Un pedido de pescado y otro de coca

Era casi un arriero contempor¨¢neo y, como el viejo refr¨¢n, por el camino lo encontraron. Con furgoneta en vez de mula, un pescadero gaditano aprovechaba su ruta por los pueblos de la Sierra de C¨¢diz para repartir coca¨ªna con la misma regularidad y frescura con la que distribu¨ªa su g¨¦nero. Ese itinerario entre pueblecitos blancos cargado de pedidos de pescado y coca se ha convertido en el hilo conductor por el que han acabado detenidas 29 personas, acusadas de nutrir una red de menudeo de droga ...

Era casi un arriero contempor¨¢neo y, como el viejo refr¨¢n, por el camino lo encontraron. Con furgoneta en vez de mula, un pescadero gaditano aprovechaba su ruta por los pueblos de la Sierra de C¨¢diz para repartir coca¨ªna con la misma regularidad y frescura con la que distribu¨ªa su g¨¦nero. Ese itinerario entre pueblecitos blancos cargado de pedidos de pescado y coca se ha convertido en el hilo conductor por el que han acabado detenidas 29 personas, acusadas de nutrir una red de menudeo de droga de la que tambi¨¦n participaba un cuponero que lo mismo repart¨ªa suerte que droga, y dos militares de la base de Rota que ayudaban a financiar el negocio.

Este pescadero, de unos 30 a?os y residente en el pueblecito gaditano de Paterna de Rivera, es el nexo principal de la Operaci¨®n Primate, tan laboriosa que a la Polic¨ªa Nacional le ha llevado casi un a?o de investigaci¨®n. Dif¨ªcilmente los agentes del Grupo de estupefacientes de la comisar¨ªa de El Puerto de Santa Mar¨ªa se podr¨ªan imaginar que el hilo del que tiraron a finales de 2019 al descubrir tres puntos muy activos de menudeo de drogas en la ciudad iba a ser tan largo. 10 meses despu¨¦s, las pesquisas suman 29 detenidos, 1.860 gramos de coca¨ªna, 421 plantas y 1.500 cogollos de marihuana, 170.000 euros en efectivo y hasta 200 comprimidos de anabolizantes. Eso, sumado a 15 veh¨ªculos, un rev¨®lver y cuatro rifles de caza con silenciadores y miras telesc¨®picas, es lo que los polic¨ªas han localizado en 18 registros en El Puerto, Puerto Real, Arcos de la Frontera, Paterna de Rivera y la localidad sevillana de Lebrija.

¡°Iniciamos la investigaci¨®n por menudeo y entonces vimos que uno de los puntos estaba vinculado con el otro y, a ra¨ªz de ah¨ª, uno de los trabajadores se encargaba de localizar a los proveedores¡±, apunta uno de los investigadores que han coordinado el operativo. Los tent¨¢culos que era capaz de extender la red quedaron en evidencia cuando en pleno estado de alarma por la crisis del coronavirus, ese empleado de El Puerto recurri¨® a unos proveedores de coca¨ªna en Lebrija para cubrir la carest¨ªa de droga en sus circuitos habituales. Los sospechosos de este municipio sevillano fueron los primeros en caer en una primera fase de la operaci¨®n que se realiz¨® en junio, pero el clan de la Sierra a¨²n segu¨ªa con material para mover por los pueblos.

El pescadero de Paterna era el proveedor habitual de los puntos de menudeo de El Puerto. Tambi¨¦n de otras localidades cercanas, como Arcos, Puerto Real o La Barca de la Florida, una pedan¨ªa de Jerez de la Frontera. En esta ¨²ltima localidad era donde el empresario ten¨ªa la sede de su negocio y en la que cargaba su furgoneta con pedidos de coca¨ªna, oculta en cargas de pescado. El tendero suministraba tambi¨¦n droga a peque?os traficantes de La Barca. Uno de ellos era un vendedor de cupones y con otros colaboraban dos militares de la Base de Rota. Estos dos ¨²ltimos financiaban la compra de coca¨ªna a los camellos y ¡°luego recuperaban el dinero con intereses¡±, seg¨²n apunta el investigador, que pudo desenmascarar el segundo oficio de militares gracias a la colaboraci¨®n del Servicio de Inteligencia de la Armada Espa?ola.

En la Sierra, el reparto de coca oculta entre pedidos de pescado acab¨® en septiembre, momento en el que cay¨® tanto el empresario como el clan de El Puerto. Para ese entonces, la polic¨ªa ya ten¨ªa comprobado que el repartidor nutr¨ªa su furgoneta con la droga que le proporcionaba un clan de Jerez de la Frontera, ubicado en la barriada de La Granja y cuyo cabecilla es un viejo conocido de los agentes con antecedentes policiales. El pasado 17 de octubre ¨¦l y dos familiares m¨¢s que colaboraban con el negocio acabaron detenidos. Todos regentaban unas viviendas que serv¨ªan de puntos de venta equipados con puertas blindadas y que estaban interconectadas entre ellas para huir en caso de verse implicados en una redada. De poco les sirvi¨® la artima?a para evitar ser apresados.

La mayor parte de los integrantes de esta gran cooperativa del menudeo hac¨ªan gala de discreci¨®n poco usual en otros territorios del narco, como es el Campo de Gibraltar. ¡°Son de la Sierra as¨ª que ten¨ªan sus campitos. No hac¨ªan grandes ostentaciones, pero ten¨ªan veh¨ªculos que no se pod¨ªan pagar si no fuera por esto¡±, apunta el polic¨ªa. Tanto es as¨ª que aunque el Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 2 de El Puerto ya ha decretado prisi¨®n provisional para cinco de los 29 detenidos, la investigaci¨®n est¨¢ a¨²n lejos de terminar. La Operaci¨®n Primate sigue en curso, ahora centrada en identificar los or¨ªgenes, flujos y el paradero de las ganancias. Y por ahora ya llevan bloqueadas 31 cuentas bancarias ¡ªcon un saldo aproximado de 100.000 euros¡ª y han embargo diez viviendas, 28 veh¨ªculos y una embarcaci¨®n. Nunca unos portes de pescado fueron tan rentables.