Un ni?o, al escapar de la nave de los menores migrantes de Ceuta: ¡°Me siento humillado¡±
M¨¢s de 500 menores esperan en un edificio industrial cinco d¨ªas despu¨¦s de las primeras entradas masivas desde Marruecos
Han pasado cinco d¨ªas desde que se produjeron las primeras entradas masivas de inmigrantes por los espigones de Ceuta y m¨¢s de 500 menores de edad siguen en una nave de un pol¨ªgono industrial semidesierto. La gesti¨®n contin¨²a siendo de emergencia y la Delegaci¨®n de Gobierno busca soluciones con la ciudad aut¨®noma para habilitar un lugar digno para los ni?os. La nave del Tarajal y la atenci¨®n que se presta en ella, como comprob¨® el fiscal de Ceuta cuando ha visitado el recinto, no es adecuada, seg¨²n han reconocido fuentes gubernamentales.
Dentro y fuera del espacio se han llegado a concentrar casi 800 personas, la inmensa mayor¨ªa, ni?os y adolescentes, aunque tambi¨¦n alg¨²n adulto. Han pasado fr¨ªo por la noche y han estado expuestos al sol durante el d¨ªa porque hasta el jueves no se hab¨ªa instalado un toldo militar para proteger el patio del intenso calor de los primeros d¨ªas de esta semana. Tampoco hay comida caliente, seg¨²n han contado varias personas que trabajan en el interior de las instalaciones y los propios ni?os. Llevan d¨ªas aliment¨¢ndose a base bocadillos, dulces, zumos, yogures y galletas. Los ni?os duermen tirados en el suelo (hay muy pocas camas) y en estanter¨ªas. Hay solo cuatro ba?os para todos ¡ªdos en cada una de las dos partes de la nave, doble¡ª y no funcionan. Algunos han preferido escapar a quedarse.
En la tarde del viernes EL PA?S ha presenciado la huida de al menos una decena de chiquillos. ¡°Me siento humillado¡±, dice Reduan, de 14 a?os, antes de escaparse de la nave por el hueco de una pared. ¡°Antes no quer¨ªa volverme a Marruecos, pero ahora ya no lo s¨¦¡±. El ni?o lleg¨® al recinto el mi¨¦rcoles, nada m¨¢s salir del mar, con la ropa a¨²n mojada. Era la segunda vez que cruzaba a Ceuta a nado. ¡°Vine el lunes nadando y el martes me devolvieron a Marruecos¡±, cont¨® reci¨¦n salido del mar por segunda vez. ¡°Pasamos hambre¡±, cuenta Ilis, tambi¨¦n de 14 a?os, que escapa con ¨¦l. ¡°Nos vamos a pedir comida. Aqu¨ª no hacemos nada, nos tienen todo el d¨ªa sentados en el suelo. Cuando nos levantamos nos mandan sentarnos otra vez¡±, se queja.
¡°A m¨ª se me cae el mundo a los pies. Yo tambi¨¦n soy padre¡±, confiesa uno de los agentes antidisturbios que custodia la nave. El polic¨ªa cuenta que, al entrar en su turno el jueves por la ma?ana, se dio cuenta de que los ni?os llevaban 15 horas sin comer. Tuvo que insistir para que alguien les trajese la comida. Asegura que ¨¦l no ha sido el ¨²nico que a lo largo de estos d¨ªas, indignado, ha exigido un trato mejor para los ni?os, algunos muy peque?os. ¡°Hay algunos diab¨¦ticos ah¨ª dentro, los encontr¨¦ desfallecidos, literalmente. Yo tra¨ªa unas nueces y les tuvimos que dar nosotros de comer y de beber¡±, afirma bajo condici¨®n de anonimato.
La Polic¨ªa, cuyas competencias en menores se limitan a la rese?a policial, est¨¢ cargo de todo el lugar, pero es la Cruz Roja la que se ocupa de la atenci¨®n humanitaria, como el suministro de ropa y comida donada por C¨¢ritas, el Banco de Alimentos y la Fundaci¨®n Carrefour. Fuentes de la organizaci¨®n aseguran que, exceptuando el lunes que fue un d¨ªa de caos por los miles de llegadas, se han repartido tres comidas todos los d¨ªas. Para tener platos calientes, aseguran, es necesario tener una infraestructura que la nave no tiene, como mesas y espacios adecuados.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha se?alado este viernes que los menores est¨¢n siendo ¡°protegidos, custodiados jur¨ªdicamente y atendidos en su comida y su sue?o, y en su tutelaje para que no les pase nada¡±.
