Enhorabuena a quienes pudieron apreciarla al natural.
Todo lo dicho lo pone Due?as al servicio de la partitura, con una seriedad de concepto y un id¨®neo rigor estil¨ªstico desde el Allegro non troppo inicial al Rond¨® final. En el Larghetto central mostr¨® su capacidad de transmitir sentimientos con una profundidad incre¨ªble en una int¨¦rprete de tan solo 18 a?os.
Esta versi¨®n memorable de la obra tuvo su parte m¨¢s notable en las cadenzas de los movimientos r¨¢pidos. Y si en todo el concierto estuvo de nota, fue en estas secciones donde asombr¨® por la gran dificultad t¨¦cnica de las piezas, y su grandeza estil¨ªstica e interpretativa. pero el dato que deja pasmado es que, como hemos podido saber a trav¨¦s de la OSG, ¡°las cadencias son, como siempre, compuestas por Mar¨ªa¡±. Solo cabe a?adir que podemos calificar estas piezas como puro viol¨ªn y puro Beethoven.
Sin descanso, como es habitual para cumplir con las normas de aislamiento social en vigor, Mena y la Sinf¨®nica tocaron la programada S¨¦ptima sinfon¨ªa de Beethoven. De principio a fin, la versi¨®n del maestro alav¨¦s y la orquesta gallega fue tambi¨¦n puro Beethoven. La tensa calma creada en el Sostenuto inicial mantuvo la tensi¨®n expresiva, muy bien administrada seg¨²n los diferentes tempi, hasta el Allegro con brio final.
En medio, un Vivace con ecos de la tensi¨®n dram¨¢tica de la obertura Egmont y un hermos¨ªsimo fraseo (tremendos esos contrabajos finales como tormenta que se acerca); un Allegretto con el tempo muy bien medido, lleno de sensibilidad y con grandes solos de clarinete, oboe, trompa y fagot; un Presto en funciones de scherzo en el que destac¨® el Trio y su repetici¨®n; la secci¨®n de trompas, soberbia como es costumbre de la casa. Y rematando con un Allegro con brio atacado a velocidad de v¨¦rtigo pero lleno de sentido y la adecuada multiplicidad de l¨ªneas mel¨®dicas.
Fuerza, sentimiento y ritmo. Pura S¨¦ptima, puro Beethoven. Qu¨¦ bien suenan los aplausos en el Palacio de Carlos V -y qu¨¦ bien los desvanecen, como si se hubieran agotado. los t¨¦cnicos de Radio Cl¨¢sica, justo a los 5 minutos de empezar-. Gran concierto que tendr¨¢ continuidad con el de este s¨¢bado 25, D¨ªa de Galicia. Atentos.