El Gobierno encara tres semanas clave para blindar la legislatura
El Ejecutivo tiene hasta el 3 de diciembre para elegir socios, aprobar los Presupuestos y garantizar su supervivencia. ERC y Cs insisten: o uno o el otro
In¨¦s Arrimadas describi¨® con exactitud la situaci¨®n ¡ª"ha llegado la hora de la verdad, ahora tienen que elegir"¡ª y defini¨® a su manera los t¨¦rminos del dilema: ¡°O la moderaci¨®n econ¨®mica, o la radicalidad y el caciquismo nacionalista¡±. Desde las ant¨ªpodas, Gabriel Rufi¨¢n vino a advertir lo mismo: ¡°Dejen de decir que se puede pactar a la vez con Ciudadanos y con Esquerra. Basta de terraplanismo ideol¨®gico¡±. El tercer actor dispuesto al pacto, ...
In¨¦s Arrimadas describi¨® con exactitud la situaci¨®n ¡ª"ha llegado la hora de la verdad, ahora tienen que elegir"¡ª y defini¨® a su manera los t¨¦rminos del dilema: ¡°O la moderaci¨®n econ¨®mica, o la radicalidad y el caciquismo nacionalista¡±. Desde las ant¨ªpodas, Gabriel Rufi¨¢n vino a advertir lo mismo: ¡°Dejen de decir que se puede pactar a la vez con Ciudadanos y con Esquerra. Basta de terraplanismo ideol¨®gico¡±. El tercer actor dispuesto al pacto, el reci¨¦n llegado EH Bildu, lo expres¨® por boca de Oskar Matute: ¡°Hoy no acaba nada, hoy reci¨¦n empieza todo¡±.
El Gobierno salv¨® este jueves con una mayor¨ªa muy amplia ¡ª198 votos frente a 150¡ª el primer y m¨¢s dif¨ªcil tr¨¢mite para sacar adelante los Presupuestos de 2021. Ahora le quedan 21 d¨ªas de negociaciones para acordar el contenido final de las cuentas y escoger entre esos potenciales aliados que se repelen entre s¨ª. No hay margen de error para la coalici¨®n de izquierdas: perder la partida equivaldr¨ªa a una herida de muerte.
Las d¨¦cadas de grandes mayor¨ªas parlamentarias hab¨ªan hecho olvidar a la democracia espa?ola que el Congreso de los Diputados puede derribar un Gobierno. Pedro S¨¢nchez lo hizo visible en junio de 2018 con su exitosa moci¨®n de censura y lo sufri¨® solo ocho meses despu¨¦s, cuando ERC y Junts per Catalunya sumaron sus votos a la derecha para tumbar los Presupuestos y abocar a nuevas elecciones. El Gobierno de S¨¢nchez ha logrado ahora superar ese tr¨¢mite decisivo, porque de aquel viejo frente de rechazo se han descolgado dos fuerzas antag¨®nicas, Esquerra y Ciudadanos. Con ellas, m¨¢s la incorporaci¨®n de EH Bildu, el eterno PNV y los grupos peque?os, el Ejecutivo tendr¨¢ que negociar concesiones y cambios en las cuentas. El 3 de diciembre, el Congreso votar¨¢ el texto definitivo y se conocer¨¢ si el Gobierno obtiene un seguro de vida para ¡ªpandemia mediante¡ª resistir los tres a?os que quedan de legislatura.
La partida a jugar en las pr¨®ximas tres semanas no versar¨¢ exclusivamente sobre las cuentas, por mucho que la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, instase a los partidos a que se centren solo en esa cuesti¨®n. La consideraci¨®n que se d¨¦ al castellano en la reforma de la ley educativa ¡ªeste viernes se conocer¨¢ la propuesta final¡ª condiciona las posiciones de ERC y de Cs. Y el contexto pol¨ªtico aporta otras peque?as batallas particulares que contaminan el debate. Est¨¢n las elecciones catalanas, que este jueves entraron al galope en el Congreso con una brutal arremetida de Rufi¨¢n contra sus socios de Junts: sin mencionarlos por su nombre, los caricaturiz¨® de forma cruda e inequ¨ªvoca como esa derecha catalana que ¡°se ha acostumbrado a llevar chaquetas de 1.000 euros¡±. Tampoco hay que olvidar el ataque de celos del PNV por el protagonismo de Bildu, a quien el partido del lehendakari Urkullu recuerda ahora que hasta hace nada los acusaba a ellos de ¡°venderse por un plato de lentejas¡± en Madrid.
