La sustracci¨®n de la h¨¦lice del narcosubmarino destapa la guerra soterrada entre Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional en Galicia
Un auto judicial resolvi¨® que el ¨²nico semisumergible intervenido con droga en Europa fuese a la escuela de policias de ?vila
La historia de tres d¨¦cadas de narcotr¨¢fico en Galicia alcanz¨® su cota m¨¢xima el 24 de noviembre de 2019 con la captura del primer semisumergible que cruz¨® el Atl¨¢ntico y lleg¨® a Europa con tres tripulantes y 3.000 kilos de coca¨ªna a bordo, con un valor en el mercado de unos 100 millones de euros. El ins¨®lito hecho vino a confirmar viejas sospechas de los investigadores de la lucha contra el nar...
La historia de tres d¨¦cadas de narcotr¨¢fico en Galicia alcanz¨® su cota m¨¢xima el 24 de noviembre de 2019 con la captura del primer semisumergible que cruz¨® el Atl¨¢ntico y lleg¨® a Europa con tres tripulantes y 3.000 kilos de coca¨ªna a bordo, con un valor en el mercado de unos 100 millones de euros. El ins¨®lito hecho vino a confirmar viejas sospechas de los investigadores de la lucha contra el narcotr¨¢fico, pero tambi¨¦n un hito en la guerra soterrada que mantienen la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil por atribuirse ¨¦xitos.
El ¨²ltimo episodio de esta alta tensi¨®n entre cuerpos ha sido la sustracci¨®n de la h¨¦lice de 100 kilos del semisumergible, una vez concluida la instrucci¨®n que dirige el juzgado n¨²mero 1 de Cangas do Morrazo (Pontevedra). El artefacto estaba en la zona franca del puerto de Bouzas (Vigo) bajo custodia de la Guardia Civil, a la espera de que se cumplimentara la orden de la jueza de trasladarlo a la escuela de polic¨ªas de ?vila.
Roban la h¨¦lice del narcosubmarino, titulaban algunos diarios gallegos esta semana. En la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra las versiones se fueron sucediendo. Primero comprobar¨ªan que ¡°no se trataba de un robo¡±, sino que hab¨ªan sido los propios agentes de la Benem¨¦rita quienes hab¨ªan seccionado la pieza, un dispositivo mec¨¢nico de un metro de di¨¢metro dotado de cuatro palas. Sin embargo, no aclaraban ni d¨®nde se encontraba la h¨¦lice, ni por qu¨¦ se hab¨ªa cortado de semejante modo, ni cu¨¢ndo se hizo, ni cu¨¢l era el objetivo de tan dr¨¢stica actuaci¨®n, habida cuenta de que ni en la Polic¨ªa Nacional, ni en la Fiscal¨ªa, ni en el juzgado ten¨ªan conocimiento del asunto.
Despu¨¦s, explicaron ¡°que estaban elaborando un informe pericial¡±, aunque tampoco aclaraban el objetivo del mismo. La direcci¨®n general de la Polic¨ªa Nacional anunci¨® que pondr¨ªa los hechos en conocimiento del juzgado competente. Y la Fiscal¨ªa explic¨® que no hab¨ªa tenido conocimiento de los mismos, salvo por la prensa, pero que ¡°concluida la instrucci¨®n tampoco ten¨ªa por qu¨¦ tenerlo¡±. Bajo el cruce de veladas acusaciones, subyac¨ªa la idea de que a la Guardia Civil no le hab¨ªa gustado la ¨²ltima decisi¨®n de la juez de enviar el submarino a la escuela de polic¨ªas de ?vila para su exposici¨®n.
Ahora, cuando el sumario est¨¢ a punto de llegar a juicio en la Audiencia de Pontevedra, la extra?a mutilaci¨®n de la h¨¦lice de la nave ¨C¨Cfuera del control policial¨C¨C ha abierto un nuevo cap¨ªtulo en las viejas rivalidades entre cuerpos policiales en la guerra que se libra desde hace d¨¦cadas contra el narco en Galicia. Como hiciera el narcosubmarino, ha emergido la pugna por el decomiso de alijos y por los informadores (o confidentes) entre los grupos Greco (Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado de la Polic¨ªa) y ECO (Equipos de Investigaci¨®n Contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil). Estos dos equipos lideraron ¨C¨Ccon informaciones de la DEA, la Administraci¨®n de Control de Drogas estadounidense¨C¨C esta investigaci¨®n que culmin¨® con seis detenidos, de los que finalmente solo tres fueron a prisi¨®n y quedaron posteriormente en libertad provisional.
¡°El nav¨ªo est¨¢ en la zona franca del puerto, con un control del servicio mar¨ªtimo y bajo custodia de la Guardia Civil¡±, explicaban en la comandancia de Pontevedra. Y m¨¢s tarde ampliaban las explicaciones: ¡°Se ha seccionado la h¨¦lice porque no pudieron sustraerla manipulando los tornillos que la fijaban a la embarcaci¨®n, pero si es necesario se volver¨¢ a poner en su sitio¡±, dec¨ªan.
