San Sebasti¨¢n reivindica su recuerdo a las v¨ªctimas
La ciudad dedica un espacio a la ni?a Bego?a Urroz, asesinada por el DRIL, mientras placas similares sufren reiterados ataques
El Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n no va a frenar su pol¨ªtica de devolver a las v¨ªctimas del terror al espacio p¨²blico que durante muchos a?os las instituciones vascas les negaron, pese a los reiterados ataques que est¨¢n sufriendo las placas colocadas en el suelo en homenaje a Gregorio Ord¨®?ez, el concejal del PP, y Juan Mar¨ªa Araluce, expresidente de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, ambos asesinados por ETA. La ni?a Bego?a Urroz, asesinada por el Directorio Revolucionario Ib¨¦rico de Liberaci¨®n (DRIL) hace 60 a?os, ser¨¢ la pr¨®xima v¨ªctima en tener su propio espacio p¨²blico para el recuerdo. Ser¨¢ la s¨¦...
El Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n no va a frenar su pol¨ªtica de devolver a las v¨ªctimas del terror al espacio p¨²blico que durante muchos a?os las instituciones vascas les negaron, pese a los reiterados ataques que est¨¢n sufriendo las placas colocadas en el suelo en homenaje a Gregorio Ord¨®?ez, el concejal del PP, y Juan Mar¨ªa Araluce, expresidente de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, ambos asesinados por ETA. La ni?a Bego?a Urroz, asesinada por el Directorio Revolucionario Ib¨¦rico de Liberaci¨®n (DRIL) hace 60 a?os, ser¨¢ la pr¨®xima v¨ªctima en tener su propio espacio p¨²blico para el recuerdo. Ser¨¢ la s¨¦ptima placa de un listado de 130 v¨ªctimas (107 de ETA) que llenaron de sangre y sombras durante d¨¦cadas la ciudad vasca.
¡°Yo no viv¨ª la muerte de mi hermana, viv¨ª el no duelo del asesinato de mi hermana¡±, cuenta Bego?a Urroz, a la que sus padres pusieron el mismo nombre que a la ni?a de a?o y medio que mat¨® la bomba del DRIL. Ese asesinato, que durante muchos a?os se crey¨® que era el primero de ETA y que las investigaciones del Memorial de V¨ªctimas del Terrorismo atribuyen ahora con certeza al DRIL, se produjo en 1960 con una maleta bomba. ¡°Ir¨¦ con mi marido y algunos vecinos¡±, explica Urroz, lamentando que sus padres no puedan estar en el acto: ¡°Mi padre falleci¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada y no conoci¨® ning¨²n homenaje a ninguna v¨ªctima¡±.
Esa dejadez y silencio oficial que victimiz¨® doblemente a quienes sufrieron la violencia terrorista ¡ªcomo se visualiza en la serie Patria, basada en la novela de Fernando Aramburu¡ª es la que quiere revertir el alcalde de San Sebasti¨¢n, Eneko Goia (PNV). ¡°Las v¨ªctimas han de tener presencia en el espacio p¨²blico y no ha sido as¨ª, cuando los victimarios s¨ª que la han tenido. Tiene que prevalecer la memoria de las v¨ªctimas¡± constata el regidor.
La historia de la bella bah¨ªa de la Concha acumula en sus calles 130 asesinatos de motivaci¨®n pol¨ªtica, de los que 107 fueron obra de ETA y de los Comandos Anticapitalistas; cinco de otras bandas como el Batall¨®n Vasco Espa?ol, ATE y el DRIL; 11 fueron v¨ªctimas de la violencia policial; tres de autor¨ªa confusa y cinco m¨¢s sin aclarar, seg¨²n el documento del Gobierno vasco de 2016 que recoge municipio a municipio las ¡°vulneraciones del derecho a la vida entre 1960 y 2010¡±.
De momento, el Consistorio ha colocado dentro de este programa seis placas: la de Gregorio Ord¨®?ez, la de Araluce y las de su ch¨®fer y los tres escoltas que le acompa?aban; el s¨¢bado d¨ªa 10 pondr¨¢ la s¨¦ptima, la de Bego?a Urroz. Ya exist¨ªan, fruto de otros acuerdos municipales, las de Alfonso Morcillo, sargento de la Guardia Municipal asesinado por ETA el 15 de diciembre de hace 25 a?os, y la del concejal de HB Tom¨¢s Alba, asesinado por el Batall¨®n Vasco Espa?ol en 1979, y dos m¨¢s en las cocheras de la empresa municipal de autobuses: la de Mikel Zabalza, cuyo crimen se sigue investigando, y la de Mikel Portugalen, otro conductor que sufri¨® un infarto cuando la kale borroka atac¨® su veh¨ªculo.
¡°Antes del asesinato se cosificaba a las v¨ªctimas y queremos hacer el viaje inverso, el de devolver las calles a las v¨ªctimas, a las personas que fueron arrancadas del espacio p¨²blico, y hacerlo, adem¨¢s, con sus nombres y apellidos¡±, afirma el concejal de Gobernanza, Juan Ram¨®n Viles. En las placas figura el nombre de la v¨ªctima con sus dos apellidos, el a?o de su asesinato y la banda que cometi¨® el crimen. ¡°El mapa es aterrador cuando pones los puntos de los atentados sobre el callejero¡±, explica Viles. ¡°Los atentados llegan a todos los barrios y en algunos casos son qu¨ªntuples, como el de Araluce, asesinado junto a su ch¨®fer y tres escoltas¡±.
¡°Tenemos una deuda con mucha gente que asocia nuestra ciudad con el dolor. Las v¨ªctimas tienen que estar entre nosotros¡±, ratifica Goia, ¡°pese a quien pese¡±. ¡°Es un detalle bonito¡±, dice Bego?a Urroz. Viles confirma que van a seguir adelante: ¡°A juzgar por los ataques que han sufrido las placas de Ord¨®?ez y de Araluce, hay a quien le molesta que las pongamos, pero ni entendemos ni justificamos esas actitudes¡±.