Para duelos de follet¨ªn, el que mantienen Unidas Podemos y Cs. Pablo Echenique e In¨¦s Arrimadas volvieron a competir para demostrar a qui¨¦n de los dos hace m¨¢s caso el PSOE. ¡°Ustedes no han estado en la mesa donde se toman las decisiones. Tenga cuidado, se?ora Arrimadas, no vaya a apoyar un Presupuesto socialcomunista¡±, ironiz¨® Echenique. ¡°No lo han visto venir, se?or Echenique, ?d¨®nde han quedado las subidas de impuestos que ustedes ped¨ªan? Eso lo hemos negociado nosotros¡±, replicaba Arrimadas mostrando recortes de prensa.
Si la elecci¨®n de los socios resulta tan peliaguda es, entre otras razones, porque no suscita unanimidad en el Gobierno, como se volvi¨® a poner de manifiesto en el debate. Durante dos d¨ªas, la ministra de Hacienda se desga?it¨® pidiendo que los partidos abandonen la pol¨ªtica de ¡°vetos cruzados¡±, que negocien sobre contenidos y no sobre personas, ¡°sobre el qu¨¦ y no sobre el qui¨¦n¡±. Tambi¨¦n la portavoz socialista, Adriana Lastra, defendi¨® que estos pretenden ser unos ¡°Presupuestos de pa¨ªs¡± que no excluyan a nadie. Mientras, sus socios de Podemos dan a entender que el apoyo de Cs no lo quieren ni gratis.
Echenique dedic¨® buena parte de su tiempo a atizar a Cs sin contemplaciones: ¡°Firmar¨ªa cualquier cosa que le pusieran por delante para zafarse del mordisco de Vox¡±. La ministra, por contra, se deshizo en atenciones con Arrimadas. Montero no solo alab¨® su ¡°responsabilidad¡±, sino que entr¨® en el plano personal para confesar que le hab¨ªa impresionado su ¡°valent¨ªa¡± para asumir el liderazgo de Cs cuando estaba embarazada. Y le mostr¨® su apoyo ante las ¡°presiones que est¨¢ recibiendo dentro y fuera de la organizaci¨®n¡± para que no pacte con el Gobierno. Ante tanta preocupaci¨®n ajena, Arrimadas quiso quitarle hierro: ¡°Estoy muy tranquila y muy fuerte. Y si no duermo mejor es por una criaturita de cinco meses¡±. Por lo dem¨¢s, insisti¨®: si el Gobierno se olvida del independentismo, su partido ¡°va a estar ah¨ª hasta el ¨²ltimo minuto¡±.
Rufi¨¢n no dej¨® pasar la oportunidad de meter baza en las cuestiones internas del Ejecutivo. Lo hizo revestido de consejo a Unidas Podemos: si Cs revive y se planta otra vez en ¡°30-35 diputados¡±, el PSOE ¡°podr¨¢ elegir entre ustedes y ellos¡±. El portavoz de ERC se recre¨® en el dilema del Gobierno. Sostuvo que ¡°Cs est¨¢ desesperado y su precio es bajo¡±, mientras que ERC, advirti¨®, ¡°le saldr¨¢ m¨¢s caro¡±. El problema es que Arrimadas resulta ¡°incompatible con la izquierda¡±. Rufi¨¢n no entr¨® en mucho detalle para exponer las condiciones de ERC, aunque su discurso vers¨® m¨¢s sobre lo que entiende como una pol¨ªtica de izquierdas que sobre reivindicaciones nacionalistas.
Ese desplazamiento de la cuesti¨®n nacional en favor de lo econ¨®mico y lo social resulta muy evidente en EH Bildu, la nueva variable de la ecuaci¨®n introducida por Pablo Iglesias. ¡°Estamos dispuestos a arrimar el hombro¡±, confirm¨® su diputado Oskar Matute. Como era de prever, la derecha se ha soliviantado ante el posible apoyo de los ¡°filoetarras¡± a los Presupuestos, pero, en contra de lo ocurrido en otras ocasiones, la intervenci¨®n del diputado abertzale transcurri¨® sin protestas en las bancadas. Matute confirm¨® que el objetivo de su formaci¨®n no es otro que ¡°ampliar los derechos laborales, sociales y econ¨®micos¡±. Y expuso una plataforma izquierdista cl¨¢sica. Tan cl¨¢sica que la adorn¨® con citas de Rosa Luxemburgo y el pr¨ªncipe Kropotkin.
El calendario de las cuentas p¨²blicas
La tramitaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado abarcar¨¢ hasta el pr¨®ximo 3 de diciembre. Estas son sus fechas principales:
Hasta el 20 de noviembre: Informe de la ponencia. Los grupos presentan enmiendas y negocian dentro de la Comisi¨®n de Presupuestos cambios en el proyecto enviado por el Gobierno.
Hasta el 27 de noviembre: Dictamen de la comisi¨®n. Texto final que se elevar¨¢ al Pleno de la C¨¢mara.
Del 30 de noviembre al 3 de diciembre: Aprobaci¨®n por el pleno del dictamen que se convertir¨ªa en la Ley de Presupuestos para 2021.