Se calcula que esta semana, entre las 8.000 y 9.000 personas que entraron de forma irregular, pueden haber llegado entre 2.000 y 3.000 ni?os y adolescentes, pero las cuentas son aproximadas. Las autoridades han identificado a cerca de 800 menores de edad a los que se les est¨¢n haciendo pruebas de covid y se les est¨¢ identificando. Muchos ya han retornado por su cuenta y voluntariamente en los ¨²ltimos d¨ªas y otros tantos, como EL PA?S ha podido comprobar a pie de playa, han sido devueltos seg¨²n pisaban la orilla ceut¨ª.
El Gobierno de Ceuta ha informado de que ha recibido 4.400 llamadas de familiares que intentan localizar a peque?os perdidos. Algunos quieren que vuelvan a Marruecos, otros apenas quieren saber si est¨¢n bien. Durante estos d¨ªas, la nave ha sido punto de peregrinaci¨®n de familias y conocidos que se acercan para intentar localizar a los menores. Depende del polic¨ªa que custodie la puerta, reciben m¨¢s o menos informaci¨®n. A veces se les dan instrucciones para ir a la comisar¨ªa y demostrar el parentesco; a veces, directamente se les dice: ¡°Con el volumen de ni?os que tenemos aqu¨ª es imposible localizar a nadie¡±. Tambi¨¦n se est¨¢ sucediendo un goteo de vecinos para traer menores que llevan d¨ªas durmiendo al raso.
Las autoridades, ni las locales ni las nacionales, han explicado qu¨¦ protocolo para la reagrupaci¨®n familiar se sigue. Existe un acuerdo con Marruecos para ello, que contempla formalidades para garantizar el inter¨¦s superior del menor, pero fuentes oficiales y extraoficiales mantienen que no se est¨¢ siguiendo.
El mi¨¦rcoles por la noche, un grupo de 250 menores fue trasladado a un campamento de barracones en una zona inh¨®spita en la que solo hay almacenes de maquinaria y la c¨¢rcel ceut¨ª. La Delegaci¨®n de Gobierno y el Gobierno de la ciudad est¨¢n habilitando el polideportivo municipal de Santa Amelia, donde el Ej¨¦rcito ha desplegado camas. Las autoridades aspiran a ir desalojando la nave del Tarajal a lo largo del viernes con traslados al polideportivo y al campamento, pero el nuevo espacio a¨²n no est¨¢ listo: falta agua. Las derivaciones a los barracones contin¨²an de momento y a las 15.30 sal¨ªan del lugar 17 ni?as camino del campamento de emergencia. El goteo de nuevos menores que llegan a la nave buscando refugio, sin embargo, tambi¨¦n es constante.
Nuevo salto en la valla de Melilla
Una treintena de migrantes han cruzado a Melilla despu¨¦s de seis intentos de salto en la doble valla que separa la ciudad aut¨®noma de Marruecos. Las intentonas se produjeron entre las 22.20 del jueves y las 3.45 del viernes, seg¨²n un portavoz de la Delegaci¨®n del Gobierno en Melilla citado por Efe. Es la primera vez que Melilla sufre una entrada irregular tan numerosa de personas originarias de Marruecos en saltos a la valla que, hasta el momento, hab¨ªan sido una v¨ªa empleada pr¨¢cticamente en exclusiva por
inmigrantes subsaharianos. Es el segundo salto de esta semana. Este mi¨¦rcoles lograron entrar 86 migrantes de origen subsahariano, informa EP. Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, ha explicado en una entrevista en la Cope que todos ser¨¢n localizados y se har¨¢n los procedimientos adecuados para que, en caso de que no sean acreedores de protecci¨®n internacional, sean devueltos a Marruecos. El ministro ha se?alado adem¨¢s que, del total de 8.000 personas que accedieron a Ceuta a comienzos de semana, ya "han retornado m¨¢s de 6.500" este viernes. A su vez, su departamento contin¨²a "trabajando" con la situaci¨®n de los menores, que no pueden ser devueltos a su pa¨ªs de origen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.