El ministro de Exteriores se estrena en el Congreso con pies de plomo ante Marruecos
Albares califica de ¡°amigo¡± al pa¨ªs magreb¨ª y evita pronunciarse sobre el S¨¢hara. Toda la C¨¢mara, salvo PP y Vox, respalda al Ejecutivo por las evacuaciones de Kabul
¡°Es un socio, un vecino y un amigo¡±. Todo fueron buenas palabras para Marruecos en el estreno parlamentario del ministro de Asuntos Exteriores. Jos¨¦ Manuel Albares dej¨® constancia este lunes en el Congreso de que ha empezado una nueva era de las relaciones con Rabat y de que Espa?a est¨¢ dispuesta a olvidar el ¨²ltimo incidente ...
¡°Es un socio, un vecino y un amigo¡±. Todo fueron buenas palabras para Marruecos en el estreno parlamentario del ministro de Asuntos Exteriores. Jos¨¦ Manuel Albares dej¨® constancia este lunes en el Congreso de que ha empezado una nueva era de las relaciones con Rabat y de que Espa?a est¨¢ dispuesta a olvidar el ¨²ltimo incidente de mayo, cuando las autoridades marroqu¨ªes abrieron la frontera para que miles de inmigrantes entrasen irregularmente en Ceuta. En este clima de distensi¨®n, Albares se condujo con pies de plomo ante los diputados, remiso a entrar en detalles sobre la resoluci¨®n de la crisis con Rabat. Ni siquiera quiso aclarar el ministro si Espa?a mantendr¨¢ su posici¨®n sobre el S¨¢hara Occidental.
El S¨¢hara fue, al menos de modo indirecto, el detonante de la crisis, tras la furibunda reacci¨®n de Marruecos a la acogida en Espa?a al l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali, para recibir tratamiento m¨¦dico. De ah¨ª que varios diputados, sobre todo de los grupos nacionalistas, aprovechasen la comparecencia de Albares en la Comisi¨®n de Exteriores del Congreso para tratar de que aclarase si la reconciliaci¨®n con Rabat va a condicionar la posici¨®n del Gobierno sobre el territorio invadido por Marruecos en 1976 tras la descolonizaci¨®n espa?ola. Tanta fue la insistencia de algunos parlamentarios como la tenacidad del ministro para evitar cualquier palabra que pueda enturbiar el nuevo abrazo diplom¨¢tico entre Madrid y Rabat despu¨¦s del conflicto m¨¢s grave en dos d¨¦cadas.
¡°En el S¨¢hara no somos un actor m¨¢s, tenemos una responsabilidad hist¨®rica¡±, subray¨® el portavoz del PNV, Aitor Esteban. Nadie m¨¢s insistente en este punto que Jon I?arritu, de EH Bildu, pese al escaso ¨¦xito en su escrutinio al ministro. ¡°Usted cuando quiere es muy claro y cuando no quiere no lo es en absoluto¡±, termin¨® quej¨¢ndose. I?arritu fue tambi¨¦n el m¨¢s directo al preguntar por dos veces al ministro si Espa?a mantiene su apoyo a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en el S¨¢hara como establece la doctrina de la ONU. Pero a Albares era dif¨ªcil sacarlo de sus cautelas. ¡°El marco sigue siendo el de la ONU¡±, se limit¨® a responder sin m¨¢s concreci¨®n. ¡°La relaci¨®n con Marruecos es mucho m¨¢s amplia que el S¨¢hara¡±, a?adi¨® para justificar su escaso inter¨¦s en hablar del tema. El ministro acab¨® dando carpetazo con la cl¨¢sica promesa de que el Gobierno siempre pondr¨¢ por delante ¡°el inter¨¦s de Espa?a¡± en las relaciones con Marruecos.
