El curso pol¨ªtico m¨¢s dif¨ªcil arranca con tensi¨®n
Podemos plantea un pulso para buscar su espacio en el inicio de un ciclo pol¨ªtico tormentoso
No hay alternativa de Gobierno viable a la coalici¨®n PSOE-Unidas Podemos, coinciden en ambos grupos, pero ese pacto vive un pulso fuerte justo antes de empezar un curso pol¨ªtico tormentoso, en el que se acumulan una in¨¦dita crisis sanitaria, otra econ¨®mica, una moci¨®n de censura de Vox y las posibles elecciones en Catalu?a. Podemos, que sufre encuestas negativas, busca mantener su perfil pol¨ªtico diferenciado...
No hay alternativa de Gobierno viable a la coalici¨®n PSOE-Unidas Podemos, coinciden en ambos grupos, pero ese pacto vive un pulso fuerte justo antes de empezar un curso pol¨ªtico tormentoso, en el que se acumulan una in¨¦dita crisis sanitaria, otra econ¨®mica, una moci¨®n de censura de Vox y las posibles elecciones en Catalu?a. Podemos, que sufre encuestas negativas, busca mantener su perfil pol¨ªtico diferenciado dentro del Gobierno y exige al PSOE que pacte con ellos el Presupuesto antes de hablar con otros, especialmente con Ciudadanos. No es tanto un veto, como pareci¨® el viernes, cuando Podemos subi¨® mucho el list¨®n e inquiet¨® a los socialistas, como una exigencia de que quede claro que son los Presupuestos de la coalici¨®n progresista y no del PSOE con Ciudadanos.
En casi todas las historias de las coaliciones en Europa, el pez grande se come al peque?o. Es el riesgo que asume siempre el partido minoritario por entrar al Gobierno. Iglesias, seg¨²n un an¨¢lisis coincidente dentro del Ejecutivo, est¨¢ intentando con todas sus fuerzas que eso no suceda. Y para ello necesita marcar cada vez m¨¢s su perfil diferenciado de los socialistas. En este contexto, los Presupuestos, que consolidar¨ªan la legislatura, son claves.
En Unidas Podemos y en el PSOE se han vivido en las ¨²ltimas horas momentos de gran tensi¨®n, ante la certeza de que el veto del partido de Pablo Iglesias a Ciudadanos pod¨ªa bloquear los Presupuestos e incluso poner en riesgo la coalici¨®n. Pero poco a poco parece que se va buscando un punto de encuentro entre ambas posiciones. Podemos no veta abiertamente a Ciudadanos, pero exige que antes de hablar con ellos, haya un pacto de Presupuestos entre el PSOE y Unidas Podemos en l¨ªnea con el acuerdo de Gobierno para garantizar unas cuentas progresistas, que ellos ven inviables si es Cs quien marca la pauta.
El problema es pol¨ªtico. Porque Ciudadanos exige lo contrario: quiere demostrar que su entrada en el acuerdo lograr¨¢ que Podemos tenga muy poco papel en las cuentas. Y esa cuadratura del c¨ªrculo, en la que Iglesias exige marcar su impronta en el Presupuesto y Cs que no la tenga, parece muy compleja. En Podemos recuerdan que el PSOE no gobierna con Cs, sino con ellos, que tienen 35 esca?os imprescindibles para todo, mientras In¨¦s Arrimadas solo tiene 10. Los socialistas se?alan que no hay m¨¢s opciones para sacar los Presupuestos que ERC y Cs, y si con los republicanos es imposible el acuerdo antes de las elecciones catalanas, solo queda buscar al grupo de Arrimadas. Podemos exige que antes de buscar a Cs, se intente con ERC. Pero ese movimiento tambi¨¦n alejar¨ªa a Cs, que necesita su espacio y no quiere ser segundo plato. Podemos seguir¨¢ marcando perfil propio con l¨ªneas rojas para los Presupuestos, pero ahora intentar¨¢ hacerlo con documentos y propuestas y no tanto con vetos.
La crisis llega precisamente cuando S¨¢nchez ten¨ªa todo programado para arrancar fuerte el curso pol¨ªtico m¨¢s complejo desde que logr¨® llegar a La Moncloa en 2018 con la primera moci¨®n de censura exitosa de la democracia. Este lunes el presidente ha organizado un gran acto con empresarios para pedir precisamente unidad, mientras en su coalici¨®n hay tensiones, el mi¨¦rcoles se ver¨¢ con Pablo Casado y Arrimadas, el jueves con PNV, ERC y otros, y el viernes reunir¨¢ a todos los presidentes auton¨®micos por videoconferencia. La tensi¨®n con Iglesias no estaba en esos planes de arranque fren¨¦tico de La Moncloa.
