Salvado el decoro, el enfrentamiento crece
A nadie le puede extra?ar que este 12 de Octubre solo hubiera frialdad entre los adversarios pol¨ªticos
Qu¨¦ es Espa?a, qui¨¦nes son espa?oles de verdad, qui¨¦n esta a favor del Rey o, por el contrario, qui¨¦nes defienden, ahora mismo, el fin de la Monarqu¨ªa. Espa?a est¨¢ en un debate que no es nuevo, pero s¨ª ha emergido con fuerza, sobre la defensa de la patria, que el Gobierno trata de disolver con la invocaci¨®n continua al respeto por el orden constitucional del que forma parte como pilar esencial la Monarqu¨ªa. Estos planteamientos de identidad y banderas forman parte de la batalla pol¨ªtica, enredados con el desacuerdo sobre la gesti¨®n y evoluci¨®n de la pandemia.
No hay lugar para la extra?...
Qu¨¦ es Espa?a, qui¨¦nes son espa?oles de verdad, qui¨¦n esta a favor del Rey o, por el contrario, qui¨¦nes defienden, ahora mismo, el fin de la Monarqu¨ªa. Espa?a est¨¢ en un debate que no es nuevo, pero s¨ª ha emergido con fuerza, sobre la defensa de la patria, que el Gobierno trata de disolver con la invocaci¨®n continua al respeto por el orden constitucional del que forma parte como pilar esencial la Monarqu¨ªa. Estos planteamientos de identidad y banderas forman parte de la batalla pol¨ªtica, enredados con el desacuerdo sobre la gesti¨®n y evoluci¨®n de la pandemia.
No hay lugar para la extra?eza respecto a la frialdad que en la conmemoraci¨®n del 12 de Octubre se observ¨® entre el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, y entre el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y el rey Felipe VI. Gracias a que los presidentes auton¨®micos y los ministros contribuyeron con gestos de naturalidad a pasar el trance. Pero no hay lugar para la complicidad. Hoy mismo, el presidente del PP, Pablo Casado, exigir¨¢ a Pedro S¨¢nchez que levante el estado de alarma para Madrid. Desde temprano, el Gobierno de la Comunidad sostendr¨¢ esa demanda y continuar¨¢ Cuca Gamarra, la portavoz parlamentaria del grupo popular en el Congreso.
A nadie le puede extra?ar que ayer solo hubiera frialdad entre los adversarios pol¨ªticos. El decoro institucional se guard¨® correctamente. Casi lo de menos fue que durante todo el acto de la Plaza de la Armer¨ªa, con los Reyes y las autoridades confinadas por la pandemia, se colaran constantemente los gritos de ¡°Gobierno dimisi¨®n¡± frente o contra los de ¡°Viva el Rey¡±. Este martes, el Grupo Popular reprobar¨¢ al Gobierno por considerar que ¡°no defiende el Estado de derecho y el orden constitucional¡±. Tras ese t¨ªtulo, se expresar¨¢ una fuerte diatriba contra Pedro S¨¢nchez por el episodio de la entrega de despachos de nuevos jueces al que no permiti¨® que fuera el Rey por considerar que el ambiente pol¨ªtico no era propicio para que el Monarca viajara a Catalu?a. No se trata de las decisiones sobre las que el Gobierno est¨¦ m¨¢s satisfecho. Tres actos ha celebrado S¨¢nchez en ocho d¨ªas con el Rey en un gesto deliberado de cercan¨ªa. Pero se pedir¨¢ en el Congreso su reprobaci¨®n y, adem¨¢s, la exigencia de que destituya al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, al estar sujeto a la deliberaci¨®n del Tribunal Supremo por el llamado caso Dina.
Reproches a discreci¨®n durante una de las semanas que promete ser de las m¨¢s crispadas de la a¨²n corta legislatura. S¨¢nchez e Iglesias ser¨¢n los protagonistas a la fuerza. ¡°?Va a cesar a su vicepresidente del Gobierno?¡±. Este es el ep¨ªgrafe con el que Pablo Casado, presidente del PP, se dirigir¨¢ al presidente del Gobierno este mi¨¦rcoles. A partir de ah¨ª, artiller¨ªa pesada. Los n¨²meros no dan para alterar al Gobierno, pero el enfrentamiento en plena pandemia ser¨¢ a¨²n m¨¢s profundo. Pedro S¨¢nchez y su grupo parlamentario, junto al de Unidas Podemos, votar¨¢ en contra de todas las iniciativas del PP y Vox.
No puede extra?ar el gesto adusto que se adivinaba ayer tras las mascarillas en este 12 de octubre, d¨ªa de la Fiesta Nacional desde la promulgaci¨®n de un decreto de 1987. Ni de la Hispanidad ni de la Raza.