La izquierda se angustia ante la amenaza de desaparici¨®n del centro
Los datos que maneja la campa?a del PSOE son malos para el bloque de izquierda: el PP absorbe todo el voto de Ciudadanos y la candidatura de Gabilondo no logra ara?ar espacio
No ha pasado a¨²n ni un a?o de un momento decisivo de la pol¨ªtica espa?ola en el que el PSOE crey¨® que todo cambiar¨ªa y el bloque de derecha quedar¨ªa definitivamente roto. Los espa?oles estaban a¨²n encerrados en sus casas, el PP amenazaba con votar en contra del estado de alarma ¡ªfinalmente lo hizo¡ª y Pedro S¨¢nchez e In¨¦s Arrimadas hablaron para cerrar un giro clave: Ciudadanos apoyar¨ªa al Gobierno a cambio de entrar en las decisiones econ¨®micas importantes ¡ªen ese momento era prorrogar los ERTE¡ª y abr¨ªa la puerta a un apoyo...
No ha pasado a¨²n ni un a?o de un momento decisivo de la pol¨ªtica espa?ola en el que el PSOE crey¨® que todo cambiar¨ªa y el bloque de derecha quedar¨ªa definitivamente roto. Los espa?oles estaban a¨²n encerrados en sus casas, el PP amenazaba con votar en contra del estado de alarma ¡ªfinalmente lo hizo¡ª y Pedro S¨¢nchez e In¨¦s Arrimadas hablaron para cerrar un giro clave: Ciudadanos apoyar¨ªa al Gobierno a cambio de entrar en las decisiones econ¨®micas importantes ¡ªen ese momento era prorrogar los ERTE¡ª y abr¨ªa la puerta a un apoyo en los Presupuestos. Era el escenario so?ado en La Moncloa.
El remate de esa nueva etapa ten¨ªa que llegar hace un mes en Murcia, con una moci¨®n de censura que deber¨ªa dar el poder a una coalici¨®n de Cs y PSOE. Pero todo sali¨® mal, y ese ¨²ltimo intento de sacar a Cs del bloque de la derecha ha convertido a este partido en el gran quebradero de cabeza no solo para ellos mismos, que ven deshacerse sus apoyos, sino para el bloque de la izquierda y sobre todo para el PSOE. ?ngel Gabilondo y el equipo que dise?a su campa?a, del entorno de S¨¢nchez y dirigido por Iv¨¢n Redondo, tuvieron que improvisar r¨¢pidamente una estrategia, pero lo vieron claro enseguida: todo giraba en torno a los 625.039 votos de Cs en 2019. Casi un 20% del electorado y 26 esca?os. Bastaba con que una peque?a parte se fuera al PSOE para dar el vuelco. O incluso con que se quedara en casa. Bastaba con que no se fuera al PP o a Vox, y hab¨ªa partido.
Pero los datos que les llegan est¨¢n hundiendo las expectativas, ya bajas, que ten¨ªan en el bloque de izquierdas. Cs se desploma a toda velocidad, incluso m¨¢s de lo esperado ¡ªla posibilidad de que alcance el 5% se ve muy lejana en los datos que manejan los partidos¡ª y todo ese voto se va directamente al PP. El fen¨®meno es dif¨ªcil de explicar. Ciudadanos se defini¨® siempre como un partido de centro. ¡°Ni rojos ni azules¡±, insist¨ªa Albert Rivera. Y buscaba pescar en las dos orillas. En Catalu?a, el voto de Cs se ha repartido entre los dos bloques. Una parte fue a Vox, el ala m¨¢s espa?olista y conservadora, pero otra proporci¨®n importante fue al PSC, y eso explica el ¨¦xito de Salvador Illa. Pero en Madrid no est¨¢ pasando.
Todo se est¨¢ reagrupando en el PP. Y si se aleja mucho del 5%, cada punto que pierda por debajo ser¨¢ un punto ganado por el PP. Por eso la izquierda tiene ahora dos problemas: primero, el m¨¢s importante, que depende de ellos, movilizar a su electorado. Y segundo, m¨¢s dif¨ªcil porque no est¨¢ en sus manos, que Cs no se hunda m¨¢s. Ayuso, que tiene el objetivo contrario, logr¨® este lunes que Marta Rivera de la Cruz, otro referente de Ciudadanos, participara en un acto suyo. Era institucional, pero en plena campa?a todo cuenta. El PP busca as¨ª la sensaci¨®n de desbandada en el partido con el que hasta hace algo m¨¢s de un mes gobernaba en Madrid.
En el PSOE explican que esta campa?a tan moderada de Gabilondo, que est¨¢ diciendo que no tocar¨¢ los impuestos, que no cambiar¨¢ la educaci¨®n concertada, que si le hubiera tocado gobernar en pandemia tampoco habr¨ªa cerrado los bares, que no gobernar¨ªa con Pablo Iglesias o que lo de Col¨®n fue un ¡°d¨²o¡± PP-Vox ¡ªno un tr¨ªo con Cs¡ª no est¨¢ solo pensada para los votantes del partido de In¨¦s Arrimadas, sino tambi¨¦n los socialistas centrados que no quieren a Iglesias en el Gobierno. E insisten en que a¨²n queda mucha campa?a y en que el PP ya apenas puede crecer mientras el bloque de izquierdas, con el reparto que sea, a¨²n tiene mucho recorrido si logra animar a los abstencionistas, sobre todo en los barrios m¨¢s populares y en los municipios del cintur¨®n industrial madrile?o.
A los socialistas, de hecho, no les preocupa perder algunos esca?os por un reparto distinto dentro del bloque de izquierdas, siempre que eso sea a cambio de sumar la mayor¨ªa absoluta. Pero lo cierto es que nadie niega en privado que los datos de partida son malos y habr¨ªa que lograr un cambio muy importante en campa?a para dar el vuelco.
A la espera del debate del mi¨¦rcoles, la campa?a empieza pues con datos malos para la izquierda y una clara euforia en el PP, que se comprueba en cuanto uno se acerca a los recorridos de Ayuso. Este domingo le tocaba a Chamber¨ª, su barrio. Unos vecinos se saltan las normas del covid para estrujarla y hacerse fotos con ella, mientras la presidenta lanza una especie de ¡°prohibido prohibir¡± generalizado y amenaza con organizar una gran corrida de toros el 2 de mayo, dos d¨ªas antes de las elecciones, frente al ¡°af¨¢n liberticida¡± del Gobierno.
Los estrategas de la izquierda se desconciertan ante el ¨¦xito de un mensaje que va contra toda evidencia, pues los datos de Madrid est¨¢n entre los peores de Espa?a y siguen empeorando. Pero s¨ª tienen clara una cosa: que la encuesta del CIS de este lunes ¡ªcon 11 puntos de ventaja del PSOE¡ª refuerza que Madrid no es toda Espa?a. De hecho, su realidad pol¨ªtica cada vez se diferencia m¨¢s de la del resto del pa¨ªs. Y aunque el PP pueda lograr un gran ¨¦xito en la Comunidad, ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil extenderlo al resto del territorio y, sobre todo, lograr una mayor¨ªa tan clara que le permita gobernar sin el bloque de casi 40 diputados nacionalistas e independentistas que nunca apoyar¨ªan un Ejecutivo del PP y Vox. Eso es en el ¨¢mbito nacional, pero en el madrile?o las cosas pintan muy diferentes en este comienzo de campa?a.