Ayuso busca rebajar la tensi¨®n con Casado: ¡°Pablo, tengo claro d¨®nde est¨¢ mi sitio y es en Madrid¡±
La l¨ªder madrile?a recibe los mayores v¨ªtores y aplausos a su llegada al c¨®nclave popular en plena batalla org¨¢nica por el partido en Madrid
Isabel D¨ªaz Ayuso rompi¨® el guion de la convenci¨®n nacional del PP. As¨ª lo asum¨ªan ayer barones y dirigentes nacionales y regionales del partido: la presidenta de la Comunidad de Madrid eclips¨® por completo un c¨®nclave que hab¨ªa sido dise?ado para relanzar a Pablo Casado en su carrera hacia La Moncloa. En su lugar, la conclusi¨®n que qued¨® de la cita es que Ayuso renuncia a disputarle el liderazgo a Casado, lo que en realidad no estaba encima de la mesa. O al menos no de forma evidente. En principio, seg¨²n ella misma cont¨® a sus compa?eros, lanz¨® ese mensaje porque quer¨ªa frenar las especulacio...
Isabel D¨ªaz Ayuso rompi¨® el guion de la convenci¨®n nacional del PP. As¨ª lo asum¨ªan ayer barones y dirigentes nacionales y regionales del partido: la presidenta de la Comunidad de Madrid eclips¨® por completo un c¨®nclave que hab¨ªa sido dise?ado para relanzar a Pablo Casado en su carrera hacia La Moncloa. En su lugar, la conclusi¨®n que qued¨® de la cita es que Ayuso renuncia a disputarle el liderazgo a Casado, lo que en realidad no estaba encima de la mesa. O al menos no de forma evidente. En principio, seg¨²n ella misma cont¨® a sus compa?eros, lanz¨® ese mensaje porque quer¨ªa frenar las especulaciones desatadas en un ¡°infierno pol¨ªtico-medi¨¢tico¡±, en sus propias palabras, desde que anunci¨® su pretensi¨®n de liderar el PP de Madrid. Aunque no todos en el partido creen esas buenas intenciones. Lo sucedido en Valencia deja, en todo caso, sin cerrar el conflicto org¨¢nico. La l¨ªder madrile?a no renuncia a sus aspiraciones por el poder regional, y G¨¦nova tampoco da su brazo a torcer: el congreso no se adelantar¨¢, como quer¨ªa Ayuso. Todo sigue igual.
La presidenta de Madrid parec¨ªa saberse la estrella y, por eso, apareci¨® la ¨²ltima, haci¨¦ndose esperar. Su entrada, pasado el mediod¨ªa, no defraud¨® las expectativas (que eran muchas). Ayuso baj¨® del coche negro en el Palau de las Artes y las Ciencias de Valencia, donde se celebraba la convenci¨®n nacional del PP, y un grupo de militantes se arranc¨® en aplausos y v¨ªtores de ¡°?presidenta, presidenta!¡±. El grupo la rode¨® y no par¨® de jaelarla mientras recorr¨ªa los 50 metros que separaban las escalinatas del Palau de la puerta de entrada, como si fuera una estrella de rock. Ayuso sonre¨ªa satisfecha, pero no dijo nada. Se reservaba para poco despu¨¦s.
Ella fue la m¨¢s aplaudida y vitoreada de cuantos dirigentes aparecieron por la convenci¨®n nacional. Su irrupci¨®n en la gran cita dise?ada para proyectar a Casado fue todav¨ªa m¨¢s impactante de lo previsto. Ayuso eclips¨® toda la jornada con una declaraci¨®n de intenciones delante de todas las fuerzas vivas del PP. ¡°Hoy te quiero decir, Pablo, delante de tu mujer y de la gente que m¨¢s te quiere¡±, se arranc¨® la l¨ªder madrile?a consciente de que iba a acaparar los titulares, ¡°te quiero dejar claro que tengo meridianamente claro d¨®nde est¨¢ mi sitio. Y s¨¦ que mi sitio es Madrid¡±.
