El ¡®can¨ªbal de Ventas¡¯, condenado a 15 a?os y cinco meses de prisi¨®n por matar y tratar de comerse a su madre
La Audiencia Provincial de Madrid confirma el veredicto del jurado a Alberto S¨¢nchez. Tendr¨¢ que pagar a su hermano 60.000 euros
Alberto S¨¢nchez G¨®mez, conocido como el can¨ªbal de Ventas, por el barrio madrile?o en el que vive, ha sido condenado este martes a 15 a?os y cinco meses de prisi¨®n por homicidio agravado por parentesco y profanaci¨®n de cad¨¢veres. S¨¢nchez, de 28 a?os, asesin¨® a su madre asfixi¨¢ndola con sus propias manos a finales de febrero de 2019. Posteriormente, llev¨® el cuerpo al dormitorio y comenz¨® a descuartizarlo con una sierra y dos cuchillos de cocina. Ingiri¨® algunas partes durante los siguientes 15 d¨ªas para intentar hacerlo desaparecer.
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Alberto S¨¢nchez G¨®mez, conocido como el can¨ªbal de Ventas, por el barrio madrile?o en el que vive, ha sido condenado este martes a 15 a?os y cinco meses de prisi¨®n por homicidio agravado por parentesco y profanaci¨®n de cad¨¢veres. S¨¢nchez, de 28 a?os, asesin¨® a su madre asfixi¨¢ndola con sus propias manos a finales de febrero de 2019. Posteriormente, llev¨® el cuerpo al dormitorio y comenz¨® a descuartizarlo con una sierra y dos cuchillos de cocina. Ingiri¨® algunas partes durante los siguientes 15 d¨ªas para intentar hacerlo desaparecer.
Durante su traslado a prisi¨®n el d¨ªa que fue detenido, confes¨® a los polic¨ªas que hab¨ªa alimentado a su perro, Coque, con algunos trozos. El condenado tendr¨¢ ahora que pagar tambi¨¦n a su hermano, Miguel S¨¢nchez, 60.000 euros de indemnizaci¨®n. La sentencia sustenta el veredicto al que hab¨ªa llegado el jurado popular el 6 de mayo. En este se ha descartado tanto la eximente incompleta por alteraciones ps¨ªquicas que ped¨ªa su abogada, que le hubiera reducido la pena tres a?os y seis meses de c¨¢rcel, como la atenuante cualificada por el mismo motivo, que la hubiera dejado en seis a?os y cuatro meses. La defensa recurrir¨¢ esta sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que se tengan en cuenta estos supuestos trastornos mentales de su cliente.
El juicio a Alberto S¨¢nchez se centr¨® en buena medida en determinar si el joven estaba en su sano juicio o no el d¨ªa que asesin¨® a Mar¨ªa Soledad G¨®mez, su madre. El 20 de abril, S¨¢nchez abri¨® la primera sesi¨®n contando que o¨ªa voces que le dec¨ªan ¡°mata a tu madre¡± y que le ped¨ªan descuartizar su cuerpo. Las siguientes dos semanas, a trav¨¦s de los testigos, se esboz¨® la relaci¨®n que el sentenciado ten¨ªa con su madre. Al inicio declararon los agentes que lo detuvieron, quienes narraron la actitud fr¨ªa del detenido al contar c¨®mo hab¨ªa intentado hacer desaparecer el cuerpo de su progenitora. Relataron la escena que se encontraron al entrar en su piso en la calle Francisco Navacerrada y c¨®mo fueron encontrando tanto los utensilios con los que el detenido hab¨ªa troceado el cuerpo como los restos de la v¨ªctima.
Las vecinas de la madre contaron las peleas que ambos manten¨ªan y que llevaron a la v¨ªctima a solicitar una orden de alejamiento. El otro hijo de la v¨ªctima, Miguel S¨¢nchez ¡ªque ya no viv¨ªa en el domicilio¡ª, tambi¨¦n declar¨® en el juicio por videollamada. En su intervenci¨®n, explic¨® que su hermano, durante una beca Erasmus en Grecia en 2015, comenz¨® a consumir drogas, que desencadenaron en varios episodios psic¨®ticos. De vuelta a Espa?a, fue internado en tres ocasiones en el Hospital La Princesa de Madrid, aunque abandon¨® el tratamiento. En el juicio declararon adem¨¢s los psiquiatras que lo atendieron en aquella ¨¦poca, en la que continuaba con su consumo constante de marihuana y alcohol.
Sin embargo, los testimonios determinantes fueron los de las psiquiatras que evaluaron a Alberto S¨¢nchez tras ser detenido en 2019. Las dos m¨¦dicas concluyeron que no reflejaba sintomatolog¨ªa psic¨®tica, no les expres¨® nada acerca de las voces que escuchaba y que m¨¢s bien mostraba un ¡°trastorno de personalidad antisocial y de paranoia¡± que, seg¨²n precisaron, ¡°no modifica las funciones intelectuales¡±. Adem¨¢s, le atribuyeron un ¡°perfil psicop¨¢tico¡± y ¡°narcisista¡± en el cual distingue lo que est¨¢ ¡°bien y est¨¢ mal, solo que no le importa¡±. Estas conclusiones, que la misma fiscal defend¨ªa, fueron las que pesaron en el veredicto del jurado.