¡°La moci¨®n se cocin¨® en Madrid y se sirvi¨® en Murcia¡±
Los tr¨¢nsfugas de Ciudadanos explican por qu¨¦ incumplieron su firma para sacar al PP del Gobierno regional
Hace seis meses ya de la moci¨®n de censura fallida que dio un vuelco al curso pol¨ªtico. La noche del martes 9 de marzo, al filo del toque de queda, los seis diputados de Ciudadanos en la Asamblea Regional de Murcia firmaron el compromiso de unir sus votos al de los 17 parlamentarios del PSOE y desbancar al presidente popular Fernando L¨®pez Miras. Unos d¨ªas despu¨¦s, solo dos de ellos, Ana Mart¨ªnez Vidal y Juan Jos¨¦ Molina, se mantuvieron fieles al pacto. El resto prefiri¨® seguir apoyando al Gobierno del PP, haciendo ...
Hace seis meses ya de la moci¨®n de censura fallida que dio un vuelco al curso pol¨ªtico. La noche del martes 9 de marzo, al filo del toque de queda, los seis diputados de Ciudadanos en la Asamblea Regional de Murcia firmaron el compromiso de unir sus votos al de los 17 parlamentarios del PSOE y desbancar al presidente popular Fernando L¨®pez Miras. Unos d¨ªas despu¨¦s, solo dos de ellos, Ana Mart¨ªnez Vidal y Juan Jos¨¦ Molina, se mantuvieron fieles al pacto. El resto prefiri¨® seguir apoyando al Gobierno del PP, haciendo fracasar la moci¨®n de censura y convirti¨¦ndose t¨¦cnicamente ¡ªseg¨²n el Pacto Antitransfuguismo y el propio diccionario de la Real Academia Espa?ola¡ª en ¡°tr¨¢nsfugas¡±. Tanto los impulsores de la moci¨®n ¡ªMart¨ªnez Vidal y Molina¡ª como los que la hicieron fracasar rememoran aquella noche y responden a la pregunta: ¡°?Por qu¨¦ cuatro de los seis diputados no cumplieron lo firmado?¡±.
De haber triunfado la moci¨®n, Ana Mart¨ªnez Vidal se hubiera convertido en presidenta de Murcia. Ahora, sentada en la sede de Ciudadanos, dibuja en una libreta la composici¨®n de la mesa en la que aquella noche ¡ªy por sorpresa para la inmensa mayor¨ªa¡ª el dirigente nacional de Ciudadanos Carlos Cuadrado inform¨® a los concejales de Murcia y a los parlamentarios regionales de que, antes de las ocho de la ma?ana del d¨ªa siguiente, se presentar¨ªan sendas mociones de censura para relevar al alcalde y al presidente auton¨®mico, ambos del PP. La reacci¨®n de algunos de los cargos electos de Ciudadanos fue de incomodidad, otros mostraron su rechazo, hubo quien llor¨® e incluso Isabel Franco y Alberto Castillo ¡ªvicepresidenta del Gobierno y presidente de la Asamblea¡ª mostraron su malestar porfiando con los dirigentes nacionales sobre detalles menores como qui¨¦n ten¨ªa que firmar los salvoconductos para sortear el toque de queda en el caso de que la reuni¨®n se prolongase. El caso es que, al final, todos estamparon su firma en un documento que ya ven¨ªa redactado desde Madrid.
Mart¨ªnez Vidal, muy enfadada todav¨ªa con sus excompa?eros, dice tener claro por qu¨¦ firmaron: ¡°Porque, si no hubieran firmado, no habr¨ªan tenido nada que ofrecer al PP¡±. Molina: ¡°Firmaron sabiendo que nos iban a traicionar. Hay una cosa que no se me olvida. Carlos Cuadrado dijo por lo menos tres veces: ¡®si alguno de los 10 [seis diputados y cuatro concejales] no quiere firmar, nos vamos a casa y no pasa nada¡¯. Qu¨¦ f¨¢cil habr¨ªa sido decir entonces que no lo ve¨ªan claro. Pero no, firmaron¡¡±. Mart¨ªnez Vidal cierra el c¨ªrculo de las sospechas: ¡°Antes de las dos de la ma?ana ya supimos que Isabel Franco lo hab¨ªa filtrado al PP, porque Teodoro Garc¨ªa Egea [el secretario general del PP] no paraba de llamar a Carlos Cuadrado. Estaba desatado, preguntaba una y otra vez: ??esto es verdad, esto es verdad!?¡±.
¡ª?Por qu¨¦ siguieron adelante ustedes con la moci¨®n?
