Alivio tras 10 d¨ªas de tensi¨®n en el ¡®Open Arms¡¯
Italia autoriza al buque espa?ol a desembarcar a los ¨²ltimos 140 rescatados que quedaban a bordo
Tras 10 d¨ªas de espera, el buque de la ONG catalana Proactiva Open Arms recibi¨® este viernes finalmente el permiso para desembarcar en Palermo a los ¨²ltimos 140 migrantes rescatados que quedaban a bordo. La cuarentena ser¨¢ obligatoria tanto para los migrantes, que se confinar¨¢n en un ferri dispuesto por el Gobierno italiano para ese fin, como para la tripulaci¨®n, que deber¨¢ permanecer en el buque de rescate otros 14 d¨ªas.
La autorizaci¨®n lleg¨®, como viene ocurriendo ...
Tras 10 d¨ªas de espera, el buque de la ONG catalana Proactiva Open Arms recibi¨® este viernes finalmente el permiso para desembarcar en Palermo a los ¨²ltimos 140 migrantes rescatados que quedaban a bordo. La cuarentena ser¨¢ obligatoria tanto para los migrantes, que se confinar¨¢n en un ferri dispuesto por el Gobierno italiano para ese fin, como para la tripulaci¨®n, que deber¨¢ permanecer en el buque de rescate otros 14 d¨ªas.
La autorizaci¨®n lleg¨®, como viene ocurriendo desde el verano de 2018, despu¨¦s de d¨ªas de mucha tensi¨®n y desesperaci¨®n entre el pasaje, compuesto en un inicio por 276 personas rescatadas que hab¨ªan huido de Libia. Los palermitanos que disfrutan de vistas al mar lo vieron. Eran las ocho de la ma?ana del viernes cuando docenas de migrantes empezaron a tirarse por la borda del Open Arms. ¡°?Hombre al agua!¡±, se escuch¨® hasta 48 veces por los walkies de la tripulaci¨®n. Otros 70 n¨¢ufragos, que acabaron auxiliados por la guardia costera italiana y los socorristas del Open Arms, ya se hab¨ªan lanzado al mar el d¨ªa anterior. A poca distancia de la costa, refugiados del mal tiempo y sin respuestas, pensaron que era la ¨²nica forma de llegar a tierra.
¡°?Cu¨¢ndo vamos a desembarcar? Dime cu¨¢ndo y me quedo¡±, ped¨ªa un marfile?o a uno de los 19 voluntarios que luchaba por contener la estampida. Fue imposible. Pasaban ya 10 d¨ªas desde que el Open Arms rescatara a los que viajaban en la primera de tres pateras localizadas durante la misi¨®n. El buque continuaba sin obtener permiso ni de Malta ¡ªen cuya zona de responsabilidad se realizaron los rescates¡ª ni de Italia para desembarcar. La frustraci¨®n llev¨® a la desesperaci¨®n, y los migrantes acumulaban ya demasiada mucho antes de subir al barco.
Los que se quedaron se preguntaban, mientras desayunaban leche con galletas en cubierta, si no habr¨ªan malgastado su ¨²ltimo cartucho. ¡°?Tendr¨¢n problemas con la polic¨ªa?¡±; ¡°?Los devolver¨¢n a su pa¨ªs?¡±¡ Las preguntas se amontonaban, pero una siempre se repet¨ªa: ¡°?Cu¨¢ndo desembarcaremos nosotros?¡±. El tel¨¦fono son¨® por fin a las 12.46. Era la Capitan¨ªa de Palermo pidiendo al capit¨¢n del buque que preparase al pasaje para transferirlo a otro barco donde pasar¨¢n la cuarentena.
La alegr¨ªa no tard¨® en estallar en cubierta: el movimiento del barco, escoltado ya por los guardacostas italianos, confirma que esta es la definitiva. A bordo del Open Arms se abrazan, bailan y se secan las l¨¢grimas personas como Anwar, un senegal¨¦s que no ve el momento de hablar con su familia por videoconferencia, pero tambi¨¦n Marina, la cocinera. Ni los de m¨¢quinas se esforzaban en contener la emoci¨®n.
¡°Ha sido un aut¨¦ntico desaf¨ªo y, sobre todo, muy duro¡±, asegura Albert Mayordomo, el barcelon¨¦s de 38 a?os que ha comandado la que ha sido la primera misi¨®n de rescate en tiempos de pandemia. ¡°La gente que hemos rescatado ha sufrido much¨ªsima violencia y llegaban exhaustos. La negativa reiterada de puerto de Malta e Italia durante todos estos d¨ªas, sobre todo estando frente a la costa, no ha hecho sino provocar un escenario de incertidumbre en el que llegaban a desconfiar de nuestra palabra. Nos ped¨ªan una soluci¨®n que no les pod¨ªamos dar, y tampoco les pod¨ªamos mentir¡±, explica el catal¨¢n desde el puente, a¨²n enfundado en un EPI (equipo de protecci¨®n) y sin quitarse la mascarilla. Mayordomo mantiene que la tensi¨®n que se ha vivido en el barco estos d¨ªas no tiene precedentes, a pesar de que el buque ha llegado a estar 21 d¨ªas esperando una respuesta de tierra, como ocurri¨® en agosto del a?o pasado.
El pr¨®ximo paso para la tripulaci¨®n no ser¨¢ a¨²n en tierra firme, sino fondeados a poco m¨¢s de una milla del puerto de Palermo mientras pasan la cuarentena. Tampoco lo ser¨¢ para los migrantes, que embarcaron este viernes en otro barco, el Allegra, uno de los cinco ferris alquilados por el Gobierno italiano para garantizar el aislamiento fuera de los centros de migrantes en la isla. Es una nave imponente: m¨¢s de 150 metros de eslora y 10 pisos de altura que hasta este viernes mismo se dedicaba al transporte c¨®modo de miles de personas por el norte del Mediterr¨¢neo.