Ya, al d¨ªa siguiente de conocerse los hechos y cuando otros medios se hac¨ªan eco del embrollo, la versi¨®n volv¨ªa a ser ampliada: ¡°Nadie hace algo as¨ª sin una orden previa, la idea original era despiezar la nave y tirarla a la basura porque est¨¢ en muy mal estado, posiblemente, al extraer la h¨¦lice, estaban estudiando alg¨²n aspecto sobre el origen del semisumergible, de 21 metros de eslora, su lugar de fabricaci¨®n, de cara a futuras investigaciones¡±, apuntaban sin demasiadas certezas, fuentes de la misma comandancia pontevedresa.
Abierta pugna judicial
La Subdirecci¨®n General de Conservaci¨®n y Administraci¨®n de Bienes, dependiente del Ministerio de Justicia, tuvo conocimiento de la pugna entre cuerpos por el semisumergible el pasado 7 de septiembre de 2020. Mediante un oficio al que tuvo acceso EL PA?S, la juez hac¨ªa part¨ªcipe al citado ¨®rgano de que tanto la Polic¨ªa como la Guardia Civil quer¨ªan quedarse con el artefacto. Y adjuntaba las solicitudes emitidas por ambos cuerpos para que la Oficina de Recuperaci¨®n y Gesti¨®n de Activos (ORGA), dependiente de esa subdirecci¨®n general, tomase la decisi¨®n oportuna al respecto.
Seg¨²n lo expuesto por la jueza, la solicitud de la Guardia Civil se produjo el 22 de junio de 2020: ¡°Solicita al ¨®rgano judicial la adjudicaci¨®n y autorizaci¨®n de uso provisional del artefacto naval¡±. Pero con anterioridad se hab¨ªa producido la de la Polic¨ªa Nacional (Greco Galicia), el 3 marzo de 2020: ¡°Se solicita el desplazamiento y dep¨®sito de la embarcaci¨®n a las dependencias policiales de la Escuela de ?vila, asumiendo los costes del traslado y dep¨®sito de la misma¡±. La ORGA inst¨® a la juez a que resolviera en favor de la instituci¨®n policial.
Y as¨ª lo hizo la magistrada, que acord¨® en septiembre pasado el decomiso del narcosubmarino y su adjudicaci¨®n a la Udyco (Unidad de Droga y Crimen Organizado) para su exposici¨®n y conservaci¨®n en el Museo de Formaci¨®n del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en ?vila. Desde entonces, el batiscafo ha permanecido en el puerto vigu¨¦s bajo custodia de agentes de la Benem¨¦rita y de la vigilancia del puerto a la espera del traslado. No consta ninguna decisi¨®n posterior por parte de la ORGA para la secci¨®n de la h¨¦lice.
En la instrucci¨®n de la magistrada Sonia Platas Seoane tambi¨¦n se incluye un informe del Servicio Mar¨ªtimo en el que se describe la embarcaci¨®n: ¡°Se trata de un artefacto naval autopropulsado el cual no dispone de la capacidad para sumergirse. No obstante, est¨¢ dise?ado para navegar entre aguas, probablemente con el prop¨®sito de dificultar su detecci¨®n, ya que la mayor parte del casco va sumergido, sobresaliendo unos 15 a 25 cent¨ªmetros sobre la superficie del mar, sin contar la torreta situada en la cabina de mando que tiene una altura de 35 cent¨ªmetros por encima de la cubierta¡±.
Aunque alejado de la pol¨¦mica, el fiscal antidroga de Pontevedra Pablo Varela ha aclarado que una vez que el juzgado ha adjudicado el nav¨ªo, las indagaciones periciales de la Guardia Civil solo requerir¨ªan de una autorizaci¨®n administrativa pero no judicial. Y a?ade que desconoce el contenido del supuesto ¡°informe pericial¡± en ciernes porque ¡°no se ha considerado una prueba concluyente para la causa¡±.
¡°Se trata de cuestiones extra?as al juicio, y yo tengo la certeza de que no era necesario que yo lo supiera porque de lo contrario me hubieran informado¡±, incidi¨® el fiscal. Varela subray¨®, en todo caso, la ¡°¨®ptima labor¡± para la investigaci¨®n que ha realizado tanto la Polic¨ªa como la Guardia Civil.
Pero el resultado final es el que es: el ¨²nico semisumergible hallado en Europa, que demuestra la sospecha ancestral de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado de que son usados para enviar grandes cantidades de droga desde el otro lado del Atl¨¢ntico, yace capado en el puerto de Bouzas en el marco de las rivalidades entre la Polic¨ªa y la Guardia Civil.