Un Gobierno excepcional: ni m¨¢s impuestos ni m¨¢s extremismos
Si las urnas as¨ª lo posibilitan gobernar¨¦ con M¨¢s Madrid y con Ciudadanos. Tal como se est¨¢n pronunciando los distintos partidos pol¨ªticos es la f¨®rmula con la que me siento m¨¢s c¨®modo
Algunos dicen que soy un soso. Si es por sosegado, desde luego, tienen raz¨®n. Porque no creo en la bronca. Porque no me gusta vociferar. Porque cuando se trata de la pandemia, la vacunaci¨®n y la recuperaci¨®n econ¨®mica no resumo mi programa en un tuit. Tengo mucho m¨¢s que decir.
Es verdad tambi¨¦n que soy serio. Pero lo contrario de serio no es divertido. Lo contrario de serio es fr¨ªvolo. Detesto el aburrimiento, pero me tomo las cosas serias en serio. Me parece que es serio lo que sucede a miles de madrile?os que solo han crecido con crisis y m¨¢s crisis. Es serio que no pocos de mis anti...
Algunos dicen que soy un soso. Si es por sosegado, desde luego, tienen raz¨®n. Porque no creo en la bronca. Porque no me gusta vociferar. Porque cuando se trata de la pandemia, la vacunaci¨®n y la recuperaci¨®n econ¨®mica no resumo mi programa en un tuit. Tengo mucho m¨¢s que decir.
Es verdad tambi¨¦n que soy serio. Pero lo contrario de serio no es divertido. Lo contrario de serio es fr¨ªvolo. Detesto el aburrimiento, pero me tomo las cosas serias en serio. Me parece que es serio lo que sucede a miles de madrile?os que solo han crecido con crisis y m¨¢s crisis. Es serio que no pocos de mis antiguos alumnos contin¨²en sin casa, sin trabajo, con miedo. Que sus abuelos sigan trabajando. Y sus padres en el paro o sobreviviendo. Cuando en Madrid no falta dinero y lo que sobra es este espect¨¢culo.
Tambi¨¦n dicen que soy demasiado formal. Ser¨¢ porque el descaro y el insulto no me representan. Ser¨¢ porque no creo ni en el odio ni en la tensi¨®n. Ser¨¢ porque, definitivamente, no soy un pol¨ªtico de marketing. Soy lisa y llanamente un profesor. He sido rector, ministro. He perdido y he ganado las elecciones en Madrid. Y a mi edad s¨¦ un poco de lo que es la vida. S¨¦ que los verdaderos problemas son esos que te sorprenden un d¨ªa cualquiera a las siete de la tarde. Que cada d¨ªa debemos hacer algo que temamos. Algo que a?oremos. Algo que aprendamos. Que debemos ser valientes y saber d¨®nde estamos y d¨®nde no. Y yo estoy en la izquierda. La izquierda de Gobierno. La izquierda que no va contra nadie. Y nosotros somos la izquierda. Proponemos un Gobierno serio y para ello sabemos que tenemos que hablar en serio.
Estoy, como muchos de vosotros, frente a este espect¨¢culo, a esta bronca y a esta forma de hacer que es pura antipol¨ªtica siempre. Y m¨¢s, en plena pandemia... No me representa.
Por eso, s¨¦ que el 4 de mayo no son unas elecciones m¨¢s: luchamos frente a un virus en una situaci¨®n excepcional que requiere medidas excepcionales. Yo no voy a deciros que la alternativa a nuestra candidatura sea la ultraderecha, que ya supone una opci¨®n nefasta de por s¨ª. Es algo mucho peor, y m¨¢s amplio: es la degradaci¨®n de la pol¨ªtica. Son los gritos que no dejan escuchar las razones.
No se trata de comunismo o libertad, de socialismo o libertad o de Madrid o la ultraderecha. Es mucho m¨¢s que eso. Se trata de Madrid o Madrid. Ser¨¦ cristalino. Tengo un plan de cinco puntos que quiero implementar:
-El primer punto: propongo un Gobierno excepcional para Madrid de dos a?os, hasta 2023. Un Gobierno excepcional no toca la fiscalidad. Ni para subir los impuestos como proponen unos ni para bajarlos como proponen otros. No los vamos a tocar.
-El segundo punto: si las urnas as¨ª lo posibilitan gobernar¨¦ con M¨¢s Madrid y con Ciudadanos. Tal como se est¨¢n pronunciando los distintos partidos pol¨ªticos es la f¨®rmula con la que me siento m¨¢s c¨®modo. Los planteamientos de las dem¨¢s no encajan en los esquemas de superaci¨®n de la confrontaci¨®n que estoy proponiendo. No quiero m¨¢s extremismos.
-El tercer punto: queremos un Gobierno progresista que se va a dedicar a la vacunaci¨®n, la recuperaci¨®n econ¨®mica y a no dejar a nadie atr¨¢s. Son las prioridades indiscutibles.
-El cuarto punto: Europa. Debemos impulsar un Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia. El ¨¦xito de Madrid ser¨¢ el de Espa?a. No podemos fallar. Los j¨®venes dependen de ello.
-El quinto punto: las madrile?as y madrile?os. Debemos hacerlo con ellos de abajo arriba. Ya va siendo hora de elevar el debate p¨²blico en este pa¨ªs y les necesitamos.
