La moci¨®n de censura de Vox es derrotada con el menor apoyo de la democracia
La votaci¨®n certifica el fracaso y el aislamiento del partido ultra tras el desmarque del PP
La moci¨®n de censura planteada por Vox para echar del Gobierno a Pedro S¨¢nchez ha fracasado, como estaba previsto. El partido de extrema derecha presidido por Santiago Abascal solo ha conseguido el apoyo de los 52 diputados de su grupo. El resto de partidos de la C¨¢mara baja, incluido el PP, han votado en contra tras dos jornadas de debate sorprendentemente sereno en las formas, vistas las sesiones de las ¨²ltimas semanas en el Congreso, pero tremendamente duro en el fondo. El candidato Abascal ha obtenido el resultado m¨¢s pobre de las cinco mociones de censura que se han presentado en cuatro d...
La moci¨®n de censura planteada por Vox para echar del Gobierno a Pedro S¨¢nchez ha fracasado, como estaba previsto. El partido de extrema derecha presidido por Santiago Abascal solo ha conseguido el apoyo de los 52 diputados de su grupo. El resto de partidos de la C¨¢mara baja, incluido el PP, han votado en contra tras dos jornadas de debate sorprendentemente sereno en las formas, vistas las sesiones de las ¨²ltimas semanas en el Congreso, pero tremendamente duro en el fondo. El candidato Abascal ha obtenido el resultado m¨¢s pobre de las cinco mociones de censura que se han presentado en cuatro d¨¦cadas de democracia. El debate ha servido para que el l¨ªder del PP, Pablo Casado, rompiera amarras con Vox, Abascal y la ultraderecha, en una intervenci¨®n sin contemplaciones. El presidente, Pedro S¨¢nchez, ha aprovechado la oportunidad para frenar la pol¨¦mica reforma expr¨¦s que pretende del bloqueado Poder Judicial y emplazar al PP a una negociaci¨®n que se prev¨¦ complicada. El PP mantiene sus exigencias y que Podemos no participe en nada.
La votaci¨®n final de la moci¨®n de censura de Vox ha reflejado en el panel del hemiciclo la soledad con la que convive por ahora la formaci¨®n ultra en Espa?a y ha proporcionado, por otra parte, un aut¨¦ntico b¨¢lsamo para los dos partidos de la coalici¨®n gubernamental, al recabar m¨¢s apoyos que los que llevaron hace 10 meses a S¨¢nchez a La Moncloa en la sesi¨®n de investidura. Entonces S¨¢nchez sum¨® 165 esca?os frente a los 163 que votaron en contra. El resultado de este jueves ha sido contundente: votos emitidos 350, a favor 52 y en contra 298.
No ha habido grandes sorpresas. Ni siquiera por parte de la exportavoz popular, Cayetana ?lvarez de Toledo, partidaria de la abstenci¨®n antes del debate, que se ha sometido a la disciplina de partido y ha votado ¡°no¡± a Abascal como los otros 88 parlamentarios de su grupo. El PP ya hab¨ªa avisado que no permitir¨ªa en este caso posiciones en conciencia.
El respaldo a la moci¨®n de censura es m¨¢s bajo que los 67 votos a favor que recibi¨® Antonio Hern¨¢ndez Mancha, candidato de Alianza Popular, en su moci¨®n de censura contra Felipe Gonz¨¢lez en 1987. Tambi¨¦n ha recibido menos votos que los 82 de la de Pablo Iglesias contra Mariano Rajoy de junio de 2017, que adem¨¢s logr¨® 97 abstenciones. Se queda muy lejos de los 152 votos que logr¨® Felipe Gonz¨¢lez en su moci¨®n de censura contra Adolfo Su¨¢rez en 1980 y, por supuesto, por debajo de los 180 de la de Pedro S¨¢nchez, la ¨²nica que ha triunfado de las cinco.
Adem¨¢s de certificar el fracaso en las intenciones de Vox y la soledad de Abascal, que se daban por descontados, la sesi¨®n de este jueves ha tra¨ªdo otras dos novedades pol¨ªticas de calado. Por un lado, el l¨ªder del PP Pablo Casado se ha desmarcado con claridad en su discurso de los postulados de la formaci¨®n ultra y ha situado a su partido en el centroderecha europe¨ªsta. ¡°No queremos ser como usted, no somos como usted¡±, le ha espetado Casado a Abascal. En el PP han recibido alborozados esa posici¨®n contundente contra Vox, que muchos dirigentes ven¨ªan anhelando desde hace dos a?os, y en las bancadas populares del Congreso los parlamentarios se han levantado como un resorte para aplaudir como nunca a su l¨ªder. Fuentes del entorno directo de Casado apuntaron que el presidente del PP llevaba tiempo preparando esa intervenci¨®n y que la misma supone un ¡°punto de inflexi¨®n¡± y ¡°una nueva etapa¡± para su liderazgo. Desde el Gobierno, el PSOE y Unidas Podemos aplaudieron el discurso de este jueves pero con bastantes prevenciones, porque llega tarde y porque no entienden muy bien lo que supone, por ejemplo, para los Gobiernos que ostenta el PP en Andaluc¨ªa, la Comunidad de Madrid y Murcia, donde est¨¢ en el poder gracias a Vox.
Tras la intervenci¨®n de Casado, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha usado el privilegio que se da en todos los debates a los miembros del Ejecutivo para intervenir cuando consideren, ha pedido salir a la tribuna y ha ofrecido a los populares ¡°detener el reloj¡± de la reforma de la pol¨¦mica Ley Org¨¢nica del Poder Judicial para llegar a un acuerdo para la renovaci¨®n ¡°cuanto antes¡± del Consejo General del Poder Judicial, el ¨®rgano de gobierno de los jueces que lleva casi dos a?os fuera de mandato constitucional y prorrogado. Los populares, sin embargo, han respondido a ese emplazamiento exigiendo como en los ¨²ltimos d¨ªas la retirada de la propuesta de ley nueva, que ha sido muy criticada por las instituciones europeas y las principales asociaciones judiciales, y ¡°excluir totalmente a Podemos del proceso¡±.