Al prop¨®sito de Albares contribuy¨® tambi¨¦n a su manera el PP, cuya indignaci¨®n contra el Ejecutivo tras los sucesos de mayo ha dado paso al tono m¨¢s bajo desde que ha amainado la tormenta diplom¨¢tica. Los populares est¨¢n lanzados ahora contra el Gobierno por la crisis afgana, el motivo principal de la comparecencia parlamentaria del ministro. No les han arredrado ni las felicitaciones que el operativo de evacuaci¨®n de Kabul ha recibido de Europa y de Estados Unidos, a las que se uni¨® este lunes una nutrida mayor¨ªa del Congreso, de Ciudadanos a EH Bildu, del PNV a ERC. ¡°Nadie que no est¨¦ cegado por el sectarismo puede negar la labor que se ha hecho¡±, declar¨® Gerardo Pisarello, de Unidas Podemos. Solo Vox y el PP optaron por descalificar de plano la actuaci¨®n del Ejecutivo, con un tono m¨¢s hiriente incluso en el caso de los populares.
La portavoz de Exteriores del PP, Valentina Mart¨ªnez, carg¨® contra el presidente del Gobierno por no haber llamado al l¨ªder de la oposici¨®n ni haber acudido personalmente a dar explicaciones en el Congreso ante ¡°el mayor fracaso internacional que ha vivido Occidente¡±. Tach¨® a Albares de ¡°escudo humano¡± de Pedro S¨¢nchez ante el Parlamento. Y lo acus¨® de ¡°apuntarse los tantos que lucharon otros¡±. Seg¨²n Mart¨ªnez, la evacuaci¨®n funcion¨® gracias a los diplom¨¢ticos y militares, y a pesar de un Gobierno que caracteriz¨® como el de ¡°las chapuzas, la dejadez y la desconsideraci¨®n¡±.
El ministro, sin renunciar al tono extremadamente cort¨¦s que estaba cultivando en su estreno en la C¨¢mara, tras un mes y medio en el cargo, se permiti¨® una iron¨ªa con Mart¨ªnez. Ante la insistencia de la diputada popular en recriminar al Gobierno que no viese venir el triunfo talib¨¢n, le contest¨®: ¡°Yo puedo entender que usted lo preve¨ªa, pero no era el caso de los informes de inteligencia, del primer ministro brit¨¢nico, del presidente de Estados Unidos¡¡±. Albares fue rotundo al asegurar que Espa?a nunca reconocer¨¢ al r¨¦gimen talib¨¢n.
Sobre una cuesti¨®n s¨ª que se escucharon cr¨ªticas m¨¢s generalizadas al Gobierno: lo que varios grupos, de la derecha a la izquierda, entienden un tono demasiado triunfalista. La ¡°misi¨®n cumplida¡± que proclam¨® S¨¢nchez tras poner fin al operativo de evacuaci¨®n fue cuestionada al un¨ªsono por PP, Ciudadanos y diputados nacionalistas, que recordaron que hay colaboradores de Espa?a que siguen atrapados en Afganist¨¢n. Ah¨ª Albares entr¨® a matizar. Dijo que lo que se ha acabado es una operaci¨®n y que ahora comienza otra, en colaboraci¨®n con m¨¢s pa¨ªses, pero el mismo objetivo: ¡°No dejar a nadie atr¨¢s¡±. ¡°Espa?a ha hecho todo lo que ha podido y seguir¨¢ haci¨¦ndolo. No vamos a cejar¡±, prometi¨® con solemnidad.
La voluntad del ministro de esquivar los asuntos m¨¢s comprometidos tambi¨¦n fue puesta a prueba al hablar de la posible llegada de una nueva ola de refugiados a Europa. La pregunta sobre si hay alg¨²n plan previsto o al menos alguna idea previa lleg¨® desde todos los extremos de la C¨¢mara. En la punta izquierda, la CUP cargaba contra lo que entiende como escasa generosidad europea en la acogida de refugiados. En la punta derecha, Vox clamaba, por boca de su portavoz, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, que abrir las puertas a los que huyen de los talibanes ser¨ªa ¡°un desprop¨®sito para la seguridad nacional¡± y tendr¨ªa ¡°un coste inasumible¡±.
Albares fue muy claro al precisar que el compromiso de Espa?a por ahora se ci?e exclusivamente a los colaboradores afganos y que los acogidos por otros pa¨ªses que llegan al centro de Torrej¨®n est¨¢n solo en tr¨¢nsito. Tan claro se mostr¨® en este punto como vaporoso al responder a la pregunta de qu¨¦ se va a hacer si llega un aluvi¨®n de refugiados. Sobre eso, se escud¨®, la UE tiene la palabra.