¡ªPorque ya ten¨ªamos contemplado que Isabel Franco y Francisco ?lvarez pod¨ªan fallar, pero su voto lo pod¨ªamos suplir con los diputados de Podemos. Quien no esper¨¢bamos que fallase era Valle Migu¨¦lez, porque ella formaba parte del consejo general de Ciudadanos, porque hab¨ªa participado en las negociaciones con el PSOE, porque le ofrecimos la consejer¨ªa de Turismo en el nuevo gobierno.
¡ªY entonces, ?por qu¨¦ creen que no cumpli¨® lo firmado?
¡ªSe ve que los del PP le ofrecieron el oro y el moro¡
Los tr¨¢nsfugas tambi¨¦n tienen su explicaci¨®n. La que primero defiende su actuaci¨®n es Isabel Franco, que en el momento de la moci¨®n era ya vicepresidenta y consejera de Pol¨ªtica Social del Gobierno de L¨®pez Miras, con quien era p¨²blico y notorio que manten¨ªa una relaci¨®n excelente. Franco, que atiende a este peri¨®dico en la sede de la Asamblea en Cartagena, dice que ella fue desde el principio ¡°una palomita suelta¡± dentro de grupo parlamentario de Ciudadanos, que Ana Mart¨ªnez Vidal siempre la vio ¡°como un obst¨¢culo¡± en su carrera pol¨ªtica y que todo el mundo sab¨ªa que no se pod¨ªan ver: ¡°Mi compa?era Mart¨ªnez Vidal no solo no contaba conmigo, sino que hac¨ªa meses que me quer¨ªa quitar de vicepresidenta. Solo hab¨ªa que tirar de hemeroteca para darse cuenta de que en nuestro grupo est¨¢bamos fatal. Aquello era una operaci¨®n de riesgo con pocas probabilidades de ¨¦xito, pero se ve que alguien le vendi¨® a Madrid un paisaje id¨ªlico y que alguien all¨ª lo compr¨®¡±.
¡ª?Por qu¨¦ firm¨® usted la moci¨®n de censura?
¡ªPorque Cuadrado y Mart¨ªnez Vidal nos dijeron que el presidente L¨®pez Miras se hab¨ªa puesto de acuerdo con Vox para convocar al d¨ªa siguiente elecciones anticipadas, y eso conllevar¨ªa la desaparici¨®n de Ciudadanos. Nos dijo que la moci¨®n estaba aprobada tanto por la direcci¨®n del PSOE como por la de Ciudadanos, y a?adi¨® que en La Moncloa se hab¨ªa trabajado el tema. Hubo un fuerte rifirrafe, una concejala se puso a llorar y cuando eran las nueve y media dije que yo me ten¨ªa que ir porque vivo en Alcantarilla y no me quer¨ªa saltar el toque de queda de las diez. Carlos me dijo: ¡®no te preocupes, que yo te firmo una autorizaci¨®n¡¯. Le respond¨ª: ¡®te lo agradezco en el alma, pero es que en Murcia soy la vicepresidenta del Gobierno y aqu¨ª las autorizaciones va en sentido inverso¡¯.
¡ª?Y qu¨¦ pas¨®?
¡ªPues que le dijo a Lorena, su jefa de gabinete, que sacara la moci¨®n. ?La moci¨®n de censura sali¨® de la mochila de la jefa de gabinete, ni siquiera del partido en Murcia! Eso demuestra que ven¨ªa totalmente cocinada desde Madrid y se sirvi¨® aqu¨ª. As¨ª que le dije a Paco: ¡®Firma, que me tienes que llevar a Alcantarilla¡¯. Firmamos y nos fuimos.
Isabel Franco explica que el jueves 11, un d¨ªa despu¨¦s de que se presentase la moci¨®n y estallase todo el revuelo pol¨ªtico, recibi¨® la llamada de In¨¦s Arrimadas: ¡°In¨¦s me pregunt¨® qu¨¦ tal estaba. Me llam¨® la atenci¨®n porque era la primera vez que me llamaba desde que sali¨® elegida. Antes s¨ª me hab¨ªa pedido el voto, pero en cuanto sali¨®, ya ni me cog¨ªa el tel¨¦fono. Con quien s¨ª estuve en contacto fue con mi presidente [de la regi¨®n, L¨®pez Miras]. Me comunic¨® que iba a destituir a los consejeros que hab¨ªan tomado partido en la moci¨®n. Le dije que me cesara a m¨ª tambi¨¦n. Me anunci¨® que su decisi¨®n era seguir hasta que se votase la moci¨®n. Y entonces le respond¨ª: ¡®presidente, pues yo contigo¡±.
Valle Migu¨¦lez tambi¨¦n responde a las preguntas en un despacho de la Asamblea. La noche de autos era solo una diputada.
¡ª?Qu¨¦ pas¨® aquella noche?
