Atrapados en el muelle del colapso

¡°Si se piensan que vamos a dejar que esto se convierta en Lesbos lo llevan claro¡±. La met¨¢fora que usa Antonio L., vecino del pueblo de Arguinegu¨ªn, ilustra la creciente tensi¨®n que se vive en la peque?a localidad pesquera del sur de Gran Canaria. Su muelle alberga desde hace tres d¨ªas a m¨¢s de 1.350 personas, hacinadas bajo 12 carpas capaces de dar techo a unas 600, obligadas a dormir sobre una fina manta en el suelo. El puerto es el actual tipo de acogida para aproximadamente un 10% de los 10.000 inmigrantes arribados este a?o a las costas de Canarias. Solo esta semana han llegado 1.400 pers...

¡°Si se piensan que vamos a dejar que esto se convierta en Lesbos lo llevan claro¡±. La met¨¢fora que usa Antonio L., vecino del pueblo de Arguinegu¨ªn, ilustra la creciente tensi¨®n que se vive en la peque?a localidad pesquera del sur de Gran Canaria. Su muelle alberga desde hace tres d¨ªas a m¨¢s de 1.350 personas, hacinadas bajo 12 carpas capaces de dar techo a unas 600, obligadas a dormir sobre una fina manta en el suelo. El puerto es el actual tipo de acogida para aproximadamente un 10% de los 10.000 inmigrantes arribados este a?o a las costas de Canarias. Solo esta semana han llegado 1.400 personas.

Poco a poco, el Ministerio de Interior ha sellado la entrada al muelle para evitar la presencia de periodistas y curiosos, y los veh¨ªculos del contingente policial que vigila la zona entorpecen la vista de las c¨¢maras. Y as¨ª, Arguinegu¨ªn ha pasado de ser una soluci¨®n de urgencia a una rutina y se ha convertido en la imagen de la gesti¨®n pol¨ªtica migratoria del Ejecutivo central. Prueba de que el campamento no es tanto una soluci¨®n temporal, sino que se mantendr¨¢, es la instalaci¨®n ayer de una nueva carpa de la Cruz Roja, una infraestructura que no est¨¢ pensada para mejorar la vida de los migrantes en el muelle, sino para poder hacer frente al complejo trabajo administrativo que conlleva su asistencia.

¡°Observamos la situaci¨®n con incertidumbre¡±, explica Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Verona, responsable auton¨®mico del equipo de ayuda humanitaria a inmigrantes de Cruz Roja (ERIE). ?l es el responsable de coordinar a los casi 50 voluntarios encargados de atender a los n¨¢ufragos, y ve c¨®mo los traslados a otras instalaciones de las islas resultan insuficientes ante la cantidad de llegadas. ¡°Esto no se vac¨ªa, y aqu¨ª cerca hay muchos sitios mucho mejores que este muelle¡±, apunta.

La incertidumbre de Rodr¨ªguez Verona se torna ira en el caso del patr¨®n mayor de la Cofrad¨ªa de Pescadores del pueblo, Ricardo Ortega. ¡°Esto no es otra cosa que una invasi¨®n¡±, exclama en el muelle contiguo, donde est¨¢n los almacenes de la organizaci¨®n. ¡°Se nos pidi¨® paciencia y hemos sido pacientes¡± explica. ¡°Pero no podemos seguir as¨ª, damos mala imagen, el pueblo est¨¢ intranquilo¡±. Ortega, de hecho, pretende convocar una manifestaci¨®n de protesta para el 7 de noviembre.

Muchos de los residentes miran a la alcaldesa de Mog¨¢n. A las puertas del muelle, dos periodistas procedentes de Francia hacen turno para entrevistar a Onalia Bueno, quien se ha convertido en uno de los principales arietes contra el asentamiento. ¡°?Esta es la imagen de Europa que queremos dar?¡±, se pregunta ante lo que considera una ¡°flagrante conculcaci¨®n de los Derechos Humanos¡±. La regidora promete personarse el pr¨®ximo lunes ante el Juzgado de Guardia del municipio vecino de San Bartolom¨¦ de Tirajana si el campamento sigue en pie cuando acabe el domingo. ¡°?Hasta cu¨¢ndo va a seguir diciendo el Gobierno de Espa?a que no tienen tiempo de actuar?¡±.