El silencio de varios implicados en el espionaje a B¨¢rcenas lastra la investigaci¨®n del Congreso
El antiguo ch¨®fer del extesorero sigue la estrategia de otros cuatro polic¨ªas imputados y se escuda en la investigaci¨®n judicial para no declarar en la comisi¨®n Kitchen
La comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n del caso Kitchen sum¨® este jueves una nueva sesi¨®n presidida por los silencios. Sergio R¨ªos, exch¨®fer de Luis B¨¢rcenas y confidente de la trama policial que espi¨® al extesorero del PP sin control judicial a partir de 2013, se neg¨® en una comparecencia de poco m¨¢s de una hora a contestar a ninguna de las preguntas de los diputados. ¡°Esto se est¨¢ investigando y una parte muy importante est¨¢ bajo...
La comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n del caso Kitchen sum¨® este jueves una nueva sesi¨®n presidida por los silencios. Sergio R¨ªos, exch¨®fer de Luis B¨¢rcenas y confidente de la trama policial que espi¨® al extesorero del PP sin control judicial a partir de 2013, se neg¨® en una comparecencia de poco m¨¢s de una hora a contestar a ninguna de las preguntas de los diputados. ¡°Esto se est¨¢ investigando y una parte muy importante est¨¢ bajo secreto. Me voy a acoger a mi derecho a no contestar¡±, ha asegurado R¨ªos al comienzo de la sesi¨®n. A partir de ese momento, silencio o simples negativas con la cabeza ante algunas afirmaciones de los parlamentarios. R¨ªos, que en la actualidad es polic¨ªa, se ha convertido as¨ª en el quinto imputado en el caso Kitchen que se niega a facilitar informaci¨®n a los diputados. Estos silencios, pero tambi¨¦n la escasa documentaci¨®n que ha llegado al Congreso tras la negativa del juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n a remitir parte del sumario, es se?alada por varios diputados de la comisi¨®n como la principal causa de los escasos avances en la investigaci¨®n parlamentaria tras dos meses de sesiones y 20 comparecencias. Solo restan 10.
El testimonio del exch¨®fer de B¨¢rcenas era relevante tras conocerse que, el pasado octubre, mostr¨® su disposici¨®n a colaborar en las pesquisas que dirige el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n. Hasta entonces, R¨ªos solo hab¨ªa admitido que dos de los comisarios implicados en la trama, Jos¨¦ Manuel Villarejo y Andr¨¦s G¨®mez Gordo (este ¨²ltimo, exasesor de Mar¨ªa Dolores de Cospedal cuando la dirigente del PP fue presidenta de Castilla-La Mancha), le hab¨ªan captado para que colaborase y, a cambio, le hicieron entrega de dinero procedente de los fondos reservados. Sin embargo, tras cambiar su estrategia de defensa, aport¨® a la causa el tel¨¦fono m¨®vil que uno de los polic¨ªas implicados en la trama le entreg¨® para que contactara con ellos y detall¨® cu¨¢les fueron las instrucciones que recibi¨® y qui¨¦n se las dio. Garc¨ªa-Castell¨®n abri¨® con ello una subpieza separada dentro del sumario que mantiene hasta ahora secreta.
Los primeros imputados en escudarse en el silencio durante sus comparecencias ante la comisi¨®n fueron los inspectores jefes Jos¨¦ ?ngel Fuentes Gago y Bonifacio D¨ªaz Sevillano. Ambos se limitaron a afirmar, el pasado 15 de abril, que ni participaron ni tuvieron conocimiento de aquel operativo policial que tuvo como objetivo sustraer al extesorero la documentaci¨®n comprometedora para el PP. En otros momentos, ambos mandos policiales se escudaron en la ¡°reserva¡± que existe sobre las operaciones policiales para no responder a las preguntas que les planteaban los diputados.
