Vox pide el cierre de los centros que acogen a menores extranjeros solos
El partido ultra convierte el rechazo a los inmigrantes en uno de los ejes de su campa?a electoral catalana
Vox quiere cerrar los centros de acogida para los menores extranjeros que se encuentran solos en Espa?a. El compromiso de plantear la clausura de estos centros lo ha asumido el candidato ultra a la Generalitat de Catalu?a, Ignacio Garriga, aunque su partido ya lo propuso el pasado verano en Asturias. Vox no explica qu¨¦ har¨¢ con esos menores; solo dice que hay que repatriarlos, lo que en la mayor parte de las ocasione...
Vox quiere cerrar los centros de acogida para los menores extranjeros que se encuentran solos en Espa?a. El compromiso de plantear la clausura de estos centros lo ha asumido el candidato ultra a la Generalitat de Catalu?a, Ignacio Garriga, aunque su partido ya lo propuso el pasado verano en Asturias. Vox no explica qu¨¦ har¨¢ con esos menores; solo dice que hay que repatriarlos, lo que en la mayor parte de las ocasiones resulta inviable. La Generalitat catalana asegura que tiene acogidos a 4.258 menores extranjeros, aunque esta cifra no cuadra con los 13.796 que da la Fiscal¨ªa para toda Espa?a.
Vox ha dado un paso m¨¢s en la criminalizaci¨®n de este colectivo, al que siempre se refiere por el acr¨®nimo de menas (menores inmigrantes no acompa?ados) y no por su condici¨®n de ni?os o adolescentes. Garriga se ha comprometido a plantear su clausura en el Parlamento catal¨¢n, al que aspira a entrar en las elecciones previstas para el 14 de feberero. Hasta ahora, Vox se hab¨ªa limitado a rechazar la apertura de nuevos centros, exigir que ning¨²n inmigrante ingresara en ellos hasta que se verificase su edad o a pedir la clausura de alguno en concreto.
El cierre de todos ellos plantea una serie de problemas ante los que Vox propone la repatriaci¨®n como ¨²nica alternativa. Esta requiere, en primer lugar, como con cualquier inmigrante irregular, que se le documente y el pa¨ªs de destino acepte recibirlo. Adem¨¢s, al tratarse de menores, hay que localizar a sus familiares o tutores y garantizar que estos les dar¨¢n la protecci¨®n a la que tienen derecho, seg¨²n la Convenci¨®n de los Derechos del Ni?o de la ONU. La Administraci¨®n ejerce la tutela de estos menores y dejarlos sin protecci¨®n podr¨ªa acarrear responsabilidad penal.
Vox ha hecho del rechazo a la inmigraci¨®n uno de los ejes de su campa?a al Parlament. El pasado d¨ªa 4, Garriga visit¨® la localidad de Salt (Girona), donde denunci¨® que ¡°la inmigraci¨®n ilegal ha arrebatado el barrio a los vecinos¡± y asimil¨® a los inmigrantes con okupas y delincuentes. Por su parte, el eurodiputado Jorge Buxad¨¦, acudi¨® el d¨ªa 10 a El Vendrell (Tarragona), donde asegur¨® que alguno de sus barrios hab¨ªa sido ¡°degradado por la inmigraci¨®n radical isl¨¢mica¡± y critic¨® al Ayuntamiento por legalizar una mezquita.
El l¨ªder del partido, Santiago Abascal, realiz¨® en la primera semana de diciembre una gira por Canarias, escenario en los ¨²ltimos meses de una oleada de pateras, donde insisti¨® en que la Armada debe montar una operaci¨®n para impedir la llegada de embarcaciones con inmigrantes. Abascal pidi¨® que un inmigrante que entre irregularmente en Espa?a no pueda ser nunca regularizado; de forma que, si no se le puede devolver a su pa¨ªs, quedar¨ªa condenado a vivir del trabajo negro o la delincuencia. Adem¨¢s, exigi¨® que se retiren las subvenciones p¨²blicas a las ONG que les prestan ayuda, porque a su juicio fomentan el efecto llamada, y se les retire la asistencia sanitaria gratuita.
Vox cree que el rechazo a la inmigraci¨®n puede granjearle el apoyo de un sector de la poblaci¨®n catalana. No en vano, antes de que el partido ultra irrumpiese en el panorama espa?ol, un grupo xen¨®fobo aut¨®ctono, Plataforma per Catalunya (PxC), lleg¨® a obtener 65.905 votos y 67 ediles en las municipales de 2011. Dirigentes de PxC, como Juan Garriga y Monica Lora, pendientes de sentarse en el banquillo por un presunto delito de odio, desembarcaron en Vox y se hicieron con el poder del partido en la provincia de Barcelona. En Salt, la localidad que visit¨® Garriga, Vox obtuvo su mejor resultado de las pasadas elecciones municipales en Catalu?a: el 12,8% de los votos y tres concejales. Todos sus ediles proceden del partido xen¨®fobo.
Prueba de la importancia que Vox da a las elecciones catalanas es que ha hecho algunas concesiones contrarias a sus principios: por primera vez ha designado un candidato a la Generalitat, a pesar de que el partido ultra propone la supresi¨®n de la autonom¨ªa y ni siquiera tiene organizaci¨®n auton¨®mica; y su portavoz en el Congreso, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, se ha dejado ver en Barcelona con una mascarilla con la senyera junto a la rojigualda. Ninguno de estos gestos han servido para apaciguar a los b¨¢rbaros del otro extremo ideol¨®gico: Vox ha denunciado que sus sedes en Lleida y Girona han sido vandalizadas con pintadas, al igual que el coche del presidente del partido en la primera de dichas provincias.
Abascal enfr¨ªa la euforia de un 'sorpasso' al PP
Vox intenta enfriar la euforia ante las encuestas que apuntan que podr¨ªa superar al PP en las catalanas, convirti¨¦ndose en la primera fuerza nacionalista espa?ola del Parlament. Su l¨ªder, Santiago Abascal, teme que partir como favorito les pase factura con unos resultados que, aunque buenos, defrauden las expectativas. Por eso, califica de ¡°¨¦xito¡± entrar al Parlament y ¡°gran ¨¦xito¡± tener grupo parlamentario propio (cinco diputados)