Vox, entre el estupor y la furia contra Casado

El inesperado ataque del l¨ªder del PP, Pablo Casado, contra el de Vox, Santiago Abascal, en el debate de la moci¨®n de censura, dej¨® perplejo y dolido al l¨ªder de Vox, que hasta ahora manten¨ªa una cordial relaci¨®n con su excompa?ero de partido. Abascal qued¨® noqueado, pero sus seguidores pasaron del desconcierto a la rabia. ¡°Soraya [S¨¢enz de Santamar¨ªa] acaba de ganar las primarias del PP¡±, ironiz¨® Vox en su cuenta oficial de twitter, aludiendo a la exvicepresidenta del Gobierno de Mariano Rajoy, con la que C...

El inesperado ataque del l¨ªder del PP, Pablo Casado, contra el de Vox, Santiago Abascal, en el debate de la moci¨®n de censura, dej¨® perplejo y dolido al l¨ªder de Vox, que hasta ahora manten¨ªa una cordial relaci¨®n con su excompa?ero de partido. Abascal qued¨® noqueado, pero sus seguidores pasaron del desconcierto a la rabia. ¡°Soraya [S¨¢enz de Santamar¨ªa] acaba de ganar las primarias del PP¡±, ironiz¨® Vox en su cuenta oficial de twitter, aludiendo a la exvicepresidenta del Gobierno de Mariano Rajoy, con la que Casado disput¨® el liderazgo del PP, en 2018.

Abascal se mordi¨® la lengua en su r¨¦plica a Casado. ¡°No contribuir¨¦ al espect¨¢culo que ha dado usted hoy en esta tribuna. Lo lamento profundamente y le pido que rectifique¡±, le dijo, renunciando a prolongar el duelo dial¨¦ctico. Pero no siguieron su ejemplo otros dirigentes de Vox. ¡°Nauseabundo lo que ha hecho Pablo Casado hablando de sueldos. No lo olvidaremos¡±, escribi¨® Ricardo Chamorro, diputado por Ciudad Real, en las redes sociales.

Si Abascal estaba noqueado, perplejo ante el discurso del l¨ªder del PP, como repiti¨® varias veces, muchos de sus seguidores estaban rabiosos. Las etiquetas #traidores y #adiosPP fueron tendencia en Twitter. La tambi¨¦n diputada de Vox Carla Toscano compar¨® a Casado con el croata Slodoban Praljak, que se suicid¨® ingiriendo cianuro ante el tribunal que le juzgaba por cr¨ªmenes de guerra; y Fernando S¨¢nchez Drag¨®, intelectual de cabecera de Abascal, carg¨® contra Cayetana ?lvarez de Toledo por no haber roto la disciplina de voto del Grupo Popular.

La dur¨ªsima intervenci¨®n de Casado le cay¨® al l¨ªder de Vox como un mazazo. Su afirmaci¨®n de que se hab¨ªa convertido en un ¡°monosabio [mozo que ayuda al picador en las corridas de toros] de Pablo Iglesias¡± y su alusi¨®n a que el PP le ¡°dio trabajo¡± durante 15 a?os (reconociendo que lo enchuf¨® en empleos p¨²blicos) los recibi¨® como insultos.

Hasta este jueves, ambos pol¨ªticos hab¨ªan mantenido una buena relaci¨®n personal. A fin de cuentas, Abascal rompi¨® con el PP de Rajoy, pero no oculta su admiraci¨®n por Aznar, padrino pol¨ªtico de Casado, ¡°Soy testigo de que Abascal nunca ha tenido una mala palabra sobre Casado y, cuando otros la hemos tenido, siempre ha visto [en ¨¦l] a un l¨ªder que yo nunca apreci¨¦¡±, record¨® el dirigente de Vox V¨ªctor Gonz¨¢lez.

Aunque Abascal asegur¨® que la estabilidad de los Gobiernos de coalici¨®n del PP-Ciudadanos en Andaluc¨ªa, Madrid o Murcia no peligra, el partido ultra mostr¨® su enojo con gestos como paralizar la negociaci¨®n de los presupuestos con la Junta andaluza. El margen de maniobra de Vox es, sin embargo, muy estrecho: en Murcia, ha dejado de ser relevante tras expulsar a tres de sus cuatro diputados, que pueden garantizar por su cuenta la mayor¨ªa a L¨®pez Miras; y en Andaluc¨ªa y Madrid, su ¨²nica alternativa es dar el poder a la izquierda, lo que no le perdonar¨ªan sus electores. Como m¨¢ximo, puede poner palos en las ruedas a Juan Manuel Moreno e Isabel D¨ªaz Ayuso.

No se sabe cu¨¢nto tardar¨¢n en cicatrizar las heridas. La proximidad de las elecciones catalanas, el pr¨®ximo 14 de febrero, no ayuda, pues el PP y Vox se disputar¨¢n el electorado que en las ¨²ltimas auton¨®micas tuvo Ciudadanos, al que las encuestas auguran un desplome. Pero tambi¨¦n Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias tuvieron agrios enfrentamientos, como en marzo de 2016, cuando el l¨ªder de Podemos asegur¨® que Felipe Gonz¨¢lez ten¨ªa ¡°el pasado manchado de cal viva¡±, en alusi¨®n al caso Lasa y Zabala, y eso no les ha impedido gobernar juntos. En pol¨ªtica, la aritm¨¦tica manda.