En Unidas Podemos nadie quiere que las cosas lleguen tan lejos como para poner en cuesti¨®n la coalici¨®n. Pero hay divisi¨®n de opiniones sobre la posibilidad de aceptar a Ciudadanos como socio. Los comunes, el grupo liderado por Ada Colau, que en 2019 presionaron a Iglesias para que aceptara las propuestas de S¨¢nchez y evitara la repetici¨®n electoral, est¨¢n ahora entre los que presionan para que no se pacte con Ciudadanos.
Colau se juega la fuerza de su proyecto en las pr¨®ximas elecciones catalanas, y all¨ª el grupo de Arrimadas genera un rechazo muy fuerte en los sectores de izquierda que apoyan a los comunes. Para ella no ser¨ªa una buena carta de presentaci¨®n ir a esas elecciones con un pacto de Presupuestos con Cs. La jugada de ajedrez se complica porque hay cada vez m¨¢s variables, pero el PSOE sigue confiando en que la enorme necesidad pol¨ªtica y social que hay de aprobar unos Presupuestos y no prorrogar otra vez los del PP har¨¢ que se encuentre una soluci¨®n negociando.
Mientras, la apuesta de Arrimadas por un pacto de Presupuestos con S¨¢nchez es clave en su proyecto de recuperaci¨®n de Ciudadanos. La decisi¨®n es estrat¨¦gica, ser¨¢ refrendada el lunes en la ejecutiva permanente de Ciudadanos tras el regreso de la l¨ªder de su permiso de maternidad, y seg¨²n insisten en la c¨²pula del partido, va en serio. Prueba de ello es que sus planteamientos de partida para la negociaci¨®n son flexibles y en principio no plantear¨¢n exigencias, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, que no tengan que ver con las medidas econ¨®micas y pudieran tensionar al Gobierno de coalici¨®n m¨¢s de la cuenta. Para empezar, Arrimadas est¨¢ dispuesta a sentarse a pactar unas Cuentas con un Ejecutivo en el que Pablo Iglesias es vicepresidente, algo a lo que se niega el PP y a ella le cuesta intensas cr¨ªticas de la derecha.
La intenci¨®n de Cs es limitar la influencia de Podemos en la pol¨ªtica econ¨®mica, lograr medidas que favorezcan a la clase media y a colectivos a los que est¨¢n muy vinculados, como los aut¨®nomos, y reivindicar el m¨¦rito de haber logrado sacar de la ecuaci¨®n de la gobernabilidad a los independentistas de ERC. ¡°En unos Presupuestos en los que est¨¦ Ciudadanos no estar¨¢ ERC¡±, sentencia uno de los m¨¢ximos colaboradores de Arrimadas. En la c¨²pula de Cs conf¨ªan en que los republicanos se autoexcluir¨¢n si ellos est¨¢n en el acuerdo, y por eso no ven necesario exigir al Ejecutivo que renuncie a negociar a la vez con ERC. ¡°Que el Gobierno hable con sus socios es l¨®gico. Ahora, si nosotros empezamos a trabajar y llegamos a acuerdos con el Ejecutivo, seguro que con nuestras propuestas ERC no va a estar¡±, conf¨ªa esta fuente.
El PP, que viene de una crisis veraniega con la destituci¨®n de su portavoz, Cayetana ?lvarez de Toledo, asiste un tanto incr¨¦dulo a los rifirrafes internos en el Gobierno, que facilitan el inicio de curso a Casado. Hasta ahora, el ¨²nico horizonte de septiembre era una moci¨®n de censura de Vox que los populares interpretan como un torpedo contra el PP. El ¨®rdago de Santiago Abascal, previsto para la segunda quincena de septiembre, est¨¢ condenado al fracaso, pero presionar¨¢ al PP. Ser¨¢, seg¨²n la direcci¨®n de Casado, la ¨²nica buena noticia para el Gobierno.
El PP, ahora rearmado con una direcci¨®n de aparato totalmente fiel a Casado, se prepara para una campa?a de desgaste a medio plazo que empezar¨¢ el mi¨¦rcoles, cuando rechazar¨¢ cualquier tipo de acuerdo con S¨¢nchez. Ah¨ª arrancar¨¢ una tormenta que se prev¨¦ muy larga, marcada por la crisis econ¨®mica. S¨¢nchez ya sab¨ªa, y as¨ª se lo dijo a sus ministros el pasado martes, que este curso ser¨ªa dur¨ªsimo. Lo que no calculaba es que la tensi¨®n empezar¨ªa dentro de la propia coalici¨®n.