El coronel que se convirti¨® en la sombra del rey Juan Carlos I
La Fiscal¨ªa investiga si el ayudante militar del monarca sirvi¨® de testaferro para ocultar dinero a Hacienda
De los nueve ayudantes de campo con los que contaba el rey (cuatro del Ej¨¦rcito de Tierra, dos de la Armada, dos del Ej¨¦rcito del Aire y uno de la Guardia Civil), Nicol¨¢s Murga Mendoza era el de m¨¢xima confianza de Juan Carlos I. Tanta que, al contrario de lo que es norma entre los militares que ocupan este puesto, no se march¨® a otro destino para continuar su carrera cuando ascendi¨® a coronel, sino que se qued¨® en Zarzuela hasta que pas¨® finalmente a la reserva. En total, estuvo una d¨¦cada larga al lado del anterior jefe d...
De los nueve ayudantes de campo con los que contaba el rey (cuatro del Ej¨¦rcito de Tierra, dos de la Armada, dos del Ej¨¦rcito del Aire y uno de la Guardia Civil), Nicol¨¢s Murga Mendoza era el de m¨¢xima confianza de Juan Carlos I. Tanta que, al contrario de lo que es norma entre los militares que ocupan este puesto, no se march¨® a otro destino para continuar su carrera cuando ascendi¨® a coronel, sino que se qued¨® en Zarzuela hasta que pas¨® finalmente a la reserva. En total, estuvo una d¨¦cada larga al lado del anterior jefe del Estado, desde mediados 2007 hasta diciembre de 2017, tres a?os y medio despu¨¦s de su abdicaci¨®n.
Este oficial del Ej¨¦rcito del Aire est¨¢ ahora en el punto de mira tras conocerse que la Fiscal¨ªa investiga si pudo servir como testaferro para ocultar a Hacienda el dinero que supuestamente transfiri¨® el magnate mexicano Allen de Jes¨²s Sangin¨¦s-Krause a don Juan Carlos, quien habr¨ªa dispuesto del mismo para gastos personales y familiares mediante el uso de tarjetas opacas.
Quienes han tratado a Murga aseguran que es ¡°de trato afable y moral ¨ªntegra¡±. Como prueba de esta ¨²ltima cualidad, relatan que, en diciembre de 2007, le toc¨® acompa?ar al asistente del coronel Muhamar el Gadafi, de visita oficial en Espa?a, quien llevaba un malet¨ªn repleto de billetes de 500 euros con los que pagaba propinas y gastos de bolsillo. Al final del viaje, el militar libio intent¨® regalarle el malet¨ªn con los billetes que le hab¨ªan sobrado y Murga se neg¨® en redondo a aceptarlo. Solo hay una caracter¨ªstica que otros compa?eros subrayan a¨²n m¨¢s que la honradez: su lealtad total y obediencia absoluta al anterior rey, con quien lleg¨® a tener una estrecha relaci¨®n personal.
Como asistente personal suyo, el coronel Murga se convirti¨® en la sombra de don Juan Carlos, siempre atento a lo que pudiera necesitar. Con su caracter¨ªstica alopecia e impecable uniforme, se le pod¨ªa ver junto al Rey en numerosos viajes y actos oficiales, llev¨¢ndole el bast¨®n o sujet¨¢ndole del brazo en las etapas en que, debido a sus numerosas intervenciones quir¨²rgicas, ten¨ªa dificultades para caminar. Antes de incorporarse a la Casa Real, como teniente coronel, fue jefe de la Oficina de Comunicaci¨®n del Ej¨¦rcito del Aire, a donde lleg¨® tras pasar varios a?os destinado como agregado a¨¦reo de la Embajada de Espa?a en Rabat (Marruecos), donde se inici¨® en los c¨®digos y protocolos de la Casa Real del pa¨ªs vecino.
Murga no era piloto, como la mayor parte de los oficiales del Ej¨¦rcito del Aire, sino paracaidista, pero ten¨ªa un alto prestigio entre sus compa?eros de armas. Ya retirado de la carrera militar, administra una empresa familiar en Olivenza (Badajoz), propietaria de fincas de explotaci¨®n agr¨ªcola y ganadera.