Para sorpresa de todos, Ayuso se autodescart¨® para disputar el liderazgo a Casado. ¡°Mi meta es Madrid¡±, enfatiz¨® desde el escenario en el que el PP hab¨ªa reunido a todos los barones para una charla conjunta. ¡°Dar¨¦ lo mejor porque necesitamos que t¨² llegues a ser el presidente del Gobierno¡±, subray¨® Ayuso, en un mensaje que dej¨® mudo al auditorio, que pareci¨® contener el aliento mientras hablaba. Despu¨¦s, solo cuando ya hab¨ªa terminado, los 1.500 asistentes irrumpieron en un aplauso, incluido el l¨ªder, a quien se le adivinaba una sonrisa que parec¨ªa de alivio debajo de la mascarilla. G¨¦nova sab¨ªa que Ayuso iba a respaldar a Casado, pero no que lo har¨ªa en esos t¨¦rminos. ¡°Yo esperaba cualquier cosa¡±, reconoc¨ªa despu¨¦s un miembro de la c¨²pula.
Ayuso llevaba sus palabras muy pensadas, seg¨²n fuentes de su entorno. El discurso hacia Casado lo hab¨ªa escrito a mano, de su pu?o y letra. Ahora bien, el mensaje, que aparentemente era un cierre de filas, ten¨ªa distintas cargas de profundidad. Por un lado, pon¨ªa el foco en el elefante en la habitaci¨®n. Al descartarse para disputar a Casado el trono del PP, Ayuso estaba revelando que el conflicto por el PP de Madrid hab¨ªa adquirido ya tintes de pugna nacional. A la vez, la presidenta madrile?a dej¨® claro que no renuncia a sus aspiraciones de liderar el partido en Madrid, algo de lo que recela G¨¦nova. En plena convenci¨®n nacional estaban presentes sus objetivos: ¡°El 4 de mayo gener¨® una ola de ilusi¨®n que debemos aprovechar. Gobierno y partido tienen que ir de la mano¡±.
Recelos en G¨¦nova
¡°Ella ha ganado la partida¡±, analiza un veterano exdirigente del PP. ¡°En vez de conflicto ha ofrecido apoyo a Casado, pero sin renunciar a ninguna de sus pretensiones. Ha sido aplaudida por la militancia y, si ahora G¨¦nova se enfrenta a ella, nadie lo entender¨ªa. Y Casado queda debilitado porque su triunfo es que Ayuso lo respalde; la fuerza la tiene ella¡±.
La irrupci¨®n de Ayuso en esos t¨¦rminos no fue bien recibida en G¨¦nova ni en varias presidencias auton¨®micas. ¡°Tiene af¨¢n de protagonismo. Este discurso no tocaba, ha venido a hablar de su libro, el PP de Madrid, cuando a nadie le importa¡±, se quejaba un presidente popular. El murciano Fernando L¨®pez Miras lleg¨® a bromear en pleno directo, tras la intensidad de las palabras de la l¨ªder madrile?a. ¡°Querido presidente: ?Yo tambi¨¦n me quedo en Murcia!¡±, ironiz¨®. Para algunos barones el tono de Ayuso con Casado fue condescendiente. ¡°Le ha perdonado la vida¡±, apuntaba uno. ¡°Nadie est¨¢ pensando en relevar a Pablo. Quitarlo ahora es un suicidio, la gente penaliza la divisi¨®n¡±.
El partido se hab¨ªa conjurado para ofrecer una imagen de unidad en la primera jornada del cierre de la convenci¨®n nacional. Los barones ayudaron al l¨ªder de PP en ese objetivo con mensajes de respaldo a Casado y una foto conjunta en la que, por primera vez en meses, no falt¨® nadie.
El secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, reivindic¨® en su discurso que Casado ha devuelto al PP a la primera l¨ªnea, con opciones de ganar tras la traves¨ªa del desierto que la formaci¨®n conservadora vivi¨® tras la moci¨®n de censura que la expuls¨® del poder en 2018 por corrupci¨®n. ¡°?Eres el art¨ªfice de traer de vuelta al PP!¡±, clam¨® Garc¨ªa Egea. El n¨²mero dos popular llam¨® a la unidad para conseguir que Casado logre llegar a La Moncloa: ¡°Hay que unir para ganar¡±. Ayuso acat¨® la consigna, pero lo hizo a su manera.