Madrid necesita, por lo tanto, no solo otro hacer y palabras, necesita hechos. Necesita gestionar una vacunaci¨®n ordenada. Necesita gestionar bien una recuperaci¨®n. Necesita alguien que est¨¦ al frente de los fondos europeos y de la estrategia de vacunaci¨®n. Una estrategia que proteja a todos para sacar a Madrid adelante cuanto antes.
No podemos seguir en esta situaci¨®n. Madrid no se lo merece. No podemos generar por m¨¢s tiempo una imagen de inestabilidad que corre el riesgo de hacer tambalear las oportunidades de una regi¨®n extraordinaria, centro de talento y de innovaci¨®n. Necesitamos la mejor versi¨®n de Madrid, y la necesitamos ahora, en esta encrucijada hist¨®rica en que nos encontramos.
Necesitamos volver a sentirnos orgullosos de Madrid. Necesitamos personas con cualidades, un equipo fuerte, plural y unido al frente de la gesti¨®n, que lidere y reactive Madrid. Hace m¨¢s de ochenta a?os que Ortega y Gasset, cansado de ver c¨®mo la sociedad argentina desperdiciaba un espl¨¦ndido porvenir en absurdos enfrentamientos personales, pronunci¨® una frase que todav¨ªa resuena en ese pa¨ªs: ¡°?Argentinos!, ?a las cosas!, ?a las cosas!¡±. Ahora, cuando el espacio p¨²blico se llena de absurdos enfrentamientos que nos secuestran la energ¨ªa para trabajar en las cosas que de verdad importan, es el momento de retomar aquella invocaci¨®n y proclamar: ¡°?Madrile?os!, ?a las cosas!, ?a las cosas!¡±.
?Y cu¨¢les son las cosas?:
Primera, la de dar paso al futuro, y dejar por fin atr¨¢s el tiempo pasado que representa el Partido Popular. Un pasado de desigualdad, injusticia social y corrupci¨®n, que ahora transita adem¨¢s por un presente extremista y demag¨®gico. El mundo en recuperaci¨®n al que nos asomamos dice adi¨®s a las viejas recetas conservadoras para hablarnos de sostenibilidad, de transici¨®n energ¨¦tica, de digitalizaci¨®n, de cohesi¨®n social y territorial, de feminismo. Es decir, de la agenda que representa el Partido Socialista.
En segundo lugar, estabilidad. Hace casi seis a?os entr¨¦ en la Asamblea de Madrid y ya he visto pasar a cuatro presidentes del PP y a numerosos portavoces de la oposici¨®n desde que ocup¨¦ mi esca?o. Los madrile?os necesitan un presidente que ultime su mandato. Que es precisamente lo que nuestra comunidad m¨¢s necesita.
Y en tercer lugar, restablecer la dignidad pol¨ªtica e institucional. Porque tres de quienes han ostentado la presidencia de la Comunidad de Madrid se han visto ante la justicia para dar cuenta en diferentes procesos por acusaciones de corrupci¨®n. Esto me parece absolutamente imprescindible. No podemos ser una comunidad donde quede en cuesti¨®n la ¨¦tica p¨²blica. Esto es muy serio. La pol¨ªtica es algo serio, en el m¨¢s alto sentido de la palabra.
No he entrado en pol¨ªtica para incendiar las redes. Tampoco para entretener, ni para hacerme un nombre. Acudir¨¦ encantado a cualquier foro o plat¨® de televisi¨®n para debatir, contestar o exponer; no para sobreactuar ni para insultar. Me siento m¨¢s representante que actor. Y eso s¨ª que es lo importante. Pero tengo las cosas claras.
Creo en un Gobierno que haga frente a cualquier forma de radicalidad y extremismo; que rompa la dial¨¦ctica de insultos y amenazas entre bloques enfrentados que tanto nos averg¨¹enza y debilita; que traiga seguridad pol¨ªtica, econ¨®mica y fiscal a una regi¨®n llamada a liderar la recuperaci¨®n de nuestro pa¨ªs.
Un Gobierno que ya fue posible hace dos a?os, pero, entonces, Ciudadanos regal¨® la llave de la Comunidad a la derecha y la ultraderecha. Dos a?os despu¨¦s, sabemos que el resultado ha sido est¨¦ril. Se equivoc¨®. Perdi¨® la oportunidad de proceder a la indispensable regeneraci¨®n pol¨ªtica y democr¨¢tica de la Comunidad de Madrid. Aquel error es el que nos ha tra¨ªdo a la actual situaci¨®n, cuyas consecuencias sufrimos todos y todas.
Estamos en un empate a votos entre progresistas y conservadores. Entre la izquierda y la derecha. Y la clave es una: son los votantes de Ciudadanos los que deciden la victoria. Sus representantes cometieron hace dos a?os el error de unirse a la derecha y la ultraderecha. Hoy, los votantes de Ciudadanos vuelven a decidir el mejor Gobierno para Madrid. Hay empate en votos y ellos deciden el desempate.
Basta ya de tanto enfrentamiento, de odio y de furia. Creo en el Madrid libre, de nuestros estudiantes. En el Madrid de la Puerta del Sol que dice no a la ultraderecha. El Madrid que propici¨® la democracia. El Madrid del 15-M. El Madrid de los balcones aplaudiendo a nuestros sanitarios, el Madrid progresista, rebelde, inconformista, cultural y din¨¢mico que somos. En tantos y tantos sue?os de Madrid que no caben solo en las urnas ni en unas elecciones.
Creo en un Gobierno serio con un equipo serio. ?No se lo preguntan? ?De verdad nos representan? ?No creen que en Madrid ya va siendo hora de ponernos a gobernar¡ en serio?