¡ªFue una noche horrible. Yo lo pas¨¦ muy mal porque sab¨ªa que eso no era bueno para Murcia. Dije que no entend¨ªa esa decisi¨®n porque una encuesta reciente indicaba que Murcia es de centroderecha. Y, adem¨¢s, yo no era una pieza importante ni para la nueva directiva nacional ni para la de Murcia y, por lo tanto, yo no iba a colaborar en un movimiento personalista.
¡ª?Y entonces por qu¨¦ firm¨® la moci¨®n de censura?
¡ªPorque empezaron a decir que L¨®pez Miras iba a convocar elecciones y nos ¨ªbamos a ir todos a casa. Estaban culpabiliz¨¢ndonos de que si eso suced¨ªa todas las familias que depend¨ªan de nosotros se iban a quedar sin trabajo. Firm¨¦ bajo presi¨®n. Luego me enter¨¦ de que la vicepresidencia se iba a dejar vacante hasta que se resolviera la imputaci¨®n de Diego Conesa [el secretario general del PSOE en Murcia]. Ah¨ª se demostraba que la moci¨®n no era por la regi¨®n de Murcia, sino por intereses personales. Prevalec¨ªa m¨¢s un puesto de presidenta de la comunidad que un mill¨®n y medio de habitantes. Yo no pod¨ªa hacerlo.
Tras conocerse que no votar¨ªa a favor de la moci¨®n, Valle Migu¨¦lez fue nombrada consejera de Empresa e Industria y portavoz del Gobierno de Murcia. Unos d¨ªas despu¨¦s asumi¨® tambi¨¦n las atribuciones de la Consejer¨ªa de Empleo, Investigaci¨®n y Universidades con la que el presidente L¨®pez Miras hab¨ªa premiado al otro diputado tr¨¢nsfuga, Francisco ?lvarez.
Alberto Castillo ejerci¨® durante toda su vida de periodista radiof¨®nico y ahora es presidente de la Asamblea de Murcia. Ya lo era aquella noche del 9 de marzo de 2021.
¡ª?De qu¨¦ se arrepiente?
¡ªDe haber firmado.
Castillo, sentado en su despacho oficial de Cartagena, recuerda cada detalle de la reuni¨®n de aquella noche en la sede de Ciudadanos y de la madrugada de vigilia que la sigui¨®.
¡ªA las siete y media de la tarde me llaman y me dicen: ¡®ven a la sede, que est¨¢ Carlos Cuadrado¡¯. Cog¨ª la moto y llegu¨¦ en diez minutos. Se nos dice que a las ocho de la ma?ana el presidente de Murcia va a apretar el bot¨®n rojo y a convocar elecciones anticipadas, y que para evitar que eso pase nosotros tenemos que presentar una moci¨®n de censura. Luego fueron pasando las horas, vas atando cabos y te das cuenta de que aquello fue la primera de muchas mentiras. Por eso digo que aquello tuvo nocturnidad, premeditaci¨®n y alevos¨ªa. Se nos dice, adem¨¢s, que la presidenta de la comunidad va a ser do?a Ana Mart¨ªnez Vidal. Nos quedamos extra?ados: ?c¨®mo un grupo con 17 diputados como es el PSOE le va a dar la presidencia a una se?ora y a un grupo de seis diputados cada uno de un padre y de una madre?
Dice Alberto Castillo que en un momento dado baj¨® a la calle a echar un cigarro y que cuando subi¨® ya hab¨ªan firmado todos. Su firma fue la ¨²ltima. ¡°Te vas dando cuenta¡±, contin¨²a, ¡°de que nadie del partido te ha llamado para consultarte, que te han abandonado a tu suerte, que justifican la moci¨®n por los casos de corrupci¨®n, pero en mi opini¨®n, salvo el caso de las vacunas, cuyos responsables ya hab¨ªan dimitido, no hab¨ªa m¨¢s.
¡ª?Cu¨¢l fue el motivo entonces?
¡ªVamos a llamar al pan pan y al vino vino. La base est¨¢ en que la se?ora Mart¨ªnez Vidal no puede ver a la se?ora Franco desde el primer d¨ªa, desde el kil¨®metro cero. Y viceversa. Hay una guerra de lideresas, y como el presidente de la comunidad se decanta m¨¢s hacia una, pues guerra a muerte.
Alberto Castillo, que tambi¨¦n fue calificado de ¡°tr¨¢nsfuga¡± aunque se abstuvo en la votaci¨®n, dice que lo pas¨® fatal, que hasta paraban a su esposa por la calle y le preguntaban ¡°?qu¨¦ locura va a hacer tu marido?¡±, as¨ª que decidi¨® encerrarse con un libro electr¨®nico en una caba?a que le dej¨® un amigo:
¡ªAll¨ª le¨ª una frase de Unamuno: ¡°No me pid¨¢is que sea fiel a mis principios; soy fiel a mi realidad¡±.