Una postura similar de silencios continuos mantuvo, el 5 de mayo, el comisario Andr¨¦s G¨®mez Gordo, antiguo asesor de Cospedal. G¨®mez Gordo se limit¨® a asegurar que el espionaje al extesorero se desarroll¨® dentro de la ¡°absoluta legalidad¡±. Tras esta manifestaci¨®n, el alto mando policial rechaz¨® seguir respondiendo ¡°para no perjudicar¡± su situaci¨®n judicial. ¡°Mi versi¨®n la he dado en sede judicial y me reitero en ella¡±, afirm¨®. Ante el juez Garc¨ªa-Castell¨®n, el comisario hab¨ªa admitido que fue la persona que capt¨® al ch¨®fer de B¨¢rcenas y que, adem¨¢s, le pag¨® su colaboraci¨®n con fondos reservados. G¨®mez Gordo recalc¨® ante el magistrado que actu¨® ¡°de buena fe, porque [el extesorero] era el delincuente n¨²mero uno¡±.
Igualmente parco en explicaciones fue el comisario Eugenio Pino, se?alado por la investigaci¨®n judicial como el presunto responsable policial de la Operaci¨®n Kitchen. Pino, que en sus declaraciones como imputado ante el juez admiti¨® que el operativo de espionaje a B¨¢rcenas era conocido por la c¨²pula de Interior del Ejecutivo de Mariano Rajoy y por dirigentes del PP, justific¨® su silencio en el Congreso porque considera la investigaci¨®n parlamentaria ¡°pol¨ªtica¡± y exist¨ªan unas pesquisas judiciales a¨²n abiertas. Tras una sucesi¨®n de ¡°no voy a contestar¡±, ¡°sin comentarios¡± o ¡°ya se lo dije al juez¡±, Pino rompi¨® su silencio en contadas ocasiones. Una de ellas, para negar que existiera una operaci¨®n llamada Kitchen, nombre que atribuy¨® al comisario Villarejo. En otra, para rechazar que hubiera existido una Operaci¨®n Catalu?a contra el independentismo. ¡°No nos ordenaron nada por parte del Gobierno¡±, ha asegurado sobre ambas, exculpando al Ejecutivo de Rajoy de su g¨¦nesis.
Los que s¨ª respondieron
En el lado contrario se ha situado el comisario Enrique Garc¨ªa-Casta?o, tambi¨¦n imputado, y cuya intervenci¨®n es calificada por los diputados como la ¡°m¨¢s valiosa¡± hasta ahora. Garc¨ªa Casta?o, conocido como El Gordo, asegur¨® que recibi¨® instrucciones del entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez, para espiar a B¨¢rcenas y que, ¡°por supuesto¡±, el propio ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, estaba al tanto. El agente, que colabora con la justicia, tambi¨¦n mostr¨® su convencimiento de que tanto el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como Cospedal estaban informados de la Operaci¨®n Kitchen. Tambi¨¦n aport¨® informaci¨®n e, incluso, documentaci¨®n, el comisario jubilado Marcelino Mart¨ªn-Blas. Imputado en la causa, Mart¨ªn-Blas facilit¨® a los diputados detalles del enfrentamiento entre altos mandos policiales que desemboc¨® en la llamada guerra de comisarios que destap¨® en 2018 el espionaje ilegal al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas, cinco a?os despu¨¦s de que se realizara.
Otra comparecencia calificada de relevante por varios integrantes de la comisi¨®n parlamentaria fue la del inspector jefe Manuel Morocho, principal investigador del caso G¨¹rtel y que en el sumario de la Operaci¨®n Kitchen ha declarado como testigo. Morocho detall¨® a los diputados las trabas que la c¨²pula policial en la etapa de Fern¨¢ndez D¨ªaz en Interior puso a la investigaci¨®n de la trama de corrupci¨®n. El agente explic¨® que, en enero de 2015, cuando eran m¨¢s intensas las pesquisas sobre la caja b del PP, fue destinado por el m¨¢ximo responsable uniformado de la Polic¨ªa, el comisario Eugenio Pino, a otras funciones para evitar el avance de la investigaci¨®n.