Los cinco misterios del asesinato de Helena Jubany

El asesinato de Helena Jubany, el 2 de diciembre de 2001, dej¨® un reguero de pistas sueltas que nadie, 19 a?os despu¨¦s, ha sido capaz de recomponer para detener a su autor. La joven, de 27 a?os, periodista, escritora y, en la ¨²ltima ¨¦poca, bibliotecaria, fue hallada muerta en Sabadell (Barcelona). La emisi¨®n de dos reportajes de Crims, un programa de sucesos de TV3, ha despertado la memoria de algunos testigos, tirado de la lengua de otros y aportado nuevos indicios con los que ...

El asesinato de Helena Jubany, el 2 de diciembre de 2001, dej¨® un reguero de pistas sueltas que nadie, 19 a?os despu¨¦s, ha sido capaz de recomponer para detener a su autor. La joven, de 27 a?os, periodista, escritora y, en la ¨²ltima ¨¦poca, bibliotecaria, fue hallada muerta en Sabadell (Barcelona). La emisi¨®n de dos reportajes de Crims, un programa de sucesos de TV3, ha despertado la memoria de algunos testigos, tirado de la lengua de otros y aportado nuevos indicios con los que un juez orden¨® el martes reabrir la causa. La duda es si esta vez ser¨¢ suficiente para aclarar definitivamente el misterio: ?Qui¨¦n y por qu¨¦ asesin¨® a Helena Jubany?

?Suicidio o asesinato? El cuerpo sin vida de Helena Jubany fue hallado en el patio interior de un bloque de pisos de la calle Calvet d¡¯Estrella, en Sabadell. Estaba desnuda, con trozos de la cabellera quemada. En la terraza desde la que cay¨® encontraron su ropa, con las bragas y los sujetadores tambi¨¦n quemados.

Podr¨ªa haber sido un suicidio, y as¨ª se instruy¨® al principio, aunque los polic¨ªas desconfiaron pronto de esta hip¨®tesis: hab¨ªa ca¨ªdo casi rozando el edificio, de lo que se deduc¨ªa que la joven no se hab¨ªa impulsado para lanzarse. Tampoco puso las manos para protegerse en un ¨²ltimo momento, un acto reflejo de algunos suicidas. Una autopsia preliminar confirm¨® las sospechas de los investigadores: Helena Jubany ten¨ªa en su sangre 35 veces la dosis normal de un somn¨ªfero, benzodiacepina, por lo que concluyeron que antes de caer estaba inconsciente.

Un an¨®nimo y una horchata. Tres meses antes de su asesinato, Helena Jubany se encontr¨® un an¨®nimo en la puerta de su casa y una horchata con pastas: ¡°Helena, sorpresa. Pas¨¢bamos por aqu¨ª, y hemos dicho: a ver la Helena qu¨¦ se explica. ???Somos??? Te llamaremos. A com¨¦rselo todo¡±. A Helena le extra?¨® porque no hab¨ªa salido de su casa en todo el d¨ªa, seg¨²n le dijo a su hermana. Quien fuese la conoc¨ªa muy bien porque le encantaba la horchata.

Otro an¨®nimo y un zumo de melocot¨®n. 23 d¨ªas despu¨¦s de la primera, Helena se encontr¨® una segunda carta en la puerta de su casa y un zumo de melocot¨®n. La nota conten¨ªa dos letras distintas. ¡°Helena, antes de todo, esperamos que te tomes esto con el mismo sentido del humor que nosotros, a la tercera te destaparemos el misterio. Es bastante seguro que te reir¨¢s bastante. Nos gustar¨ªa mucho volver a coincidir en la UES [Uni¨®n Excursionista de Sabadell]. ?Ya lo hablaremos!¡±, le dec¨ªan. Tambi¨¦n le ped¨ªan que no les hiciese ¡°un feo¡±, y se tomase el zumo. La joven obedeci¨®, pero empez¨® a encontrarse mal. Unos amigos tuvieron que recogerla en la biblioteca y llevarla a casa. Desconfiada, Helena Jubany mand¨® analizar los restos del n¨¦ctar a un laboratorio. En ellos encontraron benzodiacepina, el mismo somn¨ªfero que el forense hall¨® despu¨¦s en su cad¨¢ver.

La principal detenida. Tras el hallazgo del cad¨¢ver de la bibliotecaria, el interrogatorio a sus amigos y el descubrimiento de los an¨®nimos, la polic¨ªa centr¨® la investigaci¨®n en la Uni¨®n Excursionista de Sabadell, de la que formaba parte tambi¨¦n Helena. Los agentes no tardaron en descubrir que una de las personas de la agrupaci¨®n, Montse Careta, viv¨ªa en el n¨²mero 48 de la calle Calvet d¡¯Estrella, desde donde tiraron a la bibliotecaria. Tambi¨¦n pidieron una prueba pericial caligr¨¢fica de los an¨®nimos que, con algunas lagunas, concluy¨® que Careta hab¨ªa sido la supuesta autora de parte de los dos textos.

Dos meses despu¨¦s del asesinato, la polic¨ªa detuvo a Montse Careta acusada del crimen. En su casa, hallaron medicamentos con benzodiacepina. En mayo de 2002, Careta se suicid¨® en prisi¨®n, y dej¨® una carta donde neg¨® ser la autora del asesinato.

La sospecha del polic¨ªa. ¡±Yo, personalmente, creo que Santiago Laiglesia es el autor de los hechos¡±. La afirmaci¨®n, rotunda, es de uno de los polic¨ªas que investig¨® el asesinato de Helena Jubany, David Medialdea, en el programa Crims. Laiglesia era la pareja de Montse Careta, y uno de los investigados. El polic¨ªa sostiene que varias personas estuvieron implicadas, pero que fue Laiglesia quien asesin¨® a la bibliotecaria. Tambi¨¦n acus¨® al juez instructor, Manuel Horacio, de impedirle detener a Laiglesia. ¡°Lo que ten¨ªamos respecto a esta persona no ten¨ªa suficiente color para atribuirle alg¨²n tipo de participaci¨®n¡±, aleg¨® el juez, que tambi¨¦n particip¨® en Crims, y acus¨® al polic¨ªa de buscar protagonismo medi¨¢tico con el arresto del joven.

En 2005, el juez archiv¨® la investigaci¨®n por el asesinato de Helena Jubany al considerar que no hab¨ªa pruebas suficientes contra el resto de investigados. La reapertura de la causa busca aclarar el papel de Laiglesia en el crimen. Para ello, un nuevo juez ha citado a testigos que aseguran que el joven viv¨ªa con Montse Careta; a farmac¨¦uticos que dicen recordarlo comprando los somn¨ªferos que luego hallaron en el cuerpo de la bibliotecaria, y a un testigo que desmonta una de sus coartadas. El abogado de Laiglesia, Jaime Lapaz, ha anunciado a este diario que estudia interponer una demanda civil contra el polic¨ªa Medialdea por atentar contra el honor de su cliente. Lapaz defiende la inocencia de Laiglesia y critica ¡°una campa?a medi¨¢tica¡± contra ¨¦l.

¡°No queremos hacer suposiciones. Queremos que detengan a los autores y que ellos nos expliquen por qu¨¦ mataron a mi hermana¡±, pide Joan Jubany, que lleva meses luchando por la reapertura del caso. Cuando se le desea suerte con la nueva instrucci¨®n judicial, ¨¦l deja claro que no es eso lo que espera: ¡°Queremos justicia¡±.